por Carlos
Esteban Cana
|
Edgardo
Sanabria Santaliz |
He entrevistado
al escritor puertorriqueño Edgardo Sanabria Santaliz en diversas ocasiones.
Hemos conversado sobre su trayectoria, sus libros de cuentos publicados a
partir de la década del 70 y que hasta la fecha totalizan seis colecciones
(Delfia cada tarde, 1978; El día que el hombre piso la luna, 1984; Cierta
inevitable muerte, 1988; Las horas púrpuras, 1994; Antes del último día, 2015;
y Cuentos para mirar con microscopio, 2016). También hemos pasado revista sobre
sus ensayos narrativos, algunos de los cuales fueron incluidos en la antología
El tramo ancla que compiló Ana Lydia Vega en 1988 y en sus propios libros Peso
pluma (1996) y Quiérete mucho (2005). Nuestras tertulias, además, han dado un
espacio significativo a la poesía, género literario al que se acercó
formalmente a partir de los cuarenta años. Su poemario El arte de dormir en una
silla de hospital recibió el Premio Instituto Cervantes de poesía (exaqueo) del
Concurso Internacional Juan Rulfo en el 2002.
A continuación, hago acopio de algunas reflexiones sobre el oficio apalabrado que este escritor
boricua nacido en el pueblo de San Germán en 1951 ha compartido con este
servidor a través del tiempo.
Dice Edgardo
Sanabria Santaliz:
“La poesía es el
género de la madurez (se basa en la experiencia de vida) y es lo más difícil de
escribir porque comprime, como en el cuento, las ideas y los sentimientos.
Digamos que salté del cuento a la poesía cuando las alegrías y las tristezas de
la vida ya no las podía expresar en prosa”.
“El amor al arte mismo me llevó a entregarme
al Dios cuya belleza se manifiesta parcialmente en el arte y cuyo poder hace
que los seres humanos, al igual que Él, sean capaces de crear”.
“Con frecuencia el ensayista utiliza elementos
narrativos para ilustrar sus ideas. De ahí que considere muchos de mis ensayos
lo que nombran como 'ensayos narrativos', ya que utilizan dicho mecanismo”.
“Poética es una
palabra muy grande para la cantidad y la calidad de poemas que he escrito. Sigo
siendo un aprendiz de poeta. La poesía, en mi caso, se nutre principalmente del
dolor”.
“Poesía viene del
griego, que significa crear o creación. La poesía es la creación rimada del
lenguaje en busca de la esencia de las cosas. El arte, en general, y la poesía,
en particular, son necesarios para que no perezca la sensibilidad humana”.
Y para cerrar
esta edición de “Aquí, allá y en todas partes” dedicada a Edgardo Sanabria Santaliz, una de sus poesías:
Prohibido
mandarte poemas tristes,
tendré
que enviarte entonces
mi
mudez
porque
la alegría no tiene palabras
mientras
el dolor es
elocuente
como las lágrimas
o la
sangre derramada,
una
risa una sonrisa
son
un discurso pronunciado con los labios
y
con las pequeñas arrugas
en
la esquina de los ojos
y
con la frente clara
y
con la respiración que entra
y
sale por el doble túnel
que
lleva a los pulmones
donde
circunvuelan los suspiros,
me
has dejado sin la posibilidad de hablarte
excepto
cuando el sufrimiento duerme,
que
es una hora al día y con la ayuda de somníferos,
y el
resto del tiempo hago visajes como un mimo de feria
ante
quien se carcajea el público.
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