martes, marzo 29, 2005

Musa

Por Angelo Negrón

Ella toca mi piel de la forma correcta; la transforma. Me vuelvo alma y navego en idilios de grandeza y porvenir. Oscilan mis palabras entre cabellos y espalda. Mis manos se pierden en sus ganas y me lanzo a experimentar el consuelo de sus ojos brujos. Amor que mata y revive con abrazos y besos; secando el tiempo, tan sólo para volverlo a mojar con ganas de historias y escalofríos. Su risa se mezcla en la atmosfera fantasiosa de tiempos pretéritos y con el suave vaivén de su hermosura. Soy juguete en sus manos. Hace de mí lo que apetece para si misma. Tormenta de queremos, podemos y la búsqueda de las fronteras del amor verdadero. Mundo del nunca quizás. Lluvia que moja deliciosamente mi rostro y lo trasmuta a el hoy sin mañana y sin ayer; presente dispuesto a bautizarla como, (sin principio ni fin) mi musa eterna…

miércoles, marzo 23, 2005

Somos

Por Angelo Negrón


Escenario de tu esencia. Paseo en la arena, sal, hojas y caracoles. Ramas de árbol, arrecife centenario, caminata de pies desnudos en el oleaje. Compartir de besos tras escucharte recitar poesías de amor… Carcajadas; promesas de porvenir. Comprobación de la verdad: somos el uno para el otro…unión de cielo y mar, horizonte mismo…

lunes, marzo 07, 2005

Necesidad de ti...

Por Angelo Negrón

Lograr verte hoy es lo que sueño en este instante de soledad donde tu presencia debe rodearme y llevarme a levitar en nubes de terciopelo. Mi deseo por tu alma se acrecienta y tú tal vez no lo notas, pero esta necesidad es tan grande que mi corazón se desprende de sus arterias mientras duermo y me acompaña en el viaje astral que representa visitarte. Lo sé porque anoche te soñé y sentía tanto dolor en mi pecho mientras lo hacia que no puede haber otra explicación. El sueño te lo cuento luego; lo que si te contaré ahora es sobre una necesidad bien simple que siento en este momento. Una necesidad que explicada en términos sencillos debe decirse tal como se dice, sin adornos ni rodeos. Y se dice así: ¡Necesito que me beses ahora!No me mal entiendas: Si lo fuera a decir algo adornado no estaría mal tampoco. Bien podría decirte: Acerca tu rostro al mío, unámonos en una caricia que nos transporte a tu mente paraíso, bésame. Y si te lo fuese a decir con rodeos tal vez sólo pasaría mis dedos por tus labios para que fueses tú quien me pidiera ese beso que tanto anhelo. Pero no, te lo digo simple, porque esta vez quiero sentirme el dueño de tu ser. El mismo que es capaz de ordenarte que me beses y que sea ahora.

Es imperativo ese beso, sólo uno. ¿Por qué uno? Pues por que uno llevara a otro y a otro y tal vez logre desnudarte y llevarte a más placeres. Si, esa es mi segunda necesidad. Atormentar tu clítoris con mis dedos, con mi lengua y con el roce que representa el mismo acto. ¡Si me vieras ahora! Mis manos tiemblan sobre el teclado de solo pensarte y mi piel se eriza de soñarte en múltiples fantasías. Te necesito cielo. Necesito tus palabras colándose en mis oídos y llegando desde mi mente hasta la alteración de toda mi piel. Tus caricias ganándole a mis sentidos, disfrutando tus manos en mi y tu boca deliciosa que viene acompañada de respiraciones entrecortadas y gemidos que representan vida.

¡Delicioso es que podamos demostrar que estamos vivos y que somos capaces de sentir placer! Y esta pasión que nos alienta a seguir unidos viene acompañada de todo nuestro amor. ¡En buena hora!Gracias por hacerme sentir estas necesidades. Ahora debo confesarte algo importante que espero entiendas a la perfección y puedas perdonarme: Bajo ningún concepto, (y esto también es una orden) te permitas pensar que has logrado cubrir mis necesidades. Esta necesidad se renueva cada vez que te vas de mi lado. Tal vez es parte de nuestra condición de almas gemelas o es el hecho de que mi amor crece y crece hasta magnitudes insospechadas.Lo que no logro entender es que este amor también se renueva cuando estas a mi lado. Perdóname entonces mis siempre insistentes formas de tratar que permanezcas a mi lado en todo momento y mis ganas genuinas de poseerte en cuerpo y alma. Perdóname el a veces olvidar nuestra condición y lo que representa el privilegio de tenerte a mi lado en lo que muy bien titulaste; Minutos de oro.Perdóname si a veces los celos me envuelven. ¡Nada peor que celos envueltos con envidia! En fin, sólo me resta preguntarte:¿Qué estas esperando? ¡Necesito que me beses ahora!

PS: Abrazos y desnudos son permitidos...