por Carlos Esteban Cana
La mirada continua que
ofrezco a la obra de los jóvenes, en mis diferentes espacios de periodismo
cultural es resultado de la deuda que como artista tengo con ellos. Si bien es
cierto que siempre estaré, de igual manera, en deuda con mis predecesores.
Aquellos que con su trayectoria apalabrada me guiaron en esos años iniciales.
Lo cierto es que más allá de lo que implica el disfrute de leer lo que ofrece
un nuevo poeta, una nueva narradora en el panorama, ese ejercicio en sí mismo
me enriquece también como creador. A los nuevos escritores les sigo con el
mismo interés que leo a mis predecesores y a mis contemporáneos (esos chamanes
y transgresores que alguna vez mencioné); y es dentro de esa ecuación y
polifonía creativa que emito mi voz, calibrando en mi propuesta esa valiosa
lección de tradición, por un lado, e innovación por el otro.
Hoy, en estas breves
reflexiones, quiero agradecerles a los nuevos creadores esa lección continua
que ofrecen a quienes leemos su obra con curiosidad y entusiasmo. Eso, sin
duda, es una costumbre que aprendí bajo las miradas y consejos de don Francisco
Matos Paoli, don Manuel de la Puebla, un Eric Landrón, ese indispensable Poeta
Juglar del Puebo, o Antonio Aguado Charneco. De todos ellos recibí en mis
comienzos esa atenta mirada de respeto hacia los primeros esbozos creativos que
iba dejando por el camino.
Los jóvenes creadores de
la actualidad, tienen el reto de innovar lo humanístico, artístico y literario,
en una época dinámica y tecnológica, donde lo apalabrado se apropia de nuevas
formas para llegar al lector. Puedo mencionar muchos nombres pero me detengo
aquí en algunos: en la conciencia compartida que ofrece Luis Ponce en sus
columnas, en los cuentos transitados de sombras y peculiar creatividad que
anima el universo de María de Lourdes Javier. Puedo hacer referencia a la
poesía destilada con cuidado en forma y contenido que caracteriza la propuesta
de Jocelyn Pimentel. Hablo de la actividad constante provocada por una bitácora
dinámica como “Desde las palabras” de Mildred Meléndez Otero. De la íntima
metáfora bordada con materia propia del diseño, el estilo, y lo íntimo de la
indagación propia y femenina de Keshia Gutiérrez. El panorama diverso tiene en
Cumba García una brújula, por su continua participación en recitales mientras
saca tiempo para escuchar a quienes le merecen respeto. Puntos de encuentro,
provocada por este nuevo hontanal de creadores, han sido Bacanal, El Vestíbulo
o Conboca. La fuerza arrolladora de quien sabe su destino como protagonista de
su propio destino, es lo que me ofrece Anushka Ramos en sus reflexiones, que
conviven con esa transparencia propia quien quiere aprender la esencia poética
creativa que trasciende géneros literarios tras eso que llaman belleza.
Como menciono acerca de
este tema, en otra columna: Son jóvenes creadores que tienen en sus
predecesores más inmediatos, un Juanluís Ramos, un Sergio Gutiérrez, una Ana
Teresa Toro, un Rubén Ramos, un Samuel Medina, el puente que los acerca a
escritores que han desarrollado su ciclo creativo durante las pasadas dos
décadas. Esos escritores que ubico entre el 1993 y el 2008, utilizando como
marco la gestación de Taller Literario y la publicación de Los rostros de la
Hidra; grupo que Mairym Cruz Bernal llamó la Generación Enlace.
Por lo anterior, veo la
importancia del nuevo acontecimiento que provoca La Sociedad de los PoetasVivos. Esta vez ofrecen una serie titulada Voces Emergentes, en la que
Alejandro Alvarez, Javier Febo y José Caéz, son las personalidades invitadas.
Poetas que, en los años recientes, han colocado su grano de arena en el Puerto
Rico literario actual; lo que da continuidad al ambiente que caracteriza
nuestra cultura, que nada tiene que envidiarle a lo que ocurre -en esos mismos
linderos- en diferentes partes del mundo.
La buena noticia con
Voces Emergentes, es que promete una secuela de eventos que traerá en primicia
la voz creativa de quienes la transitan desde su juventud. Y si unimos esta
serie a los recitales que celebran la obra de quienes le preceden, podemos
decir que estamos ante gestores que reconocen que hay un camino que transitar,
sin que eso les quite aliento para hacer alquimia de aquello de lo que han
decidido aprender y presentar su propia propuesta.
Por lo anterior, invito a
lectores y colegas a que se den cita en Voces Emergentes. Será el próximo 27 de
diciembre, a las 7:30 pm, en el Poets Passage del Viejo San Juan. Le aseguro
que escuchar a poetas como Javier Febo, José Cáez y Alejandro Álvarez, en un
recital como este, es una buena manera de cerrar el año.
Desde En las letras,
desde Puerto Rico, y desde los diferentes espacios que nos reproducen en el
planeta, Confesiones, Boreales, Borinquen Literario, El Post Antillano, Isla Negra, Panaceas y Placebos, entre otros, deseamos a nuestros lectores mucha
salud para el próximo año, y buenas y excelentes lecturas.
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