El ángel me aguarda.
Lo observo palparcon su mano estéril
los límites de mi alma,
de mi miedo a la caída de la luz.
Este me agita con su nombre,
gime en las calles melancólicopara que yo le reconozca como hermano.
En la noche lo observo
y sé que su locura
es por mi causa.
Finjo culpabilidad
y los espejos presientenla masa humana que se trasforma en oveja.
Quién miente al ángel
frente al espejo
dice aniquilación.
***
Wanda Cortés estudió literatura comparada en la Universidad de Puerto Rico Recinto de Mayagüez. Luego trabajó en la Biblioteca Carnegie de San Juan y hace sus estudios graduados en Bibliotecología. Su primer libro de poemas, Dedaluz, se publicará el año entrante. Cree en el destino, sobre todo en el destino fabuloso de los libros y los lectores.
1 comentario:
He conocido a muy pocas personas con verdadero amor hacia la buena poesía. Y encontrar a Wanda Cortés ha sido poder entender lo que eso implica; muchas veces silencio, para la lectura meditada, esa que indaga más allá de la musicalidad del lengual y la niebla que puede aparentar el encabalgamiento de imágenes. Pocos he visto que puedan compartir como pan necesario para el alma lo que es la poesía. Eso me ha dado esta bibliotecaria, intelectual, gestora cultural, lectora y poeta. Sus poesías nada le deben a lo que se saca de repente; en sus piezas lo destilado parece tener la misma alquimia del diamante en las fisuras terrenales. Así es la poesía de Wanda Cortés. Cuando publique sus libros, eso será una buena noticia.
CARLOS ESTEBAN CANA
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