lunes, mayo 02, 2016

En las letras, desde Puerto Rico: (Serie Escritores Caribeños) Odilius Vlak o la nueva voz dominicana en la ciencia ficción

por Carlos Esteban Cana


El autor de Crónicas de Ouroboros, Odilius Vlak, conversó con este servidor hace año y medio durante el Primer Congreso de Ciencia Ficción y Literatura Fantástica del Caribe Hispano que se efectuó en la Universidad de Puerto Rico. Y aunque la entrevista fue breve hablamos lo suficiente como para intercambiar acerca de la literatura clásica de la ciencia ficción y de la vanguardia en este género; algo que este escritor oriundo de la hermana República Dominicana, que se desempeña además como periodista y traductor, viene desarrollando con su peculiar estilo desde hace años.

Carlos Esteban Cana: Odilius, ¿cómo inicia ese proceso creativo que te ha llevado a ser el escritor de ciencia ficción que eres hoy?…

Odilius Vlak: Bueno, yo empecé como lector, como el que escucha heavy metal que se imagina con
una guitarra, ante un público de 30,000 personas. Figureando y rompiendo mentes… Yo comencé leyendo a los malditos, la literatura de corte esotérico, Thomas Mann, Umberto Eco; Henry Miller fue un escritor que en un tiempo me afectó mucho, por el cual siento un afecto. Era una cosa que cuando yo entraba a una librería lo que buscaba era a Miller porque me afectó verdaderamente. Aunque sabía que no quería escribir como él, quería escribir historias tipo Poe pero en un lenguaje más de William Blake con prosa poética, bien alegórica. No se dio en la manera en que yo quería… Entonces por ahí empezó todo y después leyendo literatura fantástica. (En ese momento) yo me dije: ¡Wao! Este es el equivalente del género underground, el tipo de música que crea subcultura y agrupaciones de culto; el efecto de que esto es una cultura autosuficiente pues no quieren reconocernos académicamente. (Dicen) que no hacemos literatura pero no importa porque creamos nuestras convenciones y nuestros bandos, (dicen) que Tolkien está ahí porque era catedrático de Oxford, pero no importa. Aunque solo lo reconozcan a él como gran académico. Nosotros estamos aquí sin importar que nos reconozcan.

Carlos Esteban: Cuando te acercas a crear literatura de ciencia ficción… ¿Hay también una especie de búsqueda?

Odilius: El filósofo Nietzsche decía que el ejercicio propiamente metafísico de la vida es la creatividad; esa manifestación de lo que es del Ser a través de la propuesta creativa. Y yo comparto esa opinión. Yo me rijo por los arquetipos platónicos y, por lo tanto, veo que mi estadía en este plano es para definir más mi arquetipo; no para disolverme en un nirvana o absoluto, sino para reforzar más mi arquetipo. Y no hay mejor herramienta para eso que la creatividad.

Carlos Esteban: Por lo que he visto tus narraciones cuentan con muchos detalles históricos y especializados… ¿te toma mucho tiempo investigar?

Odilius: Sí. Aunque la información científica tú la encuentras hasta en Wikipedia, pero hay alguna información histórica que tú no la consigues ni en Wikipedia ni en la Web; hay que ir a las bibliotecas. En el caso mío, la Sociedad de Bibliófilos Dominicanos hizo una serie de publicaciones que son muy útiles pero difíciles de conseguir. Tienes que ir a una biblioteca y dedicar dos o tres horas leyendo; toma su tiempo. Por ejemplo, me encontré un dato (acerca) de un marino americano de apellido Paul, que fue enviado a República Dominicana en 1846 por el gobierno de Estados Unidos. Le dijeron: ‘Mira lo que esa isla tiene. Si tú crees que es viable, nosotros le apoyamos su independencia’, porque se necesitaba su reconocimiento para un paso como ese. Y él dio detalles valiosos: de quién era Pedro Santana, que era el presidente en ese momento; de los caminos; de la conformación étnica dominicana. Y esas son sorpresas que tú consigues en el proceso investigativo. Pero aunque te leas un libro, tú en realidad explotas el 10 % de esa lectura en tu propuesta creativa, en tu cuento, en tu novela; solamente una fracción de minutas, de esa totalidad, de ese todo que tú captaste. Pero sí, investigar toma tiempo.



Carlos Esteban: Has realizado dos libros poéticos, Tumbas sin fondo y Plexus lunaris, ¿qué tipo de poesía desarrollas en ambos poemarios?

Odilius: Es poesía en prosa, más dark, bien oscuros algunos poemas. Unos pueden ser bien líricos y otros bien descriptivos. Lo nombraría como Dark cifi. Un ejemplo podría ser la pieza “Encuentro cercano de mi última pesadilla”, un trabajo de ciencia ficción al que le doy un toque bien oscuro.

Carlos Esteban: En el género de la narrativa, ¿qué te provoca más, el cuento o la novela?…

Odilius: Yo me llevo bien con el cuento. En este libro algunos son cuentos largos o novelletas. En el canon americano de publicación editorial una novelleta está integrada por 17,500 palabras. La historia más larga en Crónicas de Ouroboros tiene 21,000 palabras, es una novelleta corta, por así decirlo. Y me siento muy cómodo con el cuento porque no he tenido aún la experiencia formal con el género de la novela. Este libro es una plataforma para lanzar algo que tengo en agenda, que va a ser bien local por un lado y en el que quiero explorar un concepto que me inquieta, que me está carcomiendo la mente.
Estas historias me han servido para domesticar mi prosa porque estoy en un proceso de significación; en un proceso de aprendizaje desde el punto de vista de la narrativa como tal. Aquí la poesía está fusionada en la misma estructura global de la prosa y ahí sigo heredando lo que han creando los grandes clásicos de la ciencia ficción.

Carlos Esteban: ¿Cuál es tu novela favorita en el género de ciencia ficción?

Odilius: Dune, de Frank Herbert es mi novela favorita de ciencia ficción, que se publicó en 1965. Lo que me gusta de Herbert fue que hizo de la ciencia ficción una épica. Lo consideran la respuesta de la ciencia ficción al El señor de los anillos. ¡Imagínate! Porque creó un mundo con tantos detalles que el mismo Arthur C. Clarke dijo: “Yo no puedo concebir otra cosa que verlo como un ‘Señor de los Anillos’”, de la ciencia ficción especulativa. Y él tiene ahí muchas propuestas, la poesía dentro de la estructura narrativa. Es como en El Silmarrillión, en la que hay una escena de una batalla mágica con el poder del verbo, que es en sí misma una poesía; son cantos poéticos. Y con eso se experimenta mucho, o sea que tú puedes hacer un juego digamos interdisciplinario, en el que un punto de vista lo da el género de la poesía y la fantasía. Poesía, narrativa y ensayo en una misma propuesta creativa; todo eso en una novela o un cuento. Esto lo hice en Plexus lunaris o con lo que estoy haciendo ahora. En este proceso creativo entra el plano mental, aquí juegan un papel importante aspectos lógicos, pues hay que darle forma a intuiciones que captas; esas visiones poéticas que se captan de forma lógica y que también pasan por diferentes filtros.

Carlos Esteban: ¿Qué te ocupará próximamente?… A qué nuevos universos creativos y conceptuales quieres acceder….

Odilius: Después de estas Crónicas historiológicas que actualmente trabajo quiero pasar a una novela sobre la herencia africana más pura que tenemos, con un futuro histórico imaginario y un pasado mítico. En República Dominicana no tenemos una conexión tan directa como la que tiene Cuba con la tradición Yoruba con respecto a la composición étnica africana. No hemos tenido una estructura mitológica con la que los dominicanos podamos decir: “Esto es nuestro y por lo tanto lo podemos explotar como materia prima creativa”.

Carlos Esteban: Esto me recuerda que en algún lugar leí que tu escritor latinoamericano favorito es un caribeño.

Odilius: Sí, mi escritor latinoamericano favorito es Alejo Carpentier que tiene un estilo en el que todo es prosa, lo que llaman estructura narrativa en argumento cuando en la prosa se dice todo. Aunque a veces en Carpentier tú como que añoras esa escena que tenga acción, diálogo, no todo prosa; como que requieres algo del presente.

Carlos Esteban: También te encuentras trabajando un ciclo de historias tituladas Órbitas tandrelianas.

Odilius: Órbitas tandrelianas trata sobre un planeta donde hay unos microorganismos que están en proceso de cristalización. El mismo pertenece a un sistema planetario que tiene una estrella anfitriona, donde es el planeta número once y el planeta más alejado; el equivalente a Plutón en nuestro sistema solar. También hay una constelación que tiene forma de serpiente con un solo ojo, como un cíclope. Los habitantes de ese planeta son seres cristalizados, con una biología semejante un cristal orgánico viviendo ahí. El sistema es mágico, pues mezclo los conceptos; un sitio mágico donde se utiliza como materia prima el electromagnetismo, la fuerza nuclear débil, la fuerza nuclear fuerte. En ese escenario hay un conflicto con aquellos planetas que están más cerca de la estrella por las energías magnéticas. Y cada 15 órbitas este planeta se alinea con los otros…
Otro ciclo en proceso conceptual es uno bien futurista con una historia poética, en que hay una terra-formación a base de una molécula del silicio; como todo lo que existe con la molécula del carbono, la molécula de la vida, pero con esa molécula alternativa.

Carlos Esteban: Para finalizar, ¿cómo describiría el proceso narrativo?

Odilius: Es como cuando te montas en un tren, en ese caso la narrativa es el tren y la historia viene siendo el paisaje que tú vas viendo a través de la ventanilla. (Un tren) que obviamente va a una velocidad increíble.

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Carlos Esteban Cana Escritor y comunicador puertorriqueño. Ha cultivado el cuento, el micro cuento, y la poesía. Actualmente, sin embargo, se ocupa de darle forma a sus dos primeras novelas y a un volumen de ensayos. Colaborador de varias publicaciones impresas y cibernéticas, en Puerto Rico y otros países. Bitácoras y publicaciones alrededor del planeta, como Confesiones, del narrador Angelo Negrón, reproducen su boletín "En las letras, desde Puerto Rico".

Para el periódico cibernético El Post Antillano también publica su columna "Breves en la cartografía cultural". En verano del 2012, Carlos Esteban publica Universos, libro de micro-cuentos bajo el sello de Isla Negra Editores. Para el 2013 publica su libro Testamento. Testamento es un poemario antológico que reúne lo más representativo de su poesía; género del que Cana manifiesta: "Fue la propia poesía que me seleccionó como medio, como intérprete". Cana es conocido además por haber fundado la revista y colectivo TALLER LITERARIO, que marcó la literatura puertorriqueña en la última década del siglo XX en Puerto Rico.

Otro libro aparecerá durante el presente semestre: Titulado "Catarsis de maletas: 12 cuentos y 20 años de historia", ofrece una vista panorámica de una pasión que el autor ha desarrollado, por cuatro lustros, en el género del cuento.  

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