domingo, diciembre 28, 2025

Breves en la cartografía cultural: Licenciado Roberto O. Maldonado Nieves, En memoria

por Carlos Esteban Cana
 
Lic. Roberto O. Maldonado Nieves

A través de las redes sociales recibimos la noticia del deceso del Licenciado Roberto O. Maldonado Nieves. Autor del libro Hacia una liberación del cautiverio del consenso (Ediciones Puerto, 2007), el jurista se caracterizó a través de las décadas por un servicio consecuente y solidario al país a través de la profesión legal y la docencia. De su trayectoria impecable y sus altos valores a la hora de ejercer la abogacía han dado testimonio personalidades como la Licenciada Daisy Calcaño López quien fue Presidenta del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico del 2020 al 2022 y el líder comunitario y activista Juan Rosario. A continuación comparto sus reveladoras reflexiones acerca de la vida y trayectoria de este distinguido puertorrriqueño.


Lic. Daisy Calcaño López
Escribe la Lic. Daisy Calcaño Lópéz: "La tristeza insiste, pero no es una tristeza estéril. Es una tristeza que obliga a la memoria, al reconocimiento y a la palabra justa. En la mañana de hoy recibí la noticia que el Profesor y abogado Roberto O. Maldonado Nieves trascendió. Y con él, una forma de ejercer el Derecho que no se aprende en los manuales, sino en la coherencia entre la conciencia y la acción. Roberto O. Maldonado Nieves fue, sin exageración alguna, un jurista extraordinario. Extraordinario no por lo infrecuente de sus credenciales —que fueron notables— sino por la forma en que decidió usarlas: siempre del lado de quienes menos voz tenían, siempre contra la arbitrariedad, siempre con una fe inquebrantable en la dignidad humana. Egresado de Harvard University, donde obtuvo su bachillerato en Ciencias Políticas, y graduado de Harvard Law School con el grado de Juris Doctor en 1985, Roberto pudo haber optado por los caminos más cómodos de la profesión. Sin embargo, continuó su formación en Stanford University Law School, donde obtuvo la Maestría en Derecho en 1987, no para acumular prestigio, sino para afinar herramientas al servicio de causas complejas y, muchas veces, impopulares. Su educación primaria y secundaria en el Colegio Nuestra Señora del Pilar, en San Juan, fue el primer eslabón de una vida profundamente anclada en Puerto Rico, a pesar de su sólida proyección académica internacional. Desde 1992 y hasta el presente de su vida profesional, ejerció como sole practitioner, una decisión que, lejos de aislarlo, lo colocó en contacto directo con personas, familias y comunidades que necesitaban más que representación legal: necesitaban ser escuchadas. Antes de ello, se desempeñó como abogado y notario asociado en Rexach & Pico (1988–1992) y como abogado asociado en Cancio, Nadal & Rivera (1985–1988), además de servir como oficial jurídico en McConnell, Valdés, Kelley, Sifre, Griggs & Ruiz-Suría durante los veranos de 1983 y 1984. Fue admitido al ejercicio de la abogacía en Puerto Rico en enero de 1986 y practicó ante el Tribunal Federal para el Distrito de Puerto Rico, el Tribunal de Quiebras, el Tribunal de Apelaciones del Primer Circuito y el Tribunal Supremo de los Estados Unidos. Como profesor auxiliar de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico (1992–1999), enseñó Derecho Constitucional, Investigación Legal, Análisis y Redacción, y seminarios tan visionarios como Derecho y Deportes y las Ramificaciones Legales de la Epidemia del SIDA. Pero su aportación más profunda fue como profesor clínico y director del proyecto “Las Leyes y el SIDA”, donde representó a personas y familias de escasos recursos en uno de los momentos más crudos de estigmatización social y abandono institucional. En la década de los noventa, cuando a personas con VIH se les despedía de sus empleos con total impunidad, Roberto no solo litigó: educó, denunció y acompañó. Ofreció conferencias ad honorem por más de una década a trabajadores sociales, personal médico y organizaciones comunitarias, convencido de que el Derecho también es pedagogía social. Su producción intelectual revela una mente rigurosa y, a la vez, profundamente ética. Desde su temprano análisis sobre el despido injustificado en Puerto Rico (57 Rev. Jur. UPR 217, 1988), hasta su Guía de Derechos Civiles Bajo la Constitución de Puerto Rico, pensada para el público general, Roberto escribió con un propósito claro: democratizar el conocimiento jurídico. En Hacia la liberación del cautiverio del consenso (2007), abordó con valentía el problema del estatus político de Puerto Rico; en sus trabajos sobre acomodo razonable y buena fe laboral, anticipó debates que hoy siguen vigentes. Sus artículos en medios digitales como 80grados, El Post Antillano y Puerto Rico, Te Quiero fueron siempre una invitación a pensar, no a repetir consignas. Su huella en la jurisprudencia del Tribunal Supremo de Puerto Rico y en los tribunales federales es indeleble. Casos como Lucero v. San Juan Star, Santiago v. Ríos, Guardiola v. Departamento de la Familia, Producciones Gran Escenario v. Municipio de San Juan, y Guzmán v. Estado Libre Asociado, entre otros, dan cuenta de un abogado que no temía enfrentar al poder cuando los derechos fundamentales estaban en juego. Ante el foro federal, litigó asuntos de libertad de expresión, constitucionalidad electoral y participación democrática, incluyendo el caso VAMOS v. Commonwealth of Puerto Rico, donde se defendió el derecho del pueblo a una consulta política libre de trabas inconstitucionales. Cofundador y asesor legal de la Asociación de Imaginería Popular de Puerto Rico, Roberto entendía que la cultura también es un derecho. Preservar la talla de santos de palo era, para él, otra forma de proteger la identidad y la dignidad de un pueblo. Como presidente de la Junta de la revista Puerto Rico Te Quiero, integró pensamiento jurídico, cultural y político en un mismo proyecto editorial. Además, brindó asesoría y representación gratuita a personas de escasos recursos, organizaciones sin fines de lucro, y asumió casos pro bono y asignaciones de oficio tanto en lo civil como en lo criminal. Nunca vio ese trabajo como sacrificio, sino como deber. Sin lugar a dudas, estamos ante un jurista que honró su profesión. Un abogado cuya trayectoria estuvo dedicada, en su mayoría, a las causas de los pobres, a combatir la injusticia y a defender los derechos humanos, civiles y constitucionales. La historia jurídica de Puerto Rico ya lo ha inscrito donde corresponde: entre quienes entendieron el Derecho como instrumento de liberación, no de exclusión; como servicio, no como privilegio. Hoy duele su partida. Pero queda su obra, su ejemplo y la certeza de que fue un privilegio conocerlo, aprender de él y, en lo personal, representarlo. Hay personas que no se van del todo. Roberto Maldonado Nieves es una de ellas. Honrada de haber coincidido en esta vida, de haberlo conocido, cuando yo era estudiante de Derecho, y de haberlo representado en años recientes. Hasta luego, profesor, compañero y amigo. Abrazo solidario y de hermandad a su familia y amistades. Hoy te honramos y celebramos tu vida. Te extrañaremos. Gracias por tanto".


Por su parte, el líder comunitario Juan Rosario compartió su escrito acerca del Lic. Nieves Maldonado bajo el título Un servidor de la justicia. Estas son sus reflexiones:


"Hoy, me toca cumplir con el sagrado deber de sentirme agradecido. Podría ser una nota triste, pero
Juan Rosario, Líder comunitario y activista
 prefiero que sea un llamado al compromiso y a la acción. El sábado 20 de diciembre celebramos el Primer Encuentro de Líderes para un Nuevo amanecer. Coordinadores de grupos en 10 municipios y representantes de algunas de las organizaciones que colaboran para construir un 'Puerto Rico Próspero, Justo, Democrático, Sostenible y Feliz' se dieron cita para repasar el trabajo y los logros del último año y empezar a esbozar los planes para el 2026. Salimos felices y entusiasmados con el compromiso demostrado tanto de los líderes comunitarios como de los colaboradores de las organizaciones aliadas".

"Unos días después de nuestro encuentro, nos enteramos del fallecimiento de nuestro querido hermano, amigo y colaborador, Lic. Roberto Maldonado Nieves. Conocí a Roberto hace como 15 años. Participó en uno de los talleres que llevamos décadas ofreciendo sobre lo que pensamos son las causas profundas de las crisis que nos aquejan. Me sorprendió la profundidad de sus preguntas sobre asuntos muy complejos que se discuten muy poco en el país. Roberto no solamente fue capaz de analizar de manera puntillosa asuntos e información que nunca había considerado antes, sino que pudo, de manera orgánica, relacionarlos con lo que eran sus aspiraciones y valores por un mundo más justo y democrático".

"Desde ese momento, el Lic. Roberto Maldonado Nieves fue nuestro amigo y colaborador en múltiples proyectos para construir esa patria que anhelamos. En 2015, fue participante de un curso en el Seminario Evangélico, donde proponíamos generar una 'Visión Eco-evangélica de Puerto Rico'. Fue uno de los mejores estudiantes, sobre todo, porque no tenía ningún problema en abrirse a nuevas ideas sin dejar atrás los valores por los cuales había dado toda su vida. En 2016, participó en fundar AMANESER 2025, un proyecto dedicado a crear respuesta de adaptación al cambio climático en las comunidades vulnerables".

"Cuando ocurre la quiebra y se crea la Ley PROMESA, Roberto vuelve a hacer lo único que sabía hacer, luchar contra las injusticias. Durante meses, trabajó sin descanso para, junto con otros distinguidos abogados y en representación de varios sindicatos y otros grupos, impugnar la constitucionalidad de la Junta de Control Fiscal, exigiendo que se diera curso a una auditoría de la deuda del gobierno de Puerto Rico".

"Roberto vivió su vida dedicada a la justicia. Roberto no vivía humildemente porque no tuviera otra opción. Con su educación de universidades prestigiosas de Estados Unidos pudo haberse quedado en los bufetes de La Milla de Oro y hacerse rico. Pero escogió servirles a los más humildes. Hoy celebramos la vida de un hombre que, lleno de amor y compromiso, nunca dejó de vivir para su patria y sus semejantes. Su ejemplo se queda con nosotros, esperamos poder vivir a la altura de sus enseñanzas".


*
Descanse en paz, Licenciado Roberto O. Maldonado Nieves.



No hay comentarios.: