por Carlos Esteban Cana
Siempre me impresiono con
literatura que, de un modo u otro, siendo vanguardista se deja leer mientras
rompe con lo tradicional; obras que sin pretenderlo terminan convirtiéndose en
clásicos por esa novedad inherente que contienen, más allá de la época en que
fueron concebidas. Si llevo esta reflexión a la literatura del Archipiélago
Boricua de inmediato viene a la memoria el ingenioso juego con la estructura
que cultivaron, por ejemplo, los narradores de la década del cincuenta y sus
obras; la colección de cuentos En una ciudad
llamada San Juan de René Marqués o narraciones de Emilio Díaz
Valcárcel y su novela Figuraciones en el
mes de marzo (1971). Por supuesto no pueden faltar en ese
conjunto obras medulares como En cuerpo de camisa (1966) de Luis Rafael
Sánchez, la novela Los amos benévolos (1976) de
Enrique Laguerre y los libros de cuentos de Manuel Ramos Otero. Esa novedad de
ingeniosa vanguardia la encontré en las novelas de la escritora Iris Zavala,
quien elaboró su obra creativa paradigmática en cuanto a contenido y forma a
partir de la década del 80. En las décadas más recientes del siglo XXI he
tenido esa experiencia a la hora de acercarme a las páginas de Dinorah Cortés-Vélez
(El arca de la memoria: una biomitografía, 2011;
Cuarentena y otras pejigueras menstruales,
2013; y Fugas de duermevela: prosas heridas,
2018), en la serie En el reino de la Garúa de
Emilio del Carril y también en la (post)novela Aries
Point de Nancy Bird, obra que fue reseñada por la académica
portuguesa Sandra Sousa en la revista Cruce el 20 de septiembre de 2016 (https://www.revistacruce.com/node/1638).
Acerca de Aries Point, su autora, en una entrevista que
le concedió al periodista Wilkins Samot Román para la revista cibernética
Letralia en el 2019, ha expresado: “Aries Point,
en cierto modo, es otra posibilidad ante la pregunta de qué te puedo contar. La
narradora se apoda ‘Pleione’, jugando así con la mitología. Su pretexto es
crear un blog como forma íntima de expresión. Recurre a la astrología como base
meditativa para hacer lo que a ella más le gusta: jugar con las palabras. Una
de las instancias más juguetonas es cuando el personaje de ‘la víbora’ entra
como voz invitada para darnos otra versión sobre el mito de Eva y la manzana.
Hay ‘malinchismo’ (de la mejor manera) en esta posnovela, en el sentido de que
la narradora busca quebrar encuadres desgastados o trillados. La empecé a
redactar el año en que recibí la promoción a catedrática asociada en 2011… Hay
un momento en Aries Point en
que Pleione se monta en tribuna y da un discurso sociopolítico que podría ser
afín a lo enunciado por Capetillo cuando era lectora en las fábricas de tabaco.
Hay fragmentos de esa obra que se podrían ‘actuar’ como monólogos o, incluso,
intercalando el microdrama que aparece en uno de los capítulos o grados. Por
otro lado, Aries Point es una
obra repleta de intertextualidades de todo tipo, desde la literatura canónica
hasta la música popular. Es una posnovela con conciencia de que es el siglo
XXI. La obra se puede leer grado a grado (sin prisa) o de una sentada al tener
poco más de cien páginas. Ahora no es tanto el si sabes leer o no, sino si
tienes tiempo para leer y que no se vuelva meramente una tarea más que cumplir
y que ahí quedó”.
En esa dirección, Carlos
Roberto Gómez Beras, editor de esta novela ha señalado: “Cuando llegó Aries Point a mis manos me di cuenta que
estaba ante un texto muy extraño, por lo tanto me di cuenta que estaba frente a
la literatura, porque una característica de la literatura es la extrañeza. Las
palabras se vuelven extrañas en un texto literario y eso pasa en Aries Point, tanto en su contenido como en su
forma”.
Por su parte, la profesora Lydia Pagrán Tirado, que presentó esta novela en la Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2016 (FILSD), ha puntualizado sobre Aries Point: “Este texto extraño cayó en mis manos. Cuando me acerqué, me acerqué con mucha curiosidad. Es una novela de Nancy que ella la cataloga como experimental y lúdica. Pero, realmente, en término de desarrollo de la narración está llena de preguntas, de mucha investigación. Así que recurrí al internet donde también se desarrolla el grueso de la narración. El personaje principal se llama Pleione y se impone iniciar un viaje en búsqueda del ser mientras bloguea. Así que creo Nancy es una autora que se ha instalado muy bien en lo que nosotros llamamos el mundo virtual que ya es un entorno muy normal para los escritores actuales. Y nos lleva a ensayar la vida desde múltiples puntos de vista. Así que, de esta misma manera, con Pleione, uno migra en su viaje interior dentro de aspectos cotidianos entrelazados al arte, a la tecnología, a la mitología y a la astrología”.
Publicada en la Colección La montaña de papel de Isla Negra Editores en el 2016, Aries Point es una novela que a través de los años continúa ganando lectores por su novedosa propuesta y su estructura original. En este punto devuelvo la palabra de este diálogo al momento de su presentación en la FILSD cuando Nancy Bird describió cómo fue desarrollando el proceso creativo que dio como resultado esta obra: “Ayer en el avión saqué la novela como para leerla así a distancia y dije: ‘Aries es un libro extraño’. Bueno, el proyecto de desarrollar un blog hay gente que lo hace para comentar y hacer reseñas; puede ser casi como un diario personal así que es una excusa aparentemente bastante mundana: la narradora que escribe un blog pero ese proceso de escritura va a pasar, más o menos, yo diría, por cuatro etapas. La primera es desarrollar, decir ‘bueno, ¿qué voy a hacer?, ¿qué nombre le voy a poner?’ Pléyades, Pléyades, lo de explayarse, jugar con lo de la categorización de pléyades. Luego hay una segunda fase en que se da cuenta de lo que significa entonces tener esa información en línea y que otras personas lo lean y que otras personas comenten. ¿Bien? Luego, entonces, pasa a una tercera etapa que es también como, ‘bueno, ahora no es solamente lo que significa sino lo que puede ser este proyecto’ y entonces pasa a una fase un poco más meditativa y luego a la fase en la que hay diferentes voces que entran, voces implicadas. La voz del signo de grado catorce que es, de hecho, la víbora. Y la víbora va a hablar de Eva, cuando conocía a Eva antes de ser Eva, o sea este es el mundo nombrado tal como ha llegado a nosotros culturalmente… Y luego entonces, en esa cuarta fase, yo diría, se da cuenta que para uno entender cualquier tipo de ontología, cualquier tipo de preocupación, cualquier tipo de por qué, hay que entrar en algún tipo de diálogo. ¿Bien? Así que en todo ese juego hay una buena parte juguetona, le gusta jugar con las palabras. Es una voz bastante feminista y por eso también es una voz bien juguetona porque… ¿por qué no se puede hablar el tema del feminismo de una manera cómica y lúdica? ¿Verdad? Y hacia el final de eso, hay incluso como un regalo final para el lector que ya sería llegando a la última página. Y yo sé que algunos intentarán, al escuchar eso, ir directamente hacia la última página. Si hacen eso se van a perder un viaje que desde luego provoca y crea preguntas. Aries Point es un libro de 111 páginas, se puede leer de una sentada pero no… Yo preferiría que el lector se siente con su cafecito, que lo lea poco a poco porque hay mucho de meditación. Lo mundano puede tener muchísimas otras connotaciones, otros significados. También lo que sucede en nuestra mente, los pensamientos que a veces tenemos… Este es otro de los temas: los prejuicios de lo que es trabajo, de lo que es esfuerzo, de lo que es acción. El pensamiento es algo muy importante, es algo muy activo; todo lo que ocurre en nuestra interioridad personal”.
Y a modo de síntesis aclaratoria Nancy Bird añade: “Inicialmente, cuando Carlos Roberto y yo estábamos conversando sobre el título, él había sugerido la idea de antinovela, lo cual puede ser una posibilidad pero se me ocurrió lo de (post)novela en el sentido de más allá de una novela tradicional porque no lo es en lo absoluto. No es una narrativa que quiere dominar el espacio, esto no es nada decimonónico, ¿verdad? Así que post, algo más allá de la novela tradicional. Y también por lo de ‘postear’ en línea en un blog, ‘postear’ comentarios, así que por eso tiene ese subtitulo de (post)novela”.
Nancy y su Baby Yoda en un “sip and paint” en el establecimiento Painting with a Twist. |
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