por Carlos Esteban Cana
En
este camino creativo, sucede que sin saber por qué, uno inicia una senda de
acompañamiento e intercambio con artistas de diferentes latitudes. Quizás es la
intuición la que sintoniza las almas poéticas, en una relación simbiótica que
parte de una transparencia que perdura a través del tiempo.
Esa
ha sido mi experiencia con la poeta venezolana Astrid Lander. Autora de libros
como “La distancia por dentro”, “AzuL e j o s”, “Se Es” y mi poemario favorito
dentro de su obra, “Buen camino, hacia el camino de Santiago”. Y es que pocos
logran decir tanto con un fino trazo apalabrado, en el que ambiente y emoción
se funden en un intenso sosiego.
Astrid Lander en Ateneo de Caracas |
De
Astrid Lander se puede decir mucho: ha obtenido premios en certámenes
respetados; ha sido antóloga y editora; invitada a festivales y ferias de la
industria del libro; y coordina talleres que con el paso del tiempo le han
colocado en un lugar de referencia en su país natal, Venezuela. Así ha sucedido
con los talleres de creación literaria que dictó en diversas ocasiones en el
Centro de Estudios Jungianos de Caracas, y como los que ofrece en estos
momentos en la Casa de las Letras Andrés Bello. Bajo el título de “Taller de
Actualización Literaria”, Lander ha desarrollado un estilo personal a la hora
de comunicar y enseñar escritura creativa; ha sintetizado su experiencia como
escritora y su amplia formación en las Artes. Por el prestigio ganado con los
años, diversos escritores del continente han accedido a intercambiar
impresiones con sus estudiantes a través de video-conferencias.
Por
todo lo anterior “En las letras, desde Puerto Rico” se complace en publicar de
forma exclusiva para los lectores de “Confesiones” -plataforma de gestión
cultural del cuentista y novelista Angelo Negrón-, la primera parte de una
entrevista que Astrid Lander me concedió. Tal conversación forma parte de una
serie en la que este servidor dialoga con una veintena de personalidades
culturales de diferentes partes del planeta.
A
continuación “La respiración del silencio”: el buen
camino de Astrid Lander,
Carlos Esteban Cana:
Hablemos acerca del mundo de la creación... ¿por qué crees que tu vida ha sido
marcada por el signo artístico?
Astrid Lander:
Gracias a Dios que me dio esta tarea que le da significado a mi vida.
Carlos Esteban: En
qué género te sientes que fluyes más como creadora, al menos en este momento...
Astrid:
Poesía. Claro que a lo largo de los años me he desenvuelto en otros géneros,
sobre todo la prosa ensayística para los trabajos de crítica literaria que he
elaborado, mas le tengo un amor terco e insistente a la poesía, que no sé si es
un amor imposible, no sé si es un amor correspondido. Eso no importa. Lo que
importa es mi parte activa en la cual yo busco e insisto y escribo poesía. ¡Va
mi declaración de amor a la poesía!
Carlos Esteban:
¿Cómo contrastas esa experiencia de creación poética con la que recibes al
explorar otros géneros u otras disciplinas artísticas?
Astrid: Es
una retroalimentación acudir a las otras fuentes artísticas para con ello
unirlos a la poesía. Pero ojo, siempre y cuando la poesía quede protagónica.
Carlos Esteban:
Necesitas distancia o soledad para realizar tu obra...
Astrid: Sí,
escribir es una ocupación que te desocupa ante el mundo, sin embargo, es
aislarse para ocuparse del mundo.
Carlos Esteban: Como
creadora, con toda esa visión propia de tu época... ¿Cómo observas lo que te
precede en el arte?... ¿Cuáles son, si alguna, esas voces creativas del pasado
o de la actualidad que merecen tu atención?....
Astrid: Los antecedentes son una
base, en mi caso, mis padres y abuelos literarios son poetas de mi país como Eugenio Montejo,
Antonia Palacios, entre otros. Es vital leer a los poetas mayores, (y no es
porque tú seas puertorriqueño), es que de verdad admiro la poesía de Julia de
Burgos y Anjelamaría Dávila.
Carlos Esteban:
Puedes describir tu poética; es decir, la materia prima con la que haces tu
obra...
Astrid:
Parto de escribir lo que no cabe en mi habla, lo que no digo en la “oralidad”,
entonces lo expreso a través de la escritura. Como un parto, parto de adentro,
de mis sentidos, de la imagen que me marcó, de lo que extraño.
Carlos Esteban:
Tienes algún ritual a la hora de acercarte a la página en blanco... concibes la
idea, el motivo, con anterioridad o te vas en un flujo de palabras hasta que
encuentras el delta indicado...
Astrid:
Escribo al alba, recién despierta y he comprobado un mejor rendimiento. De 5am
a 8am hay todo un momento fértil para escribir, aparte que mi mente está más
dispuesta, descansada, con energía y ánimo. Y escribo, dejo fluir, escribo en
automático y después es que detallo la arquitectura del poema. Aunque no puedo
evitar que la poesía me pida en cualquier otro momento del día apuntar o
memorizar la línea que me llevará a un futuro poema.
Carlos Esteban: En
un mundo como el nuestro, y enmarcado en todo lo que quieras nombrar del mismo
-en una dirección u otra-,... ¿Tiene lugar el arte, la palabra, la creación?...
Astrid: No quiero ni imaginar cómo
sería todo si no existiese arte. El don de la palabra es mágico y es una de las
mejores formas de acceder a la certeza y la belleza. Pienso incluso que la
poesía armónica puede engendrar un nuevo orden, un nuevo sentir que nos
expanda.
Carlos Esteban:
¿Qué es necesario para ser una escritora?
Astrid:
Poseer un background de lecturas, de viajes, de contactos sensibles e
intelectuales con la vida, con el mundo, con el ser humano, con uno mismo.
Carlos Esteban: ¿Crees que existe el llamado
bloqueo del escritor?...
Astrid: No
como tal, puede suceder que en el proceso mismo de la escritura te tranques en
algún momento, pero es como todo, buscarle estrategias, salidas, soluciones. El
reto del escritor es hallar la palabra que complete lo que en su registro
emocional quiere expresar. Que la palabra sea el buen camino de la respiración
del silencio, de nuestros adentros.
***
La
continuación de “La respiración del
silencio”: el buen camino de Astrid Lander está disponible en la bitácora
“Buscando luz al final del túnel” del ensayista, narrador y editor Caronte
Campos Eliseos. Para acceder a la misma pulse aquí.
***
Carlos Esteban Cana es
comunicador y escritor. Desde 1988 realiza periodismo cultural, momento en el
que fue reclutado para el equipo de redacción de la revista Senderos por el
escritor y editor Angelo Negrón. Cana, graduado de la Escuela de Comunicación
Pública de la Universidad de Puerto Rico, ha laborado en la televisión pública
por más de 10 años. Sus trabajos creativos han sido incluidos en algunas de las
publicaciones y suplementos más importantes de Puerto Rico, entre ellas,
Diálogo, CulturA, Cayey, Revista del Instituto de Cultura, 80 grados, El Post
Antillano, Letras Salvajes, Cupey, La Revista, y En Rojo. Fundó la revista
Taller Literario durante la década del 90, publicación que representó un gesto
de democratización en el panorama de las letras boricuas. Se ha desempeñado
como Coordinador Editorial para el Instituto de Cultura Puertorriqueña y
perteneció a la Junta del Pen Club de Puerto Rico. También fue coordinador de
medios para la 5ta edición de la Feria Internacional del Libro y para la
revista El Sótano 00931. Actualmente colabora en la sección Crítica de libros
en Radio Universidad de Puerto Rico y publica el boletín cibernético "En
las letras, desde Puerto Rico". Algunas de sus columnas seriadas, que se
reproducen en diversos medios como las bitácoras Confesiones, Boreales y
Buscando luz al final del túnel, son “Breves en la cartografía cultural”,
“Aquí, allá y en todas partes” y “Crónicas urbanas”. Residió en la Ciudad de
Nueva York, donde participó de la vida cultural de la Gran Manzana. Cana es
autor de tres libros: Universos (Isla Negra Editores, 2012); Testamento
(Publicaciones Gaviota, 2013), y Catarsis de maletas (2015). En la actualidad
la red internacional Global Voices publica sus crónicas periodísticas y es
parte de los colaboradores de Cultureando en Puerto Rico. Carlos Esteban Cana
también dirige la red informática Servicios de Prensa Cultural.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario