sábado, septiembre 15, 2007

OJOS de LUNA

Por Angelo Negrón


Anoche me fui a la cama con Yolanda Arroyo. Diez segundos después del comienzo recordé la conversación que sostuve con Awilda Caez apenas unas horas antes, luego de la presentación del libro de Yolanda: OJOS de LUNA.

Charlábamos sobre ese hecho misterioso que nos hace devorar un libro en muy poco tiempo. Algunos, recuerdo que me dijo Awilda, tienen la particularidad de absorber párrafo por párrafo con tal parsimonia que tardan mucho tiempo en disfrutarse un libro; otros en cambio, si el libro es bueno, no podemos dejar de disfrutarlo hasta que nos encontramos con la ultima hoja. Eso me sucedió anoche. No pude, y no quise, dejar de leer este libro que esta repleto de imágenes, historias, estampas que dieron base al insomnio que disfruté, por un buen rato, después de su nueva entrega.

Esta mañana desperté abrazando a Yolanda y al recordar la noche de anoche no pude menos que besarla. Lo confieso: besé su portada primero y luego su foto en la solapa. Abrí su libro y me enfoque en el índice; quería determinar cual de esos cuentos disfrute más. En conclusión; Saeta y Alborotadores quedaron empates llevándose el primer lugar. Los demás cuentos disfrutaron de un segundo lugar con el 99.9 por ciento de… mis votos. Y eso solo por que quise darle un primer lugar a alguno de los cuentos.

Por esto y aunque no puede considerárseme para nada como un crítico literario, cosa que tampoco pretendo, estoy en desacuerdo con Mayra Santos- Febres cuando dice que Yolanda Arroyo va en camino de convertirse en una de las mejores voces literarias en Puerto Rico. Para mi opinión y dicho desde este escalón de aprendiz de cuentero me atrevo a decir que, no sólo es una de las mejores voces de Puerto Rico sino de toda Latinoamérica.


Háganme caso, lean este libro…
Bolígrafo: $3.29
Libro: $15.00
Leerlo: No tiene precio.

miércoles, septiembre 05, 2007

Tres blogs celebran a Luis López Nieves


Por: Carlos Esteban Cana*

"El corazón de Voltaire", circula estos momentos las librerías europeas. La más reciente entrega de Luis López Nieves ha rebasado todas las expectativas. Para celebrar tal acontecimiento en las letras puertorriqueñas publicamos fragmentos de una entrevista que le cursamos al autor de La verdadera muerte de Juan Ponce de León.

Hace unos años conversamos con López Nieves acerca de su formación como escritor y su obra. Ahora tres escritores de la nueva generación se han unido para publicar, de manera simultánea, diferentes fragmentos de la misma en sus respectivos espacios en la blogósfera: Yolanda Arroyo Pizarro en Boreales, Angelo Negrón en Confesiones, y Ana María Fuster Lavín en Bocetos de una ciudad silente. La entrevista será publicada en su totalidad próximamente en Ciudad Seva.

En la serie "En sus propias palabras" es la voz del escritor la que se instala en primer plano. Anteriormente rendimos homenaje a Ana María Fuster y a Julio César López, próximamente circularán las ediciones dedicadas a los poetas Luis Antonio de Villena, Francisco Brines, Magaly Quiñones, y Manuel de la Puebla.

Por ahora, gracias por acompañarnos y disfruten de este adelanto,

Carlos Esteban Cana

Para disfrutar de la primera parte de esta serie pulse Aquí

II.

Tuve ese honor de tomar un taller de cuentos con René Marqués** y también tomar otro con Pedro Juan Soto***. Las experiencias fueron muy diferentes. René Marqués me dio confianza en mí mismo. Era bien fuerte pero le encantaba lo que yo hacía, alababa mi trabajo. Luego, cuando fui con Pedro Juan Soto él me enseñó a ser más crítico porque fue bien duro. Tomar talleres con ellos fue un buen balance: René me dio confianza y Pedro Juan me enseñó a ser muy crítico con mi obra.

René no daba ejercicios, básicamente uno llegaba con los cuentos, se leían en el grupo y él reaccionaba desde el punto de vista de la historia, de la fabulación. Recuerdo que una vez leyó una obra suya de teatro del absurdo y nadie la entendió; es que quizás no era una obra para leerla, y creo que eso lo decepcionó. Con Pedro Juan el taller seguía el mismo modelo: leer el cuento en voz alta y recibir las críticas de él y los compañeros, aunque después se le entregaba y hacía comentarios. Pedro Juan siempre le decía a uno: “Ponte a escribir. ¿Cuándo vas a aprender?”, era extremadamente crítico, nunca alababa. Me acuerdo que me encontré con él cuando salió Seva y me dijo: “Estás mejorando un poco”, eso era como decirte lo máximo.

Para disfrutar de la tercera parte de esta serie pulse aquí

___________________________________________________________

* Carlos Esteban Cana ( Bayamón, Puerto Rico 1971) Escritor, comunicador y coordinador editorial. Fundador de la revista y colectivo Taller Literario. Sus cuentos y poesías han sido publicados en revistas como El Sótano 00931, Borinquen Literario, Cultura y Cundiamor, entre otras. Algunos de sus ensayos y reflexiones sobre la cultura editorial puertorriqueña han llegado al lector a través de periódicos como El Nuevo Día y el mensuario Diálogo. Tiene varios libros inéditos: Novo vía crucis (poesía), Versos apócrifos para la innombrable (poesía) y Fragmentos del mosaico humano vol. 1, vol. 2 y vol. 3 (cuentos).
 
**René Marqués: (1919-1979) Dramaturgo, novelista, cuentista, ensayista, crítico y educador. Fue el escritor más galardonado en su época. Entre sus libros más destacados se encuentran: En una ciudad llamada San Juan (cuento), Purificación en la Calle del Cristo (cuento), La carreta (teatro), Los soles truncos (teatro), La víspera del hombre (novela).

***Pedro Juan Soto: (1928-2004) Nació en Cataño, Puerto Rico.
Junto a René Marqués, José Luis González, y Emilio Díaz Valcárcel, formó parte de la denominada Generación del Cincuenta, que dio un aire renovador a la narrativa puertorriqueña. Algunos de los títulos más importantes de Soto son Spiks (cuentos) Usmail (novela) El francotirador (novela) Un decir (cuentos) y Un oscuro pueblo sonriente (novela).

sábado, septiembre 01, 2007

Pasatiempo

Por Angelo Negrón

— El asesino de las fichas dejará de matar —
dijo el detective.

— ¿Cómo lo sabes? — preguntó su compañero.

— Veras — dijo en tono pedagógico — se le conoce como el asesino de las fichas porque encontramos en el estomago de sus victimas una pieza de ajedrez y esta — mencionó mientras señalaba al rey — es la ficha numero treinta y dos.

— ¿Y si comienza a jugar de nuevo?— inquirió el interlocutor.

— Poco probable; se acabó el juego, se terminaron las fichas y ganó al dar Jaque mate. Los Estudios de su perfil psicológico indican que ya logró su cometido; saciando así sus intenciones de…

Mientras el detective explicaba su teoría; el psicópata asesino salía de una tienda con lo que sería su nuevo pasatiempo: Un rompecabezas de quinientas piezas...