Por Angelo Negrón
Noche de insomnio que se avecina. La percibo asomándose en el borde de la ventana. La oscuridad ya se derrumbó a mí alrededor. El reloj cantó once campanadas. Por lo regular me doy cuenta cuando será una noche larga. Una de esas en que el amanecer se vuelve un ruego ante mis parpados abiertos sin derecho a hipnotizar al Dios Morfeo. Esta es una de ellas. Estaré despierto más de lo debido, así que planifico la forma en que agotaré mi mente para al menos dormir tres horas antes de irme a trabajar. Paulo Coelho está en turno con “El Zahir” pero sé que en vez de agotarme me invitará a leer más, así que lo dejaré pendiente; comenzaré por salir a la frialdad de la noche y observar las estrellas mientras sueño despierto. Luego escogeré uno de los libros de Quino pues hace mucho que no ojeo tales caricaturas. ¡Me encantan! Tal vez no escoja sólo uno y los vea todos. Después ¿Qué tal alguna película en la TV? Si creo que eso haré. Desperdiciare mi tiempo esta noche frente a esa caja transmisora. Luego de tanto estudiar merezco algún tiempo de ocio.
Noche de insomnio que se avecina. La percibo asomándose en el borde de la ventana. La oscuridad ya se derrumbó a mí alrededor. El reloj cantó once campanadas. Por lo regular me doy cuenta cuando será una noche larga. Una de esas en que el amanecer se vuelve un ruego ante mis parpados abiertos sin derecho a hipnotizar al Dios Morfeo. Esta es una de ellas. Estaré despierto más de lo debido, así que planifico la forma en que agotaré mi mente para al menos dormir tres horas antes de irme a trabajar. Paulo Coelho está en turno con “El Zahir” pero sé que en vez de agotarme me invitará a leer más, así que lo dejaré pendiente; comenzaré por salir a la frialdad de la noche y observar las estrellas mientras sueño despierto. Luego escogeré uno de los libros de Quino pues hace mucho que no ojeo tales caricaturas. ¡Me encantan! Tal vez no escoja sólo uno y los vea todos. Después ¿Qué tal alguna película en la TV? Si creo que eso haré. Desperdiciare mi tiempo esta noche frente a esa caja transmisora. Luego de tanto estudiar merezco algún tiempo de ocio.
La Biblia dice que la ociosidad crea vicios; yo no creo tanto en eso, tenemos derecho a descansar; a estar inactivos un rato. Es mas tenemos derecho a dormir, es tan sólo que a mí parece que me castigaron. Creo que alguna vez le metí el pie a algún angelito alla arriba pa’que se cayera o le recité algún poema a la mujer de San Pablo. En fin, será mejor que diseñe algunos vicios para mi hoy. Iniciaré con palomitas de maíz y luego alguna cerveza Corona con limón y Dios quiera que no me dé con comer algo más a media noche. ¡Estoy ansioso! ¡No tengo sueño! Y para acabar de completar ¡Mañana trabajo fuera del área metropolitana!