Por Angelo
—
¡Bienaventurado eres Mario entre todos los científicos! Del ADN en la probeta
que sostienes nacerá el nuevo Mesías; Salvador del mundo.
—
¿Morirá por nuestros pecados? — preguntó Mario.
—
¡No!
— contestó el arcángel.
—
¿Y qué hará? — cuestionó el científico.
—
Revelará que existe algo más poderoso que el bosón de Higgs al que
equivocadamente han llamado “La partícula de Dios” —
indicó algo contrariado el ángel.
—
¿Y cuándo será eso? — curioseó el iluminado.
—
¡Preguntas demasiado! La primera elegida sólo dijo: hágase su voluntad —
señaló el espíritu antes de evaporarse.
Al analizar lo escuchado Mario gritó:
—
¡Magnifico! Con esto ganaré el premio Nobel...
En su euforia apretó el puño y la probeta se
hizo añicos.
—
¡Rayos! — Pensó Mario —
¡Perdí el ADN del mono que sacrificamos esta mañana! Ahora... ¿qué hago?