miércoles, diciembre 12, 2007

Reflexiones sobre mi experiencia como periodista cultural en el Internet

(Breve ponencia en el 1er Congreso Internacional de Literatura Virtual)*

por Carlos Esteban Cana

… hay que defender a toda costa la formación del ser humano en aquello que le es constitutivo y esencial: en su humanidad, integrada por su racionalidad y por el don precioso e inalienable del libre albedrío: de eso tratan las Humanidades. Más, por otro lado, hoy no podemos reducirnos a métodos tradicionales de formación humanística –los que tampoco se han de descuidar- y hay que incorporarle la nueva tecnología.

Vicente Reynal
Las humanidades en la era digital


Siempre se ha mirado de manera mítica el París de principios del siglo XX. Todo el que aspiraba ser artista bona fide aspiraba caminar sus calles, frecuentar sus cafés, habitar sus barrios. De igual manera, pienso que hoy, una parte sustancial de ese accidente que es, para los escritores, exponerse ante un público no debería ir divorciado de la presencia mediática en el Internet.

En mi rol como periodista cultural, que he contribuido en medios impresos tradicionales, y que también he circulado mi trabajo, particularmente estos últimos años, por bitácoras y boletines en el Internet no me queda duda del valor que tiene este medio para dar a conocer el quehacer humanístico y literario.

Para un país como Puerto Rico, con su compleja realidad política, que carece de embajadas, el internet representa un canal idóneo para difundir el quehacer cultural que se desarrolla día a día en esta latitud caribeña. Pongo como ejemplo un proyecto en el que me encuentro trabajando en estos momentos con la escritora Iris Mónica Vargas. El mismo se titula "El viaje del poeta" y entre otras secciones incluirá poesías de Vargas, piezas de mi autoría, y poemas que hemos realizado en conjunto. En adición incluiremos nuestro archivo periodístico. Ella en su especialidad ciéntifica y yo en lo humanístico, incluyendo entrevistas, reseñas, noticias, en su mayor parte relacionado al acontecer literario puertorriqueño. En la construcción de esta hemeroteca virtual, la llamaré así por ahora, me he topado con más de 200 nombres de escritores, a los que he cubierto o mencionado de algún modo, en un trabajo cultural que inicia en 1989, por la oportunidad que me brindó el creador de este blog, Angelo Negrón, en la revista Senderos. Y es de esa forma que escritores de diversas partes del mundo como Italia, México y Cánada se han interesado por una literatura a la que desconocían. La sorpresa es mayor cuando me encuentro con escritores internacionales que echan de menos este tipo de periodismo cultural en sus países, aún cuando disfrutan de un efervescente ambiente literario como el nuestro. Dicho lo anterior no me sorprende que medios en el internet hayan reproducido nuestro trabajo.

Yo no tengo bitácora propia, pero escritores del patio han estado más que interesados y dispuestos a recibir mis colaboraciones. Alguno de esos espacios son Boreales de la escritora Yolanda Arroyo, Bocetos de una ciudad silente de la poeta y editora Ana María Fuster, Confesiones del narrador Angelo Negrón, Panaceas y placebos de Miguel Ayala, Narrativa Puertorriqueña de Mario Cancel y Maribel Ortiz, Ciudad Seva, página del escritor Luis López Nieves, entre otros. También mi propia obra literaria, en cuento y poesía, goza de presencia en el internet ya que publicaciones internacionales como la italiana Burán, la peruana Remolinos, la chilena Escáner Cultural, también en Palavreiros en Brasil, se han interesado en publicarla. Y doy estos datos acerca de mi propia obra no para alimentar al narciso personal, sino para puntualizar que para un escritor como yo, que aún no desea publicar su obra en formato de libro (por motivos de rigurosidad estética principalmente), tener una cantidad considerable de puntos de referencia bibliográfica en los buscadores cibernéticos bajo mi nombre no es poca cosa.

El medio es poderoso para dar a conocer y también para convocar. Quiero compartir con ustedes unas reflexiones de Eugenio García Cuevas, que ejemplifican las posibilidades del Internet ante los medios tradicionales, en un fragmento de una de mis entregas, que algunos de ustedes conocerán bajo el título “En las letras, desde Puerto Rico”. En el mismo Cuevas destaca la importancia de los correos electrónicos como herramienta efectiva en el proceso de difusión:

Y si de homenajes se trata, debemos reconocer que los profesores Eugenio García Cuevas y Rubén Soto, votaron la casa por la ventana con el “Colegtilogo”, un simposio sobre la literatura del poeta y prosista Joserramón Melendes celebrado los días 28 y 29 de marzo en la Universidad de Puerto Rico. Nuestra entrevista-conversación con los gestores del evento se dio entre los espacios del pasillo y una atestada librería. También el espacio cibernético sirvió de puente. Hasta logramos, tremenda suerte la nuestra, unas palabras del propio poeta homenajeado.

Abordamos en primer lugar a Cuevas, que recientemente presentó Lengua en tiempo, un libro que es tarea obligatoria para los que aman la excelencia en el periodismo cultural. Sobre los resultados del simposio nos comentó: “Ha sido extraordinario desde cualquier ángulo que tu lo mires. Primero porque se recupera una figura como Che Melendes que ha sido determinante en la poesía, en la creación, en la difusión, en la formación, y en la compilación de lo que es la poesía puertorriqueña de los años 70 en adelante. Se hizo este simposio para hacer una primera valoración; hubo 14 ponencias, divididas entre trabajos gráficos y exposiciones leídas, pero curiosamente el evento ha sido tan emotivo. El testimonio de Rafa (Acevedo), por ejemplo, fue acerca de la deuda que tiene esa generación con el trabajo de Che Melendes; Liliana Ramos, por su parte, dio un testimonio del trabajo en la generación del 70. De Estados Unidos vinieron dos estudiosos de la décima, y reflexionaron sobre cómo fue leído Desimos désima, cuál fue la recepción que tuvo ese poemario, que luego fue musicalizado por Andrés Jiménez, e ilustraron su ponencia con películas y fotos. Yo creo que todo esto emociona, aquí se ve cómo la poesía se convierte en historia hoy en día”.

Debemos, en este punto de la crónica, destacer unos comentarios de Cuevas sobre la difusión mediática de este evento: “Lo que funcionó para la asistencia al simposio fue la lista de correos electrónicos. Aquí se demostró que si la prensa de papel no quiere auspiciar, no se necesita. La prensa se perdió este evento. Lo que demuestra que las cosas se pueden hacer aunque no estén disponibles grandes recursos. Lo que hay es que tener voluntad, voluntad, y voluntad. Y creer en el trabajo de todos, porque esto es un trabajo colectivo”.

Cierro cita. En estos momentos en que: "My Space" y "Face book" adquieren enorme popularidad sería adecuado ver qué tan efectivos son como espacios de difusión de eventos literarios.

Quiero concluir citando al mismo humanista con el que inicié esta breve ponencia. Vicente Reynal, en su libro Las humanidades en la era digital añade un corolario que dice:

“Si bien las Humanidades en lo fundamental no han variado, sí lo ha experimentado el enfoque con que se nos presentan o han de ser planteadas y estudiadas, en particular, en el mundo que nos ha correspondido vivir, dominado por la tecnología y presidido en su expansión ilimitada por la informática, dentro de una globalización cada vez más absorbente y dominante, de la que no podemos prescindir sino, todo lo contrario, utilizar para el mejoramiento de la humanidad y, por tanto, para el perfeccionamiento y actualización de las Humanidades”.

La lectura de esta ponencia ocurrió el 29 de noviembre de 2007 en el Anfiteatro Figueroa Chapel del Recinto de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico. El autor formó parte de un panel que exploraba el periodismo digital. La escritora y periodista española Luciana Garcés tituló la suya “Periodismo virtual ya no es anatema”, y el Libro de memorias del congreso incluyó la ponencia de la venezolana María Luisa Lázzaro “Foros literarios de internet ¿crecer o enemistarse?”.
Carlos Esteban Cana es comunicador y escritor. Fundador de la revista y colectivo Taller Literario, un espacio de democratización en las letras puertorriqueñas. Se ha desempeñado como coordinador editorial, periodista cultural independiente, y ha laborado además en la industria televisiva. Su obra creativa se ha publicado en revistas y periódicos nacionales como El Sótano 00931, Ciudad Seva, Narrativa Puertorriqueña, Letras Salvajes, CulturA, Diálogo y El Nuevo Día, entre otros. En lo que se refiere al ámbito internacional su narrativa y poesía ha sido publicada por Escaner Cultural, Zona de Carga, Palavreiros, Abrace y el Boletín de Nueva York, entre otros. Recientemente algunos de sus cuentos han sido traducidos al italiano. Ha participado, además, en diversos medios de comunicación reflexionando acerca del panorama cultural en el País.