domingo, diciembre 25, 2005

Diario

Por Angelo Negrón


Lunes, 12:15 AM - Sobran quince minutos desde que te volví a soñar. Desperté con el corazón a punto de estallar. La tregua que pediste hace unas horas me trae de cabeza. ¿Por qué el empeño en extrañarte? Serán sólo unos días. Terminaras necesitándome como yo a ti y regresaras. Tal vez es el miedo que nace de inseguridades en mi pasado donde aprendí que cuando se dejaba a alguien libre no siempre regresaba. Es similar a cuando te ausentas prolongadamente de tu trabajo. El tiempo puede hacerle ver a tu patrono que no haces falta y terminas despedido al pasar de los días. ¿Qué fue lo que soñé? Mi sueño fue el más delicioso que he tenido en mi vida. En él eras mía y no te habías marchado dejando la estela de tristeza al decir hasta luego en esta estúpida tregua que sólo le conviene a la soledad.

Martes, 3:02 AM - Miro hacia la pared. Descubro por milésima vez la foto de tu clase graduanda. La tomo en mis manos. La saco del marco. Acaricio tu rostro sonriente, lo beso y luego lo mantengo en mi pecho mientras saboreo la sal que inunda mis mejillas. La tristeza se convierte en inanición. Al menos si pudiese dormir de nuevo. No seguir soñando despierto. Que al cerrar los ojos y abrirlos te encontrase en el lugar que te corresponde en mi cama; testigo de noches pasionales, sabanas mojadas y almohadas en el suelo que se me antojan envidiosas de nuestros abrazos y enredos. ¿Cómo se vive con esta soledad? Apenas ayer decidiste que debíamos separarnos. Yo no tuve el valor de exigirte que no crearas la catástrofe de no tenerte. Ven aquí, ahora.

Miércoles, 2:50 AM - El tiempo sigue pasando. Lo he dedicado a la lectura de tus cartas y a los poemas que alguna vez me dedicaste. Distingo en ellos que me amaste con locura, aún me amas y lo harás por siempre. Esta interrupción de lo nuestro debe ser un invento tuyo para hacerme ver que te amo más de lo que he percibido. ¡Si te atrevieras a provocarme en este instante con tu presencia y mostrarle a mi cuerpo la dulzura que he descubierto en tus escritos! ¿Quieres una prueba de mi amor? Ya estoy preso. Preso en tus besos. Aprésame en tu alma. No me saques de ahí; revolotearé por todo tu ser. Me dedicare a

6:20 AM - Desperté sin saber donde estaba. Tenía mi diario agarrado con tal fuerza que me costó trabajo y dolor soltarlo de mis acalambrados dedos. Me estiré. Por poco caigo de la silla de mi estudio donde pasé la noche entera a la espera del llamado de amor que me harías, ese que terminaría con esta relación paralizada que en fiera enseñanza nos muestra que como nosotros no existen dos. Somos uno y lo sabes. Uno en el universo de amor que nos rodea y que nos inunda.

Jueves, 8:25 AM - Acabo de recibir un regaño de mi supervisor inmediato. Yo sólo sonreía mientras le escuchaba. ¿Qué puede saber él del amor gigantesco que nos profesamos? ¿Acaso entendería él porque estaba yo suspirando y perdido en la naturaleza que se desparramaba por la ventana en lugar de cumplir con mi estúpida labor? Estúpida como la obligación de no vernos.

11:05 PM - Sigo mirando por la ventana. Los pájaros revolotean alegres y algunos perros realengos se pelean por el turno de poseer a una perra en celo. Observo las montañas a lo lejos e imagino las cascadas que alguna vez compartimos entre besos y caricias subidas de tono. Mi computadora sigue encendida. Mi teléfono no ha sonado. A la espera de escuchar tu voz, derribando por fin el abismo que nos separa, estoy.

4:30 PM - Te imagino saliendo del trabajo. Feliz de haber acabado el día laboral. Me pongo algo tenso pues recuerdo tus palabras de amor. Esas en las que mencionas que la distancia no nos separará y que me amas de forma gigantesca. Pierdo algunas lágrimas. Me sonrojo al notar que una de mis compañeras de trabajo me ha descubierto y me ofrece su ayuda. Le aseguro que estoy bien y sólo es una alergia pasajera. La veo marcharse con la seguridad de que no me creyó, pero respetando mi decisión de no compartir mi pena con alguien. Vuelvo a imaginarte caminando hacia tu auto. Sin saber por qué; me transporto a los momentos en que te veía llegar a nuestro parque con la más hermosa de las sonrisas, reflejando felicidad de verme y hasta puedo sentir el abrazo apretado, el beso precipitado que buscaba mi lengua hurgando en tus adentros. ¡Hola! ¿Cómo estas?

Viernes, 5:00 PM - Salgo del trabajo. Me encuentro con la congestión vehicular acostumbrada. Reparto unos cuantos discos compactos en el asiento que deberías estar ocupando tú. Los coloco en el orden en que los disfrutaré. Todos hablan de amor, todos hablan de ti.

6:40 PM - Llegué a mi casa. Oprimo, en el contestador automático, el botón que me hará descubrir que ningún mensaje es el que espero de ti. Ante la necesidad de escuchar tu voz llamo al buzón de mensajes de mi teléfono celular. Escucho detenidamente los mensajes de amor que me niego a borrar ante la certeza de que tal vez sea la única manera que tenga de escucharte. Me burlo de mí mismo pues tu voz retumba en mi cerebro una y otra vez. Cada palabra que dijiste navega en mi interior.

9:20 PM - Como todos estos días mi plato de comida cada vez queda más lleno y no veo completa alguna película en la televisión. Me dedico a pasear de canal en canal mientras miro al teléfono a cada instante. Nunca había estado tan mudo el dichoso artefacto. Ese que puede lograr hacerme feliz si, al sonar y yo contestarlo, nos une otra vez para siempre. ¡OH! Juntos otra vez; que feliz sería...

9:26 PM - Decido darme un baño. Mientras el agua cae a borbotones sobre mi nuca descubro que puedo sentirme relajado. Comienzo a recordar todas las veces que acaricié tu cuello y tú el mío. Cuando me doy cuenta la relajación se está escapando de mis manos y a ellas llega la rigidez de mi miembro erguido. Tu cuerpo desnudo me envuelve en placeres mentales. Se convierte todo en un remolino en el que llegan los pensamientos de tu pasión y las palabras de la tregua. ¡Tremenda mezcla de sentimientos! ¿No? El sabor dulce de poseerte y el amargo de perderte. Definitivamente no todo lo agridulce es delicioso; en especial las treguas. Cierro la llave del agua y decido no seguir dándome placer en solitaria. Tomo la toalla. Comienzo a secarme mientras la tensión se escapa entre gotas de agua y olvidos obligados. Me lanzo a la cama. Al aceptar que no lograré dormir sin tu presencia estiro el brazo buscándote y agarro una almohada. Tú me curaste del insomnio y me devolviste a él. Malditos; tú y Morfeo que no me dejan en paz. Bendito amor que al menos logré sentir y que albergó mi ser dándome felicidad mientras duró tu presencia.

9:38 PM - Mi soledad es obvia y te extraño más que nunca. Salgo de la cama que sé no utilizaré una vez más. Me siento en la silla, frente a este diario para escribir algunas palabras. No logro hacerlo. Buscando no pensarte tanto me acuerdo de la invitación que me hiciesen en el trabajo. La mayoría estarán reunidos en el viejo San Juan, celebrando el cumpleaños numero treinta y cuatro de una colega. Decidido apago todo; excepto las ganas de largarme de esta casa vacía.

10:40 PM - Llego al lugar. La zona histórica esta adornada con miles de luces. En las estatuas de bronce se posan palomas. En los bancos descansan viajeros, ebrios y algarabía. La luna en cuarto menguante, las calles adoquinadas y las parejas abrazadas no se comparan al romanticismo leído en tus poemas o escuchados en tu melodiosa voz. Veo tu silueta en cada esquina. Entro a la fiesta donde se me recibe con ímpetu. Después de varios años nunca había aceptado compartir alguna noche de juerga con ellos. Me pasan la cerveza que no beberé. La aguanto en mi mano para sentirme parte del grupo. Le doy un beso a la homenajeada y le entrego un regalo improvisado que compré en una farmacia cercana.

11:44 PM - Hemos bailado y llenado de bromas el lugar. Hasta interpreté varias canciones de amor en el Show de “karaoke”. Me gané el premio de varios licores envueltos en camisas promociónales y los aplausos de los presentes. Me acerco al grupo para despedirme cuando todos comienzan a abuchearme exigiéndome que me quede y les brinde la ñapita. La “cumpleañera” me pide que le cante una de los Juanes. La complazco muy poco. Comienzo con “Hoy es un día normal, pero yo voy hacerlo intenso” y paro de cantar al descubrir el rostro sonriente de un amor de mi pasado. Comienzo a tartamudear. Ante los aplausos de mis compañeros, que piensan que es una broma de mi parte, dejo abandonado el micrófono y regreso al grupo. Esta vez es una copita de tequila que mientras ellos empinan el codo y se lo toman a la cuenta de tres, yo lo vacío disimuladamente en el trago que tampoco consumí.

Sábado, 12:01 AM - La música inunda el lugar. Las miradas entre ella y yo no se han detenido. Rememoro los días en que pensé que era el amor de mi vida. Trato de hacer un recuento de los besos que dejé en su piel. Mi corazón comienza a palpitar aceleradamente cuando trato de no mirarla.

12:16 AM - Veo que va al tocador de damas y no dejo de perseguirla con la mirada. La magnifica visión es interrumpida por el manotazo en la espalda de uno de mis ebrios compañeros que apetece hacerme uno de esos chistes que ansías que acabe pues estas siendo literalmente escupido en el rostro. Le hago ver que me dio gracia y busco la mesa a ver si ella regresó. Siento soledad al notar que no y descubro entonces que me hace falta en mi existir. La veo llegar y decido acercarme a ella.

12:21 AM - Me presentó a su amiga que recién se despide al notar que sobra entre nuestras miradas y ya hablamos de lo que hemos hecho con nuestras respectivas vidas. Su compañera de trabajo la invitó al lugar para celebrar su cumpleaños y miro aturdido la fecha en mi reloj; siete de junio. “¡Vaya, había olvidado su cumpleaños!” Pienso mientras le deseo felicidad y muchos años más. “A mi lado por supuesto”.

Ha crecido el ruido en el bar. Disimulo que no la escucho bien con la intención de salir de allí. Me da buen resultado pues se levanta y me pide que la siga. Afuera; cruzamos la calle y nos sentamos en uno de los bancos de la plaza. Miro hacia los diferentes restaurantes y me llama la atención uno que lleva como nombre “El patio de Sam". Se me eriza la piel y siento un “dejavu” bajo la certeza de que alguna vez lo he visitado. No le doy mucha importancia a ese hecho. Al escuchar su voz mientras me pregunta que me sucede; miro hacia arriba y le señalo el cielo. Robo la frase a Arjona, esa que menciona la idea de hacer una hamaca con el menguante de la luna. La veo sonreír y repito lo dicho pero cambiando la estrofa al decirle que prefiero una hamaca con su hermosa sonrisa. Cierra los ojos algo pasmada. Sufro al perder de vista sus ojos verdes por unos segundos. Comenzamos a platicar y descubro que luego de cinco años mis sentimientos no se han esfumado, sino que, olvidados como rostro que lo cubre un antifaz se mantenían inmóviles y ocultos.

12:41 AM - Nota que mi rostro ha palidecido. Mis ojos están algo húmedos. Oculto lo que sucede en mi interior y le digo que es el humo de los fumadores del bar que me traía loco. La invito a escaparnos de allí. Al verla dudar le indico que es hacia el Dolphin Empress, un hotel en el que en su lobby brindan música y se la pasa bien. Miro nuevamente al restaurante y recuerdo que lo visité contigo. Fue en nuestra primera cita formal. Sonrío al reflexionar que olvidé algo que sé es importante y que había prometido no olvidar jamás.

12:47 AM - Enciendo mi auto. El silencio nos envuelve. Sólo tendemos a mirarnos y a sonreír durante el camino. Casi al llegar comenzamos a platicar sobre nuestro pasado y suspiramos ante los buenos recuerdos.

1:02 AM - Llegamos a nuestro destino inmediato. Al entrar la música nos invitó a bailar y así lo hacemos. Cuando siento su cuerpo acoplado al mío pienso en volver a besar sus labios, sentir su calor y mirar esos ojos verdes de cerca. Repaso lo que eso significa para mí; el recuerdo de algo imposible convertido en un milagro de amor.

1:25 AM - Cansados de bailar nos alejamos de los presentes. Disfrutamos de las olas. Chocan contra las columnas que sostienen el paseo tablado en donde nos encontramos. Ante la mirada insistente a sus labios decide que es tarde ya y debemos marcharnos.

1:33 AM - Caminamos hacia el auto. Cambia de parecer al ver la playa. De repente; me sorprende al recostarse de una pared y comenzar a quitarse sus zapatos e invitarme a imitarla. Lo hago y caminamos por la orilla tomados de la mano.

1:42: AM - Nos quedamos viendo hacia la profundidad de la noche. Apreciamos las estrellas y ellas son testigo, junto al mar, de sus palabras: “Ven a mí, dame un beso”. Me besó con la misma pasión de hace tanto tiempo. El recuerdo se hizo vivo. Pensé en aquel momento en que, por primera vez, su boca y la mía se abrieron juntas dejando escapar sutiles caricias. El agua casi nos llega a las rodillas. No importa; nuestros besos conforman en ese instante todo nuestro derredor.

2:20 AM - Decidimos escapar de los testigos. Nos marchamos sonrientes; entonando canciones de amor. Las carcajadas son tantas y tan fuertes que parecemos dos ebrios, de hecho el que lo piensa no está equivocado; estamos borrachos de amor.

2: 59 AM - Al llegar a casa nos refugiamos en mi habitación. La hago mía y ella me hace suyo. Besos y caricias se multiplican ante la tenue luz de una lámpara. Su piel se contrae de placer y mi vida se expande de ilusiones. Mi corazón late con la fuerza del verdadero amor. Sus gemidos y palabras dictan lo mismo a mis oídos que no escuchan algo más que no sea la poesía que brota de sus labios. El espaldar de la cama choca contra la pared ante su movimiento y el mío. Tomo una sabana que coloco como amortiguador entre pared y espaldar. Continúo con la hermosa acción de navegar en su cintura. Veo lágrimas en sus ojos y me asusto. Ella me abraza y susurra a mi oído que son de alegría. Mi alma sale del centro de mi cuerpo. Habita mi piel y la suya. Descubro que a mí también se me han escapado algunas lágrimas de felicidad.

4:10 AM - Ella duerme en mi regazo. Mi insomnio esta vez no es por alguna depresión, sino porque deseo observarla dormir. Su respiración es tenue, puedo notarlo en su pecho desnudo. Sus párpados cerrados que se interponen entre su mirada y la mía sólo me dejan saber que al abrirlos me encontrará admirándola.

4:40 AM - Despierta y nos poseemos nuevamente... El amor crece a raudales.

9:00 AM- Nos bañamos juntos. Vamos a desayunar frente a la bahía. Luego caminamos frente a la escuela donde nos conocimos. Rememoramos viejos tiempos hasta que llegamos a las miles de palmeras que adornan el litoral. Allí correteamos como dos niños mientras las gaviotas y los alcatraces se alimentan lanzándose al mar. Nos sentamos a la sombra de un viejo flamboyán y llenamos de besos y promesas de amor nuestro tiempo.

1:20 PM - Luego de incontables besos encontramos que no apaciguamos el hambre por completo. Decidimos que el apetito debe ser diluido. Nos vamos a casa; sacamos una mesa al patio y a plena luz del sol encendemos velas que adornan nuestro almuerzo. Entre carcajadas robo flores silvestres de mi jardín. Coloco una en su cabello y con las demás logro adornar el centro de mesa.

4:00 PM - Hemos visto una película mexicana que nos ha hecho morir de la risa. Lo mejor de todo es que nos perdimos algunas partes pues no esperábamos a los anuncios comerciales para besarnos y entretenernos con nuestras miradas.

7:10 PM - Pasamos por el apartamento de ella a recoger algunas cosas. Toma un baño y se viste con ropa entallada a su cuerpo. Decidimos que en vez de ir al cine debemos celebrar el carnaval de nuestro pueblo y así lo hacemos. Nos desviamos antes a mi apartamento. Después de un baño y algo de perfume me engalano con su compañía. Caminamos hasta el frente marítimo. Entre orquestas y disfraces de carnaval nuestros cuerpos danzan y se contonean de emoción.

Domingo 12:10 AM - Llegamos extenuados. Aún así, nos quedan fuerzas para amarnos. Dejamos el rastro de ropa señalando que comenzamos a desnudarnos desde el balcón. En medio de la sala, cuando sólo queda en nuestros cuerpos la ropa interior, nos tendemos en el suelo con los cojines del sofá. Nos hacemos el amor entre el frío del suelo y cojines floreados. El abrazo es fuerte al consumir lo deseado. Luego de un baño nos recostamos en la cama con música romántica y besos repartidos.

12:35 AM - Me levanto pausadamente ante el temor de molestar su sueño. Abro este diario. Escribo los detalles del día maravilloso que terminó hace treinta y cinco minutos con quince segundos. No puedo evitar escribir las palabras que pensé mientras estaba con ella en la sombra del flamboyán: “Dichoso el hombre que ha sentido las tibias caricias de quien ama y el murmullo de un cuerpo como la resonancia de dos almas”.

12:41 AM - Creo que a esta hora me quedé dormido. No sé exactamente la hora en que soñé que soñaba con ella.

9:00 AM – Despierto. Dormí placidamente. En esta semana no había logrado dormir. La miro detalladamente. Siento que la amo más que a nada en la vida. Le agradezco en un susurro que no escucha pues sigue dormida.

9:20 AM - Suena el teléfono. Convencido de que todos en ese instante deben estar sintiendo la misma felicidad que yo digo buenos días y no disimulo las carcajadas. Escucho tu voz saludándome efusivamente como si nada hubiese pasado. Aseguras llamarme porque me has extrañado. “Te necesito” significan palabras sin sentido para mí en ese instante que miro hacia la cama y los rayos que se cuelan por la ventana parecen acariciar el cabello de la bella durmiente que lleva compartiendo conmigo dos días de prosperidad absoluta. Me escuchas sonreír. Te alegras de mis carcajadas sin comprender que no te debo mi bienestar. Comienzas un monologo que no interrumpo. Deseo escuchar tu alegato: “Cielo, te extraño mucho corazón y sólo quería decirte que te necesito y que en mí tienes a alguien que te va a amar por siempre y de una forma muy especial porque tú eres un ángel que se cruzó en mi camino por una razón, a veces tratamos de entender algunas cosas que en realidad no necesitan una explicación sino que nos debe bastar con el hecho de que te adoro, el hecho de que te amo con todo mis ser...


9:21 AM - Sin preguntarte siquiera aseguras que la tregua ha finalizado. Respondo bien seguro de lo que digo. Te menciono que al principio pensaba que la tregua inventada por ti sólo servía a ti misma. Te pido perdón por ello pues he descubierto que la tregua me ayudó a mí también. Te indico que la tregua no ha terminado al menos de mi parte y que considero que nunca terminara pues en los pasados días he descubierto que no deseo estar contigo. El “nadie es indispensable” me lo guardo para no herirte, pero dicho pensamiento me ayuda a comprender que aún queda algo de amor en mi pecho y que nunca olvidare lo trascendental que has sido en mi vida. Te guardare en un rincón de mi corazón. Mismo que ahora esta palpitando fuertemente por el amor de otra mujer...

9:22 AM - El silencio al otro lado me asegura que escuchaste muy bien lo que dije. Me despido de ti. Vuelvo a agradecerte lo que viví a tu lado. Cuelgas el teléfono y vuelvo a la cama. Imagino que si hablabas en serio estas sufriendo algo. Rezo por que logres lo que yo. Dejo de rezar al recordar quién eres y como te desenvuelves en el mundo. Serás feliz; lo sé.

Miro a mi amada. Descubro que al acostarme a su lado la he despertado. Me abraza y le respondo con besos apasionados en todo su rostro. Recuesta su cabeza en mi pecho. Comienzo a acariciarle su cabello y pienso en el sentimiento que me unía a ti. Siendo mi alma gemela exigiste una tregua y tal deducción logra que ame más a la mujer que esta a mi lado, pues ella sin ser mi alma gemela me ha demostrado amor y entrega total. ¿Quién ama más? ¿Tu alma gemela o aquella que no lo es y de cualquier modo se entrega por completo? Todo es relativo y en verdad no me importa; pienso disfrutar de este presente a su lado. Hasta hoy; tu fantasma traspasaba las fronteras del olvido mientras la presencia real de ella llegaba a quedarse como felicidad absoluta y en el momento preciso... Si, sé que van sólo dos días, pero la conozco desde hace mucho. Ella fue mi gran amor en escuela superior. Nuestra separación en aquel tiempo fue por mi ambición de alcanzar filosofías vanas y ser sacerdote. Pero anoche, cuando la vi luego de varios años, noté en sus ojos la misma mirada de ternura y amor con la que me envolvía en aquel tiempo.


10:50 AM - Descubro que he estado escribiendo la versión tuya y la de ella en un solo diario. Salgo a la farmacia. Compro dos diarios para seguir escribiendo mis memorias. Esta vez los adquiero de más páginas. Estoy seguro de que los ojos verdes que ahora me miran lo harán por mucho tiempo...

11:36 AM - Mi amada me sorprende con la invitación a pasear por el lado norte de la isla. Acepto. Mientras prepara unos bocadillos para el viaje me escapo al cuarto. En un bulto guardo un mapa, vinoculares, mi cámara treinta y cinco milímetros y el libro de poemas que me regalaste para poder aprovecharlos en el paseo.

11:40 AM - Cerraré el diario y lo guardaré entre mis libros. Algún día, lo sé, me entretendré leyéndolo. Mientras, se quedará en el olvido como tú, que ahora debes estar buscando a quien amar. Sólo me restó decirte que estarás por siempre como parte trascendental de mi vida. Por ello te incluí en el diario de mis días. Aparté este lado del corazón para que conserve tu recuerdo en la inconmensurable enseñanza de amores pasados que se convirtieron en batallas internas ganadas y en la seguridad de que si me encuentras en el futuro; puedes contar conmigo.

Por ahora te recomiendo que procures no hacer treguas o puede ser que descubran que no haces tanta falta o que alguien ocupe tu lugar; llenándolo no como un clavo que saca a otro, sino como la suma de besos, caricias y palabras de amor que invaden el alma humana...


11:43 AM- Vuelvo a leer este diario añadiéndole algunos puntos olvidados. Le escribo que será guardado en mi librero y la palabra comienzo justo en el final...

11:47 AM - Diario cerrado y acomodado en el librero blanco que contiene artículos personales apreciados...

sábado, diciembre 10, 2005

Al azar

Por Angelo Negrón

Nunca he visto más amor que el de tus
ojos distantes envueltos en calor humano y la
esperanza. Divagas en la plenitud de la luna
radiante y glamorosa. Tu falda se vuelve transparente
e invita a no disimular pasiones. La lujuria nos instiga al
sexo. De mil formas y posiciones somos entusiastas
maravillados por las múltiples fases del amor; seres
iluminados por la esperanza que tuvieron los primeros
amantes. Adán y Eva se sorprenderían de este paraíso.
Y sentirían envidia de las maneras que nunca conocieron al
sellar su pacto de amor. Formas nuevas porque es en
este cuarto donde sin comer manzanas degustamos como
quienes no necesitan el conocimiento universal y sólo un
universo personal de caricias. Tú y yo juntos muy cerca
en este melodrama romántico, cristalino y lleno de pasión.
Necesitándonos el uno al otro como si fuese a secarse el
Orinoco de nuestras ansias. Ambos sabemos que
moriremos juntos en la pasión que nos quema y nos deja
embelesados. Disfrutar del amanecer será una nueva
algarabía que durará hasta el anochecer. Estaremos frente al
mar. Dibujaremos con las nubes y haremos múltiples
acrobacias con tu cabello. Es ese el magnifico y
soberano poder que tienes sobre los que te rodeamos.
Puedes estar segura de que si tú no puedes
estar desnuda porque existan muchas personas que podrían
retener tus ganas de hacerlo, entonces nos moveremos a tu
océano particular. Ese en el que las olas danzan y se
dedican a llevarnos en la música y el movimiento que nos
estabiliza en la puerta del nirvana. Como siempre tu
belleza sin igual me pertenecerá y miraré al cielo
en la búsqueda de aves, nubes y hasta del mismo
sol. ¡Imagíname! buscando aves, cielo y sol en tu habitación.
Será espectacular. Tus pezones alzaran vuelo y tu oquedad
alabará a mi cuerpo en embestidas recibidas y en
blanco pulular. El día se congraciará con nosotros, parecerá
eterno. Según nosotros queramos el tiempo será nada. El
reloj destruido será testigo de que sus manecillas
quebradas no podrán controlarnos más.
Universo, estrellas, mundo…todos centelleando cual testigo
efímero de lo que nos toca vivir.
Yo seré esclavo de tu feminidad, tú serás la mejor
oportunidad que tengo de librarme de una libertad
tardía y no deseada sino es a tu lado. En verdad te
amo y se que en estas fiestas que se aproximan tu
mereces el infinito.
Bienaventurados los que en algún momento te han amado.
Isla cautiva a mis ojos y a mi singular
esperanza. Define en esta ocasión las
novedades del corazón. ¿Me amas de verdad?
Tienes que gritarlo entonces y de esta forma
explicarme muchas veces lo que en mi interior
utilizas para hipnotizarme: es el amor que
trabaja de insondables formas. Maravilloso el
instante en que mis ojos se fijaron en ti y mi corazón
localizó al tuyo, haciendo el llamado de una alma
inédita y no acostumbrada a pasear por mentes paraíso.
Zambullirse en otras dimensiones ha sido fácil gracias a
estas ganas de olvido;gracias a tus besos, gracias a ti…

domingo, diciembre 04, 2005

Luna

Por Angelo Negrón




La luna es la eterna confidente de los humanos. ¿Por qué? Porque el sol no permite con su soberbia ser mirado a plena luz del día, en cambio la luna...La luna sabe todos los secretos que alberga un alma nocturna...por eso también nos visita de día...y por eso también la vemos luciendo distintos vestidos.

Ella sabe todos mis secretos y mis sueños. Se ha robado muchas de mis lágrimas y las ha convertido en esperanza. Su luz me arropa en calidad de confidente y amiga. En ella deposité muchas noches en que despierto soñé con mi amada. Su brillo lograba que mi corazón se vertiera en pensamientos de amor y en ganas renacidas. Y si alguna vez no lograba verla por culpa de alguna nube traviesa entonces me recordaba el significado explícito de la soledad. ¿Luna es igual a recuerdos? Luna es igual a recuerdos y a olvidos; porque luna somos nosotros y lo que percibimos más allá de signos zodiacales y mareas altas.

Luna; tú que en esté claro día te hallas presente haz lo de siempre: Concédeme la gracia de llevarle un beso que le recuerde mis parpados cerrados y mis labios tratando de gastar los suyos…

…Luna diurna, luna nuestra; concédeme la paz de saberla feliz y la esperanza de verte a ti en lo alto en esta noche por llegar. Noche en la que parece hará frío y en la que al salir a regar las plantas del jardín esperaré con vehemencia su respuesta. Esa que me indique que nunca ha dejado de ser feliz. Entonces: Miraré tu rostro a la espera de un guiño o una sonrisa y te pediré que me concedas ser el vigilante sideral de tus dominios.

…Luna, por favor, úngeme con la musa. Nómbrame tu amigo confidente y cuéntame algunos secretos tuyos que puedan ser plasmados en papel. Háblame de tu amante el sol, de las estrellas fisgonas, del universo. Platícame del poder que ejerces sobre los mares y los enamorados. Bésame con polvo lunar. Esparciremos al viento tus pasiones y las mías. Seremos amantes tú y yo. Nos olvidaremos de todo, tú del sol, yo de ella y ya por fin seré tu esclavo…ya por fin seré un poeta…

domingo, noviembre 27, 2005

Por ahora

Por Angelo Negrón


Mi piel acaba de pegarse al espaldar frío de la silla. Luego de un café ojeo los papeles que dejé abandonados hace unas horas cuando el cansancio pudo más que apiñar letras en el intento de añadir algunas paginas a la novela que he tratado sobrepase el capitulo dos. Releo y decido hacer algunos ajustes por aquello de la prohibida cacofonía. Estoy de nuevo tratando de juzgar lo que yo mismo quise que estuviese escrito; tachando y añadiendo. Al beso apasionado le añado miradas furtivas para postergar el placer entre los protagonistas. Complacido, con la lentitud en que dos parecen querer ser uno, enciendo la computadora para hacer los cambios y seguir con la encomienda que le hizo mi insomnio a uno de mis pasatiempos favoritos.


Cuéntame más sobre esta historia — exigió.

Miro el paquete de cartas que no he abierto en una esquina del escritorio. Las abro con la parsimonia de saber que la computadora no estará lista antes de que termine de ojear facturas. La penúltima carta me sorprende. No es factura o promoción y no la esperaba. Pasan diecisiete segundos en que atónito veo su nombre en el remitente. Pasmado decido posponer mi curiosidad y ver la última carta antes de abrir ese sobre color amarillo. American Express no se cansa de enviar cheques en blanco para alimentar mi ego, mi closet y vaciarme los bolsillos. Destruyo los cheques, no caeré más en sus habilidades para vender sueños al trece punto noventa y nueve por ciento de interés. Decido, por fin, abrir el inesperado sobre. Al hacerlo brota de su interior un aroma muy peculiar: perfume delicado. El olor me envuelve. Neuronas que estaban sumergidas en el subconsciente salen y desenvuelvo el papel, esta vez con prisa, descubriendo sus palabras escritas a mano y en tinta negra. Comienza por el clásico:
Hola ¿Como estas?
Sorprendido — pienso yo.

Saboreo la carta sin leerla. Noto que la misma me ha llevado a un hotel en la ruta norte y a una noche en la que, como ahora, estuve despierto hasta altas horas. Cenamos en el comedor del hotel. Steak con camarones ella; chicken Marsala yo. Luego de varios margaritas paseamos por la orilla de la playa. La luna estuvo jugando a las escondidas esa noche pues gustaba de esconderse en cada nube que le servia de confidente. El mar estaba sereno y los tragos hicieron mejor efecto que todas las palabras que nos dijimos en intentos de confirmar deseos que resplandecían a flor de piel. Llegamos a la habitación. Besos, caricias, sexo…

...el papel tiene sus labios pintados. Pienso que pocas mujeres tienen este tipo de delicadeza: Perfume y labios pintados en una misiva. Su letra me parece hermosa y recatada; tal cual es ella…

Su pelo corto pegado a la nuca deja ver su cuello. Sus labios se abren para dejar ver una dentadura perfectamente nacarada y unos labios que palidecen sólo ante la mirada de sus perspicaces ojos café. Su sonrisa es atractiva. Mujer capaz de reír a carcajadas cuando de sacar del interior la felicidad se trata...


...El vestido hizo caso omiso de la gravedad a la que lo invité pues resuelve quedarse estancado en sus caderas. Ambos reímos. Ella ordenó al diminuto pedazo de tela que siguiera su camino hasta el suelo so pena de ser destruido por mis ganas. Su sostén liberó pezones de miel. La prenda restante de su ropa interior fue victima de la humedad a la que llegó luego de besos huracanados y llenos de esa pasión que no siempre acompaña al amor, pero que sí está latente en un hombre y una mujer que se conocieron a temprana edad y se desearon casi al mismo tiempo… ¿Amor? Si existió en uno de nosotros, pero…

…miro el sobre nuevamente. Veo la dirección de ella…

...Otis Ave. Tampa, Fl
33604

Descubro que estoy huyéndole a sus palabras. Dando muchas vueltas. Una cosa es que recuerde noches en que nos poseímos con delirio y otra que me distraiga con la dirección, los elipses que dibujaron el ponchado del sello o el doblez que tiene el sobre en el que ahora noto que no contenía sólo la carta…

¡Tres fotos dentro del sobre! No puede ser. ¡Mírala! Radiante. ¡Se conserva igual de hermosa y ya han pasado!… ¿que? ¿Once años? Sigue sonriendo con el mismo carisma y mira sus ojos, su sonrisa, su cuerpo esbelto y bien formado. Parece que…
...con su lengua recorrió mi cuerpo. Sus manos fueron portadoras de caricias que aún ahora, al recordarlas, me hacen temblar. Me convirtió en acróbata agitado. Caminé por la cuerda floja y no caí hasta que ella así lo quiso, hasta que ella logró lo que buscaba: varios orgasmos que sellaran lo que por mi sentía. Al desplomarme ella estaba allí… Nunca había vivido algo así. Una mujer ávida de consentirme…

Coloco la carta y el sobre en el escritorio. Aún no le doy lectura excepto el hola ¿Cómo estás? Me dirijo a la cocina; una fresa y un vaso de agua son las dos excusas que hacen que retarde el placer de leerla; de seguir viéndola en las fotos. Me percato de la dureza que sufre mi entrepierna por culpa de los recuerdos, de las fotografías y de las palabras que imagino pudiesen estar ahí. Palabras que, tal vez, describirían o me dejarían saber sus deseos carnales y su entrega al amor que compartimos. Palabras como aquellas que escuche de su boca…


...¡Que recuerdos! Aún volaba ella en placeres volcados cuando me ordenó detenerme y tenderme en la cama. Su boca buscó la mía y mis manos rozaron su espalda que sudaba el calor de su fogosidad. Acarició mi cabello. Acercó sus labios a mis oídos dejándome para siempre tatuados en el lóbulo de la oreja aquel comentario y aquella pregunta…

La silla es cómoda. Mi computadora Hewlett-Packard ya está lista para mi trabajo en Word. Lo acceso. Le doy una ojeada… fastidiado de haberme comportado como un niño tomo el sobre y la carta. Debo leerla. ¿A que le temo? Recordar es uno de mis alicientes favoritos y lo que recuerdo de ella es sensacional. Suficientes noches de pasión como para…

— Te llevaré conmigo — comentó mientras usaba sus manos en beneficio del paseo al que tenía previsto transportarme —
Pueden ser mis manos o mi boca la que guíe tu ascenso. Tal vez quieras ambas. ¿Qué prefieres? De todas formas haré que agotes tus ansias en mi boca…
No llegué a contestar; no tuve que hacerlo. Su lengua comenzó a recorrerme. Encontró el camino a mi boca. De allí siguió su marcha paulatina y deliciosa hacia su promesa. Lamió mis tetillas y zigzagueó en mi piel dejando huellas de saliva. Tomó mi intimidad entre sus labios y…

Shut down a la computadora. No la usaré. Son las cinco treinta y ocho de la mañana. Esta carta merece ser leída en el patio; bajo algún rayo de luna o ante la llegada del sol. Después de todo tiene sus labios pintados justo al final y el romance es algo que me encanta. Si...suene cursi o no; le daré lectura fuera de estas paredes. Esta misiva debe ser romántica y ser portadora de buenas nuevas. Tal vez sea el comienzo de algún tipo de intercambio: por cartas o por teléfono. No, no debo pensar en ello; la última vez que me vi involucrado en algo así tuve problemas con…


…cumplió su promesa. Acarició con su boca la desembocadura de mi existencia hasta que no quedó una sola gota de mis ganas. Complaciente observó mi rostro que levitaba en el mismo lugar que el de ella. Cuando la luna nos vio decidió dejar de esconderse detrás de las nubes y guarecerse del frío en nuestras cuerpos. Hubo días similares luego, pero ese día marcó mi admiración por ella. Aún recuerdo el enajenamiento con el que la observé dormir complacida. Ahora después de…

Tomo el libro “La conspiración” escrito por Dan Brown y le hurto una lamparita de esas que se usan para leer en la oscuridad. Huelo el sobre por onceava vez y con él marco la pagina ciento cincuenta y siete del libro que dejo abandonado otra vez en el suelo. Abro la puerta. Entro al patio; la negrura aún no abandona al cielo. Me acomodo en una de las sillas. Enciendo la lamparita…


Hola

¿Cómo estas? Espero que bien. Al menos sé que estas sorprendido por estas letras. Había perdido tu dirección y ¿que crees? La conseguí por fin gracias a que la causalidad puso a una de tus primas en mi camino. Ella me contó que te casaste y tienes familia. No lo sabía, aunque es obvio que me lo suponía. Yo también hice familia. Tengo una niña y sigo casada. He vuelt…
…pasó el tiempo y ella tuvo que elegir entre mudarse con sus padres a Estados Unidos o seguir saliendo con alguien que no le prometía el amor que buscaba. Me contó la travesía que emprendería con la ilusión de que le pidiera quedarse conmigo descrita en sus ojos...



...mi silencio e indiferencia empataron en ese momento con sus ganas de querer olvidarme. Después de lágrimas y abrazos la llevé al aeropuerto y la dejé ir...

...corté toda conversación con ella porque tenía miedo a enamorarme. Ella estaba enamorada según dijo y quería algo serio. Se hubiese quedado — lo sé — si se lo hubiese pedido, pero yo no estaba dispuesto a cambiar mi estilo de vida ni aunque me regalara varias fantasías más…
…y sigo casada. He vuelto a Puerto Rico varias veces y te he buscado, pero te mudaste sin dejar huella así que ha sido infructuosa mi búsqueda; hasta ahora. ¡Nada ha sido más oportuno! No te he olvidado; deseo verte. Precisamente salgo sola para borinquen dentro de una semana y me encantaría que pudiesem…
Apagué la lamparita y le devolví su trabajo como marcador. Capitulo treinta y uno. “El tiempo estaba cambiando” dice Dan Brown en el comienzo del párrafo; tomo el sobre y cierro el libro. Guardo en él las fotos y la carta. No terminaré de leerla. Tal vez esté ahí su número telefónico o el lugar donde estará hospedándose. No más tentaciones por el día de hoy. Mañana no sé, pero hoy descartaré este apetito. Eliminaré las inmensas ganas de darme placer mirando sus labios pintados en el papel, oliendo su perfume, observando sus seductoras fotos y cualquier otro recuerdo que me lleve a cada una de las ocasiones en que me sedujo. ¿Por qué?

…Pues…

…porque hoy quiero enamorarme… Estoy dispuesto a hacerlo… hace meses me di cuenta de mi vida vacía y busco el amor. Si termino de leer su escrito la buscaré y la encontraré dispuesta a regalarme fantasías nuevas...

…¡así es! Debido a esta predisposición hacia el amor tengo que huirle de nuevo. No quiero enamorarme de una mujer casada; no estoy preparado para afrontar un triangulo amoroso…

…saco las fotos otra vez. En verdad sigue siendo hermosa. La imagino repitiendo fabulosas y mejoradas peripecias encima de mí… Las coloco encima del escritorio. Guardo el sobre y la carta en el libro falso que tiene llave. Algún día completaré su lectura. Por ahora…

…por ahora me conformaré con soñarla despierto. Tomo sus fotos y…

…veremos si mis manos dándome placer mientras admiro sus fotos son el placebo suficiente para esta calentura que ha logrado en mi el recordarnos…

miércoles, noviembre 16, 2005

¿Qué importa?

Por Angelo Negrón


Despreocupada noche de noviembre que envuelve a esta soledad de tenerla. Ella habita en mí y yo no subsisto en ningún lugar; siquiera uno aledaño a su mente. Infierno paradigmático y poco acostumbrado el de su despedida. Su aura desapareció escondiéndose en similitudes de forma y espacio. Los boicoteos del corazón, ayudados por el conocimiento de experiencias idas y repasos de lo vivido a su extrema desconsideración, lograron que rememorara sus promesas vanas. Las mismas brotaban de su garganta y no de más adentro. Apretó los dientes y pensó en lo que representaba lo nuestro, luego; decidió que la importancia de ese hecho era sólo una costumbre ideada por su jactancia.

Olvidó que no sirve de nada ser reina en el infinito de las hadas. En tal universo toda alabanza venida de un ser humano es tan sólo palabra dicha por lo bajo. El aplauso a esa altura se convierte en juguete pasajero del viento. Macerándose entre nubes de indiferencia. Pero la mirada de mi alma, una llena de amor, se esconde en el arco iris de remembranzas.

Recuerdo sus Besos; apasionados labios que me envolvían en sedante afrodisíaco.

Añoro sus Manos; líneas de la vida que leí y se diluyeron en querer complacerla entera.

Evoco sus Ojos; dos luceros que, aunque ajenos, eran idénticos a los míos.

Rememoro su Cuerpo; Ola y danza. Lujuria y descanso de múltiples pesadillas.

Repaso su Modo de pensar…

…Ese si que es contradictorio. No se trata de que podemos cambiar de parecer y exponerlo. Somos mentes cambiantes en la relatividad de las cosas. Más bien se trata de sus fonemas audibles y la manera en que están en contra de los hechos. Todo lo que alguna vez pudo mencionar, lo prometido y lo que divulgó es ahora una pregunta conclusa con respuesta incompleta. El te amo, ese que acostumbraba gritarme, esta vez, parece la mentira más arbórea del planeta. Su verdad…

¿Cual es su verdad?

¿Alguna vez fue verdad?

Parece que no, y no importa. Es como lo del único tropiezo que Dios no absuelve. El Todopoderoso no perdona el pecado que vaya en contra de la fe pues: un no creyente no necesita ser perdonado. A si mismo: ¿Qué importa para ella lo que siento y si alguna vez sintió algo real por mí? Para alguien que se atreve a ser, sin chistar, tan desconsiderado esto debe haber sido un capitulo más de sólo carne y placer.

Preferible es una sola noche así con desconocidas que alienten un futuro de verdad, que muchos amaneceres con alguien desguarnecido de corazón que ha prometido compartir su destino contigo. El amor y la piel pueden ir de la mano, pero a veces encuentras a alguien que desprovista de buenos sentimientos arremete contra todo lo que, ella misma alguna vez, construyó dentro de ti. Y carcome tu soporte. Lo convierte en leña atacada por las termitas de la incomprensión y la soberbia. Pero; no se da cuenta que se ataca con esto a si misma. Y es que en tus adentros vive ella o quien ella te hizo creer que era…

…y dejas de ser ella. Vuelves a vivir por ti y en ti. Recobras tu camino. Lo conviertes a cada paso en el destino que siempre has deseado. La olvidas por momentos hasta que te das cuenta que la recuerdas más de lo que debes; con la diferencia de que no te lastima. El pensarla no causa el efecto secundario de antes y están sanadas las vergüenzas de aceptar que amas a alguien que no merecía miradas de idolatría. Meditas en lo vivido, siempre fuiste tú y no su sombra o “conejillo de indias” como has creído. Entonces te percatas de lo innegable: ganaste de todos modos…

Ambos ganaron. Tú porque regresaste entero de esta batalla y con unas experiencias añadidas… Ella por saborear la victoria imperfecta de querer ser alguien lejano a su verdadera esencia. Definitivamente al ocultarse en las innecesarias mascaras de su predilección derrochó su camino hacia ti e hizo que tú recobraras el tuyo…

sábado, noviembre 05, 2005

Estatua

Por Angelo Negrón
 

 
…Estatua silente que habla de historias que no parecen tener fin. Esculpida en mármol; azotada por tempestades. Eres testigo del amor o el odio que se profesan los visitantes a este lugar. Ese es un honor que no quiero. Si fuera como tú ya hubiese arrancado mis pies de ese pedestal y estuviera recorriendo caminos insondables…"

— ¿Cómo dices? ¿Ya soy como tú? ¡Tienes razón! La única diferencia es que camino, navego, vuelo y me creo que no observo amor y odio, ambos tan parecidos que no discriminan.

— ¿Muchas veces son lo mismo? …Bueno, tal vez… pero debe quedar claro…

"Estoy aprendiendo que los humanos no caben en pedestales. No son ángeles y mucho menos dioses y que las rosas naturales tienen espinas, de no ser así: son falsas".

— ¿Las rosas sin espinas son el complemento perfecto para una mujer que te obsequia sólo su cuerpo?

"Es por eso que hoy no deseo otra cosa que viajar forjando realidades y olvidando recuerdos en los que engañado creí que sus poesías eran escritas para mi..."

martes, noviembre 01, 2005

...Mientras...

Por Angelo Negrón

En la mañana divaga con palabras y sueños.

En la tarde pasea en un futuro que denota fantasía y en el que repite mi nombre.

En la noche se disfraza de amor y corroe mi interior con besos furtivos.

En lo que esto sucede; dialoga con la realidad y actúa de acuerdo a un plan maestro en el que yo no existo.

¡Que contrariedad! Dispone de mis sueños, fantasías y amor y...

…Yo quiero pensar que ella existe en mí sin derecho a escaparse y que es prisionera de mi alma en libertad…

…Pero ella sueña mucho, (por no decir que miente) y olvida quien puedo ser…

Mientras sueña…Yo trato de convertir en realidad sus sueños y distorsiono cualquier verdad que sea la que ella aliente como suspiro recurrente…

Mientras sueña… dejo de ser ella y vuelvo a ser yo…Poco a poco, sin prisa…

…Sin prisa veré algún día mis ojos en el espejo y no los recuerdos de su ser en mi reflejo…

…Deseo que siga soñando, mientras lo hace; mis sueños se compaginan en fantasías reales: convenientes a mi persona y a quienes en realidad me aman...

miércoles, octubre 26, 2005

Tiempo

Por Angelo Negrón

…Y miro el reloj. Lo declaro mi enemigo según se obstina en pasear en círculos sin detenerse. Él me mira con la seguridad de que aún si robase la batería doble AA que le alimenta ganaría de cualquier forma. Su tic-tac me amenaza. Su ultimátum es claro: Si reniego del tiempo blasfemo contra todo: el sol, las estrellas y hasta de mi amada. Le guiño un ojo mientras le explico mis ganas de que se detenga y nos haga pensar por unos instantes que el tiempo es solo nuestro; de ella y mío. Señalo una foto de ella para que él la mire y descubra que bien vale la pena interrumpirse. Y el milagro ocurre; las manecillas se detienen y con ello el sol tarda en aparecer. Mis manos se convierten en ese instante en extensiones de mis fantasías y mi amada en la protagonista de besos y caricias cercanas. Percibo su humedad, curioseo su sabor y pruebo del néctar que es destino de mis ansias. Los gemidos terminan con las inhibiciones y el placer se acrecienta como niebla en la mañana. El sol hace su aparición, el reloj se encarga de seguir funcionando y yo me declaro: esclavo de ella, de sus juegos amorosos y de su divinidad hecha poesía…
…tic tac tic tac tic tac…

lunes, octubre 17, 2005

¿Es la música o es ella?

Por Angelo Negrón


¡Son tan parecidas! Las escucho hacerme el amor. Las miro por instantes; esos en que puedo abrir los ojos ante el disfrute de sentir. Su cabello me abriga y su piel es tan suave que me atropella los sentidos. De hecho; los intercambia, puedo escuchar su mirada y sentir sus palabras. ¡Y la música! La música me eleva casi tanto como sus calidos besos. Esta tormenta de cariño que envuelve mis pensamientos e invita a querer ver la noche llegar. Y en cada gesto denotar que una nueva estrella nace en la escapada que ha tenido el día y que me tienta a apretarla en el abrazo que no puedo y no quiero negarme a mi mismo.

Es delicioso; no tengo que suplicarle a su boca y aún así me encanta rogarle por el beso que guardado tiene para mí. Sueño con sus labios, esos dos elementos de su rostro que junto a sus ojos y su cabello se ponen de acuerdo para que no deje de notar que su rostro es el dictamen de la hermosura. Ella está de moda. Es la novedad constante y la luz que alumbra mis deseos carnales y espirituales. También es música y gusta depositarse en mi almohada para ayudarme a cerrar mis ojos y que mi descanso sea agitado solo cuando sueño que estoy a su lado. Tal espejismo es tan real que la fantasía de poseerla se desplaza por todo mi ser.

Y despierto. Cuando comienzo a sufrir por su ausencia descubro que esta ahí, justo donde la necesito; a mi lado. Acariciando mi cabello y depositando un beso en la comisura de mis labios: esclavos de su pasión y de toda su persona. Ese rostro melódico es irresistible. Mi inquietud se convierte en energía y eterna admiración por las palabras que dice justo cuando termina la canción con la que me ha hecho el amor en roces de piel, cabello y labios. Mi cómplice, eso es ella; coautora de las caricias que musicalizadas pueden llevarme a dimensiones de elevación y dicha. Todo aquello que deja ella dentro mío, sale convertido en gratitud y admiración… ella, es música, es amor; ella es... es todo...

jueves, octubre 13, 2005

taTÚaje

Por Angelo Negrón


Grabarás vivencias en mi piel. Tu experiencia será la culpable de mi esclavitud y tu amor no será menos inocente de lo que le sucede a mis ciegos pasos. Tus promesas serán puntadas que florecerán en toda mi epidermis gracias a besos candentes y muy bien planeados. Colores y más colores conseguirán que tu sonrisa se grabe indeleblemente en mi alma. Al abrir mi pecho descubrirás un corazón fragmentado, pero con tu nombre escrito en letras sólidas y derramando lagrimas de fuego y alegría. Tu cariño me atravesará y por verte se esfumará cualquier indicio de tristeza.

Decoraré la palma de mi mano con un corazón. Lo dibujaré a bolígrafo y en el centro estará tu nombre. Esto será sólo un símbolo visible de lo que no puede y no quiere ser negado y que a toda luz, vive en mi interior. Mente, cuerpo y alma existirán dedicados a tu belleza: La física, la interna; ambas tan entrelazadas que se me hará difícil discernir quien me desnudará esta vez; no sé si tus ojos o tu alma. Meditaré al respecto por poco rato y veré que son ambas; una y otra se aprovecharan de conocer mi debilidad por tus cabellos que rozarán mi rostro, tus manos tocarán mi virilidad, tu voz me contará fantasías y tus ojos mostrarán tu sapiencia...

¿Desearás que mi nombre este tatuado junto al tuyo? Eso será muy sencillo; solo lo dirás: me invitarás a vivir tu presencia por siempre; tal como una vez lo hicimos frente al mar: las flores serán adornadas por tu piel y mi ser será ataviado por tu compañía. Firmaré orgulloso el si esperado y dibujaré cada minuto tatuajes de amor en tu espíritu…

¡Vamos! Permítelo ya, serán pinceladas que completen el boceto hasta ahora logrado de dos tatuajes que se perfilan como uno sólo…

♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪♪

miércoles, octubre 05, 2005

Paseo

Por Angelo Negrón

La llevo donde el mundo no puede vernos y entre los sentimientos puros de un siempre estar soñando. Donde estamos se mezclan los besos y los abrazos con las miradas musicales del alma. Necesito encontrar la ruta que lleva a su boca teniendo los ojos cerrados y mis dedos rozando su espalda. Deseo encontrar donde su corazón palpita cuando esta fuera de su pecho; viajando a mil maneras de sentir. No; no quiero perder el camino sin fin. Ese en el que me regodeo en su boca o el que me distrae con el brillo de sus ojos entre escalofríos y revoloteo de mariposas en todo mí ser.

Cantaré al amor; lo haré con claridad y la inmensa luz de su aura me rodeará y llevara a pasear en noches desveladas de mi parte al estar orgullosamente vigilando su sueño; Ella dormida, hermoso paisaje el que me brinda verla en tan singular forma. Heme aquí: mirando su quietud y un amor que no le permite pensar en alguien más. Si; ni siquiera en sueños me es infiel. Morfeo ha muerto, yo lo maté. Lo ultimé al prohibirle que la mirase con deseo. Esos ojos, ese cuerpo y ese amor son míos…solo míos…


sábado, septiembre 17, 2005

Gotas

Por Angelo Negrón

El agua se desparramaba. Visitaba cada redondez de su cuerpo. Danzaba sin detenerse entre millones de poros, como lo haría yo, al disfrutar tan exquisito recorrido de caricias. Su piel se transformaba en luces de sentidos y sus pechos como dos versos que adornan el más hermoso poema de amor renacían erectos ante el contacto de mis ojos.

Antes de verla bañarse nos poseímos con frenesí de amantes. Lo que comenzó con tenues besos y varias miradas siguió con desvestirnos. Al quitarnos la ropa nos convertirnos en necesarios uno del otro. Acoplando nuestros sexos; tocándonos por dentro y saboreando intimidades y secretos; nuestras almas fueron una.

Las gotas siguen rodando. Ante la luz brillan como la escarcha y ella pretende secarlas con una toalla sin darse cuenta de que mi mirada esta concentrada en cada una de ellas y en lo que son capaz de hacer. Parecerá tonto, tal vez así sea para algunos que no aprovechan el tiempo real del verdadero amor, pero yo, que la amo, tengo la creencia de que si me asomo lo suficiente a las gotas de agua que recorren la piel de quién amo podré ver en ellas algo más de su alma. Parecerá imposible, sobre todo cuando reconozco que verla serena justo después de haber explotado de pasión es el regalo de su infinita alma que se columpia conmigo.

En cada gota, veo su alma brillante; libre de oscuridades. Perfecta ante lo imperfecto. Secretos almacenados en poros eternos. Fragmentos de su mente y de su corazón que se niegan a comprender que me aman como yo la amo; con desesperación, vehemencia; con todo el ser…

La veo desnuda y mojada; las gotas son de plata, fuego y sueños. Las gotas me ordenan que sea yo el esclavo de sus fantasías…

La toalla; ¡un pedazo de tela se encargó de destruir mi contacto astral con su alma! No, esperen. No son las gotas el único medio de comunicación; también están sus ojos. En ellos también he visto agua. Gotas derramadas debido a la incomprensión del dios destino. Pero sus ojos son sabios; en ellos me veo; amándola y siendo correspondido…No importa lo que suceda; cada parte de su ser me recuerda que la amo y que no existe nada más importante.

El universo se recrea: Afuera esta lloviendo; adentro las gotas siguen inundando cada pulsación y cada neurona. Repito su nombre una y otra vez mientras me muerdo los labios al recordar la pasión con la que acaba de amarme y la senda escogida por las gotas en el descenso desde su cabello hasta sus pies; mi lengua envidia el sendero y mis manos están dispuestas a seguir el mapa trazado que no olvidan ante la certeza de transitarlo nuevamente lo antes posible, lo antes necesitado…

Afuera sigue lloviznando, adentro; adentro es una tormenta que no concluye…

miércoles, septiembre 14, 2005

Ruego

Por Angelo Negrón

Su abdomen crecerá y también el llamado a la vida. Seré participe de tal acontecimiento. De seguro no estaré en el parto y no cortaré, como deseo, el cordón umbilical. Pero mi amor y admiración por ella crecerán en la inmensidad del futuro.

Podemos dar la vida; fue precisamente en esto que Dios nos hizo a su imagen y semejanza: Unir simiente y cosechar hijos; dándoles lo mejor de nuestro ser. Aún así, siendo almas gemelas, la intranquilidad no cesa. Quisiera hurgar en sus adentros y acoplarme de tal forma que pudiese verlo todo a través de sus ojos y de esta forma saber ¿quien realmente soy? ¿Quién realmente es ella?

Hoy no veo claramente. Reconozco que algunos hechos son borrosos ante la cercanía de la realidad. Creo que el amor, como la vida, es algo que no debe detenerse y en el continuo devenir del tiempo estaremos unidos en recuerdos pasados y temas por llegar. El amor triunfará, siempre lo hace. Por esto; permíteme Dios ser milagro de vida: ser más que parte del amor, el amor mismo, que seamos uno por tiempo inmemorial y así ver el fruto de su carne siendo amamantado, educado y heredando el poder mas grande de todos: el de amar…

miércoles, septiembre 07, 2005

Rojo esperanza, verde contrariedad…

Por Angelo Negrón

La miro; capto sus ojos a través del retrovisor de su auto. Se roba mi mundo al sonreírme de singular manera. La luz del semáforo me traiciona; lo hace tal como lo hace el tiempo…


...Reconozco que el verde simboliza para muchos la esperanza; para mí, esta vez, acaba de transformarse en desesperación. Unos segundos más de estar en roja esa luz y hubiese bajado de mi auto. En medio del clásico transito vehicular gozaría de caminar hacía ella. Luego, tocaría en su cristal y le robaría un beso. Uno que hiciese que los claxon de desconocidos fueran activados, más que por la prisa, por envidia…

Y es que: Acaba de besarme y decirme hasta luego. Jugó antes con mi intimidad dejándome encendido y con múltiples ideas de algún encuentro próximo en donde pueda verla desnuda; siendo victima de mis juegos favoritos de alcoba y totalmente apasionada; siendo dueña de mi virilidad. Convirtiendo mis soledades en algarabía de deseos de piel, imaginaciones de cama, almas gemelas, mundos de alboroto y sosiego…

…Mi mano por debajo de su falda o su boca encendiendo pasiones. Sus palabras ganando el grito merecido y para nada anónimo. Labios que, con tan solo pensarlos, me invitan a besarlos. Lo he visto y lo he sentido; nuestros cuerpos dialogan, flotan, planean, vuelan más allá de esta dimensión casi humana. La libertad de mi espíritu consiste en estar a su lado y por eso heme aquí; a varios autos de distancia; tratando de alcanzarla para insinuarle que regrese, que se quede, que llegue tarde a otros lugares, pero temprano a su cita con el destino que soy yo. Solamente yo…

sábado, septiembre 03, 2005

Regalos

Por Angelo Negrón

Esta tarde sigue llena del enorme placer que me regaló en la mañana.

Esta noche seguirá llena del deseo que me regaló al mediodía.

Mañana; espero poder llenarla de deseo y placer. Mismos que ambiciono le duren todo el día y la noche como me sucede ahora a mí, como sucederá esta noche en mis sueños, como seguirá sucediendo mañana cuando al verla descubra en sus ojos el reflejo de su alma.

Si, me reafirmo: Quiero entrar por sus ojos y mudarme justo al lado de su pezón izquierdo; ahí donde el corazón bombea millones de latidos lanzados a la vida; ahí, justo donde lo he escuchado más de una vez latir con fuerza extrema ante la cercanía del éxtasis. Ruego que me permita recorrerla con mi lengua, con mis besos, con mis manos y con mi amor...

...Y si esta dispuesto por el destino que no sea así, (Dios no lo quiera), que me permita entonces recorrerla con mi mirada...

...Créanme; si permite que la observe; mis manos se encargaran de hacer que la sienta sentirse mía en cuerpo y alma...

...Si no lo permitiese: El recuerdo logrará que mis manos la conviertan en piel de mi piel; en ansia de mis ansias...

...La Amo, aún cuando no esté físicamente; Imaginen cuanto La Amo cuando esta a mi lado y me lleva a pasear por su cabello, me deslizo por sus orejas y me escapo por su cuello sólo para balancearme hasta su mejilla con la excusa de descansar en su boca mientras escucho la sabiduría que emite su mente al besar con pasión y amor correspondido…

jueves, agosto 25, 2005

Hoy en día

Por Angelo Negrón

Síntoma que se repite. Ciclo tras ciclo se convierte en envoltura de silencio que aprisiona el rostro negándole ser libre. Las sonrisas se entrelazan con múltiples interrogantes. La corteza con la que materialmente esta compuesta la mascara se alborota ¿Son estos momentos los únicos que sustentan la jornada? Menospreciar el habla y guardar palabras en el dejavú de las ambigüedades. Pintar dejadez y sostener en mis hombros columnas que deben ser sostenidas por cuatro manos…



Admirábamos todo, pues esa elección era indisoluble; cada camino era orientado por la misma cartografía hacia el mismo destino: Los ojos, la boca, la mente y el cuerpo. Verse dibujados en la sonrisa de cada cual era formidablemente necesario. Ahora…

…Sigo amándola…la deseo...le admiro en su ausencia de soberbia y deseo dejar de juzgar lo que en la claridad de los mechones del alma se plantea; ahora…

…sufro su ausencia y la dejadez con lo que algunos fonemas le pondrían fin a la desesperanza; ahora…

…ahora es la siguiente etapa; esa que aún negamos aunque esta presente desde hace ciento cuarenta soles con sus lunas…

jueves, agosto 11, 2005

Súplica…

Por Angelo Negrón

El sol se fue por hoy. Neruda me acompaña; nada en la pecera de bola y no deja de sorprenderme su afán de libertad. Una mariposa amarilla acaba de posarse en mis recuerdos al igual que un árbol bailarín cuyas hojas representan la vida. Ambos se mezclan con millones de latidos coexistidos en pasiones de piel y alma. Su sonrisa, la de mi amada, encabeza este desfile. El tono de su voz diciendo te amo es el rumbo que deciden tomar las neuronas de mi cerebro. Si supiera tocar guitarra le pondría tonada a mis pensamientos y ese sería el himno de amor del mundo entero; cobijo de soledades, regazo de historias donde como hombre me sentí niño y en la entrega del corazón volé sin tropezarme con las nubes. Esa vez, frente a la oscuridad y el frío nocturno le exigí a más de una estrella fugaz que me permitiera desnudarla con mis manos. Botón tras botón denotar que sus pechos están al descubierto, su humedad está presente y su piel, sinónimo de fogosidad, es digno recipiente de mi simiente.

Sus besos siguen siendo mi destino; maravilla fundada en las fantasías que otrora tuve y que ahora tengo. Es perfecta, está al corriente de eso y le complace saberlo. Tomo su cabello entre mis dedos, se da cuenta del placer que esto representa y lo pasea a través de todo mi cuerpo. Lo esparce calmadamente, el roce es intenso y logra que mis sentidos se vuelvan cómplices de sus requerimientos. Nos probamos mutuamente; somos catadores de amor y deseo. Es gigantesca esta sed por ella. Su boca comparte mis ganas. La magia de este repaso arde junto a flores, velas aromáticas, fresas y música suave. Sus ojos se abren para poder ver en ellos a mi alma. Me acerco a su cuello y lo hago victima de mis caricias. Logro que sonría y arquee su cuerpo en señal de agrado. Mis dedos y mi mirada se apoderan de sus pechos e incluyo en tales juegos el retardar placeres. Mi lengua juega con sus muslos antes de saborear más allá: en el centro de un suculento pecado creado por Dios para el deleite de este ser humano que la piensa en exceso. Su deleite es el mío. Percibir que vuela es lo que me falta y cuando lo logra está consumada mi repetitiva plegaria…

Mi pez betta sigue luchando por su libertad en su pecera de bola y… ¡Espera! Te lo suplico; te lo ruego: no beses mis ojos… por favor no… No quiero… no quiero que te vayas…

domingo, agosto 07, 2005

Ella...

Por Angelo Negrón

Interceptaré mis sueños justo a tiempo. Cerraré mis ojos para concentrarme en la idea de que son simples suposiciones. El desden de intercambiar sentimientos por palabras hermosas y cuidadas de errores de volumen y verdades me ataca. Desnudar el alma para definir emociones es algo que innecesariamente sucede como una constante. Pienso en la pasión y descubro que es algo excelente y compartido, medito en el amor y al hacerlo; dialogo con la felicidad. Un pie en el cielo y otro en la tierra. Su cuerpo es el paraíso y mi mente juega trucos con las sorpresas que se reflejan en infinitas miradas y besos de miel. Sentirla ajena y a la vez tan mía es desesperante.

Mientras somos niños nos pronunciamos muchos sueños con fe e intensidad. Cuando adultos también es así; sólo que ahora sufrimos por que tales fantasías no se convierten en realidad inmediata. Nuestros sueños ahora más bien son ruegos. Antes eran esperanza; ahora son pedidos.

Ilusión que me atrapa y me abandona. De forma física me posee y luego al alejarse se olvida de quien representa en mi vida; persiste en poseerme y desertar. Total; las quimeras que inundan mi corazón no son las que lo hacen latir; mi alma late por ella…

Ella…su nombre sigue siendo la alucinación mayor, la realidad por momentos. Alivio de mis rencores; parsimonia del humor con el que no decreto mis pensamientos en voz alta. Fuimos uno, somos uno y seremos uno. En la inmensidad de la vida o en la parquedad de la muerte los instantes de recordarla son y serán la invariable que denoten mi existencia y mi no existencia. ¿Me ama? Pretexto que surge en la espera de verla llegar y que se olvida inminentemente la sueño, la tengo en mí o la miro. Su cuerpo es el calor que necesito y su alma el latido al unísono de mi vida misma. Jamás podré olvidarla; sea amándola con el mismo ímpetu o recordándola con cariño y agradecimiento infinito. Ya está inmortalizada. Es parte de mi mente entera. Vive no solo en la parte del iceberg que puede el mundo ver. También vive y es fundamento de la parte sumergida. Ella es: Consiente y subconsciente. Espontánea y vivaz se apoderó de mi amor, de mis creencias, de mi fe, de mi vida; de mis sueños…

sábado, agosto 06, 2005

Compartir

Por Angelo Negrón

Gracias por un día y una noche sensacionales...

En el día te tuve físicamente; en cuerpo y alma...

En la noche te soñé despierto; en cuerpo y alma...

Gracias por estar en mí de esta forma tan certera; iluminando mis días y mis noches.

Siempre estas en mi mente: ¡Imagina lo poderosa que eres!
¡Imagina lo poderosos que somos!

Compartirte conmigo es describir la palabra amor con miles de poemas diferentes...

Compartirte conmigo es permitirme saborear la pasión con la receta perfecta...

Compartirte conmigo es mojar mis labios en la formula sabrosa y espumosa de la lujuria...

Gracias...

miércoles, agosto 03, 2005

Presentimiento

Por Angelo Negrón

Apagaré el radio. En este momento se obstina en canciones tristes. Necesito estar concentrado en pensarla obviando que algún día declinará ser mía o que, tal vez, nunca lo ha sido. La felicidad debe estar presente para que no exista ningún derrumbe en mis adentros. El rompecabezas que representa tal paisaje aún no esta terminado; faltan piezas por colocar. Es obvio que hemos estado, cada cual por su lado, sacando algunas fichas que logren aplazar la pieza final que hará que se contemple la fotografía concluyente. Tal imagen se convertirá en algún presentimiento peor a este o sabremos lo que significan los sueños compartidos y los lazos de la vida. Los extremos del amor ¿Cuáles son? ¿Existen? Preguntas y más preguntas. Nacen de los latidos de un corazón real que lucha por convertirse en imaginario. ¿Cómo olvidarla? Mi vida tiene como pedestal la alucinación desquiciada de haberla visto desnuda. Conozco el sabor de sus labios y de su piel. Sus palabras convencen aún sin haberlas pronunciado pues todo esta en su mirada. Un te amo no es nada, ella es todo. Alquimia de palabras y de todo lo que soy. Hasta el infinito seré suyo y ella será de quien quiera. He ahí la diferencia: mi independencia consiste en amarla sin medida y su libertad en hacer lo que le plazca. ¿Acaso con esto deseo que sea mi esclava? No…o debo decir si… Si fuera mi esclava… le ordenaría que fuese libre y que en su libertad fuera mía. ¿Adviertes lo mismo que yo? Si; quedan en mis requerimientos muchas cadenas. Eslabones que ella deberá romper; realidades que debo encarar. ¿Voy a enloquecer todavía más? ¿Puede ser posible? Nuestra historia; capitulo tras capitulo ha ido demostrando que se convierte en iniciación. La suplica es clara: Saludar el nuevo día en la esperanza de verla despertar. Paso por paso la sensación de verla acurrucarse en la búsqueda de dormir un poco más deseando que yo esté a su lado. Estará desvestida. Contemplaré sin disimulo sus pechos y acariciaré su cabello y su espalda. Lo haré con delicadeza ante la certeza de no querer despertarla. Tal vez en sus sueños convivo con ella y, en tal libertad, es mía por conciencia propia. Únicamente mía; por amor…

lunes, agosto 01, 2005

Mil formas

Por Angelo Negrón

¡Mira la hora que es!

Y yo aquí, sin conciliar el sueño. La pienso de mil formas diferentes y todas se igualan en término, forma o estilo. ¿De que hablo? Hablo del amor...

miércoles, julio 27, 2005

Te amo

Por Angelo Negrón

¿Porqué comenzar estas letras con otras palabras? Estas son las que deseo regalarte. Las gritaré y te las diré en un murmullo. Será de ambas formas. Gritaré te amo desde aquí y llegara a ti en un murmullo casi inaudible, pero que entenderás a plenitud. O tal vez deba repetirlas mentalmente hasta el cansancio y que de esta forma llegue a ti mi invitación al jardín lleno de fresas que no visitamos juntos hace tiempo; ese que en sueños es el lugar perfecto y más secreto de todos...

Haré algo mejor. Saldré ahora mismo para allá; allí te espero. El aroma a fresas no lograra ocultar el olor de tu perfume al llegar; sabré que estas ahí y extenderé mis brazos con la esperanza de recibir los tuyos en un candente beso y en una nueva danza de las olas...

jueves, julio 07, 2005

Gracias

Por Angelo Negrón

Me encanta como haces brotar toda esta pasión en mí. Llevándome de la mano hasta los rincones y curvaturas del amor para luego besarnos con tal afinidad que parecemos delfines nadando en alta mar. ¡Que placer me das! Gracias por tan gigantesco regalo y tal demostración de amor. Te amo con todo mi ser…

sábado, julio 02, 2005

Almas gemelas

Por Angelo Negrón

Pieles desnudas; fotosíntesis del Corazón. El cuerpo suave de ella y mi alma navegando entre caricias. La amo, es mía en cuerpo, alma y demás. Me ama; siento tal compenetración con ella que descubro por enésima vez que me ama; es grandioso descubrir cada vez tal amor. Somos uno; Dios lo quiso así al otorgarnos tal bendición. El ser humano es media parte todo el tiempo; solo es uno completado cuando se une a su ser amado en el acto del amor supremo; la entrega total…

jueves, junio 23, 2005

Noche de San Juan

Por Angelo Negrón



— Es curioso. Se supone que esta noche es la más corta del año. Me burlo de eso; aún no tengo sueño y promete ser una de esas en las que miraré al oeste en la búsqueda de encontrar los sueños de alguien más, porque los míos están perdidos en la sarta de palabras que quiero decir o leer para estar entretenido. Y pensar que en la antigüedad se celebraban ritos vinculados a la fecundidad, a la purificación, a la solicitud de tranquilidades, y al alejamiento de males. Por lo que veo debería salir corriendo y esperar a las doce de la media noche para darme siete chapuzones de espalda, ya sea en la playa o en alguna piscina. He escuchado que esta costumbre trae la buena suerte, limpia las impurezas que rodean el alma y además, si pido algún deseo, de seguro se me concede. O tal vez debo hacer lo que en otros países; Prenderé una fogata donde arrojaré conjuros y deseos para desaparecer los malos espíritus. Aunque en realidad para desaparecer ciertos malos espíritus es mejor bañarse y untarse desodorante. Tal vez por eso es lo de los siete chapuzones…

— Existen varias supersticiones en cuanto a la celebración de San Juan Bautista. Veámoslas:
• Según se cree, en el exacto momento en que el sol ilumina el amanecer del día 24, las aguas de fuentes y arroyos están dotadas de poderes especiales para curar y brindar protección a la gente.

— Sin embargo si tomas mucho sol puedes sufrir de insolación y hasta de cáncer, así que sigue las instrucciones, solo báñate en ese momento en que el sol ilumina el amanecer…
• Quien se baña en el rocío que cae esa noche quedará protegido durante todo el año.

— Con estos calores, no estaría nada mal; de hecho el rocío de la noche es genial siempre y no solo esta noche, lo recomiendo…Cuídate de un resfriado…• Meterse desnudo y de espaldas al mar, mirando la luna, permitirá a quien lo haga obrar ciertos prodigios.

— Pero podría darse el caso de ser arrestado por exposiciones deshonestas, que me diera con alguna piedra en la cabeza al lanzarme hacia atrás y que sufriera de encogimiento de ciertas partes debido a la frialdad del agua…
• Quien se coloca debajo de una higuera con una guitarra en sus manos puede aprender a tocarla de forma inmediata.

— Esta me gustaría intentarla…Por si acaso…a veces puedo ser un iluso…• Los solteros y solteras que al comenzar el 24 se asomen por la ventana de su casa verán pasar al amor de su vida.

— De que vale verlo pasar, deténganlo, háblenle…si es el amor de su vida pues actúe de inmediato, no espere a esta noche…y si, ya sé que dirán que se refiere a que lo reconocerán, pero deben creerme el amor de su vida esta ahora mismo en cualquier parte y no esta esperando por usted; esta buscándolo que es diferente…
• Si se quema un papel donde se haya escrito aquello que se quiera olvidar, se puede lograr bienestar por todo el año.

— Ja, ja, ja. Creo que olvidé donde deje los fósforos, el papel, el lápiz y lo que es peor, olvide el nombre que debo escribir…Tal vez deba echar las facturas de mis deudas. Creen que los cobradores olviden mi deuda…Si fuera por mi echaba completito al Banco Santander…• Si una mujer se mira desnuda y de espaldas en un espejo, a media noche y con la luz de una vela, verá el momento de su muerte.

— Y si yo la veo veré el momento oportuno para besarla…poseerla y tener cuidado de no quemarme con la cera de la vela…Me encargaré de que muera en espasmos de piel y en… ¡Dios que estoy diciendo!
• Se le rinde tributo en cultos paganos al sol, al agua, a la tierra y a los vegetales. Al sol: Con la hoguera que es nutridora del sol, es la práctica mas afincada, a su alrededor se salta y baila hasta que amanece. Quema lo antiguo y da paso al futuro.

— Cuidado con tropezarse y caer de lleno en la hoguera…Al agua. Se considera que a partir de las doce de ésta noche, el agua está bendita, es milagrosa, cura enfermedades y proporciona la felicidad. En algunas localidades es costumbre el tirar el carro al río. Es símbolo de amor.

— Deben ser precavidos; en algunas localidades debido a la contaminación existen peces mutantes. En referencia a lo del carro, no creo que puedan usar de excusa lo de esta superstición con los del seguro, mejor tire su auto a la hoguera y diga que cogio fuego. Y en lo del amor, el verdadero símbolo del amor es usted mismo, ame con locura y tal vez sea amado con igual intensidad…• A los vegetales. Se coge el trébol y los mozos ponen el "ramu" en la puerta de las casa de sus novias. Se enraman balcones. La tierra es símbolo de fertilidad.

— Pues… ¡denle anticonceptivos! No quiero tener tierritas y tierritos corriendo por ahí gritándome papá…

• El aire. Nos da la vida y se invoca al bailar la danza prima, que se baila en círculo.

— Bailar, eso si que nunca esta demás… ¡A ella le gusta la gasolina, dale mas gasolina!
— ¡Vaya supersticiones! Lo paradójico del asunto es que el 24 de junio se celebra la fecha del nacimiento de San Juan Bautista, que en realidad no debería festejarse porque de los Santos siempre se recuerda el día de su muerte.
• San Agustín hace la observación de que la Iglesia celebra la fiesta de los santos en el día de su muerte, pero que en el caso de San Juan Bautista, hace una excepción y le conmemora el día de su nacimiento, porque fue santificado en el vientre de su madre y vino al mundo sin culpa.

— ¡Nacer sin culpa! ¿No que sólo Jesús y la Virgen Maria? Sólo le faltaría no tener deudas y haber sobrevivido al capricho de aquella mujer de que le cortasen la cabeza… para ser envidiado…
Ea, queda una superstición…

• Quien madrugue el día 24 no pasará sueño el resto del año

— Pues entonces… el día 24 quiero levantarme como a las seis…de la tarde… ¡Exijo dormir! Morfeo…vete al K&^#JO!
_______________________________

viernes, junio 17, 2005

¡Gracias vida!

Por Angelo Negrón

No ha sido fácil esto de asimilar el accidente de ayer. He estado todo el día repitiendo la misma imagen. Es terrible cuando debemos recurrir a algún tipo de medicamento que nos obligue a dormir…Eso si, las palabras de solidaridad de la gente que conozco ayudan mucho. Percibir que su preocupación por mi es genuina me invita a reflexionar sobre lo grandiosos que podemos ser en este universo. Somos un pequeño punto y, como dije ayer, podemos influenciar en otras personas y viceversa hasta el grado de ser trascendentales. ¡Gracias vida! Por estos detalles en los que podemos aprender a ser mejor persona cada día…

jueves, junio 16, 2005

Paraqueterepercutacion

Por Angelo Negrón

“El borracho se lanzó al frente de mi auto y la ley de la paraqueterepercutacion hizo lo demás…”Cuando era un niño disfrutaba de abrir el diccionario y escoger al azar alguna palabra para aprender su significado. Esta costumbre la aprendí de la bibliotecaria de la escuela Rafael Cordero. Maestra Milagros era, (creo que todavía lo es), el tipo de maestra que gustaba demostrar que existen muchos mundos en los libros y muchos universos en la biblioteca. Enseñar era una máxima que no había olvidado, como muchos otros, esta insigne maestra de quien guardo muchos recuerdos gratos y muchas enseñanzas… nos decía que siempre existe algo divertido que leer y el tiempo para hacerlo. Ella lo demostró buscando el diccionario una palabra al azar y leyéndola. Me demostró que para aprender no necesariamente tenía que leerme la enciclopedia completa o un tomo de muchas paginas; demostró que el interés era la pieza necesaria para aprender. La excusa del tiempo, sería eso; una excusa. No recuerdo cual fue la palabra que ella leyó, pero recuerdo que después de esa vez se me hizo costumbre el buscar al menos una palabra diaria. En una de esas veces encontré la palabra paraqueterepercutacion. Me estuvo graciosa esta palabra; la usaría en uno de esos concursos donde te piden alguna palabra larga.

Acabo de buscarla en el diccionario y no la encuentro. Tal vez la Real Academia la eliminó o los editores de la edición que tengo entendieron que no hacia falta en el diccionario. O tal vez utilicé un diccionario de ciencia esa vez. Recuerdo su definición: Paraqueterepercutacion: Movimiento que efectúan dos cuerpos cuando al chocar se repelen.

Eso mismo pasó esta noche. Mientras regresaba a casa, después de un día de trabajo, me encontré frenando de emergencia ante la presencia de un borracho en la carretera. El individuo se lanzo a cruzar la calle sin mirar y a mí no me dio tiempo, a pesar de la poca velocidad en que conducía, de frenar antes de darle un golpe que lo llevó al pavimento. Aunque mi auto no se repelió contra su cuerpo y si su cuerpo contra mi auto; creo que paraqueterepercutacion es la palabra idónea. Es que: su cuerpo rebotó contra mi auto y su presencia hizo que todos mis sentidos rebotaran contra él y cambiaran de dirección.

La careta del miedo sale a relucir en momentos como este. ¡Yo pensé que lo había matado! ¡Como puede cambiar la vida de dos seres en un instante! Si hubiese muerto, imaginen como me sentiría. Si bien es cierto que el individuo fue negligente; ese sentido de culpa me hubiese arropado; ese que dices que alguien no esta vivo por que tú lo atropellaste. Así es la vida. Un día conoces a alguien. Lo encuentras en la iglesia, en una tienda, en una biblioteca, en Internet, en medio de la calle, en fin, en cualquier parte; y esa persona puede ser que cambie tu vida o puede ser que no la impresione lo suficiente. Los grandes amores, por ejemplo, surgen así. Dos personas que se encuentran y surge alguna “Química” y ¡BOOOM! Así mismo el encuentro no deseado con este señor me ha demostrado, una vez más, el milagro de la vida. Lo importante que es vivir los instantes que tenemos disponibles para disfrutar de este mundo pasajero…Eso debemos hacer, eso estaré haciendo…Así que, si me disculpan, saldré a la calle justo ahora. Trataré de no "paraqueterepercutarme" a alguien más y disfrutar de los momentos geniales que puede uno conseguir: viviendo…

lunes, junio 13, 2005

Conversaciones II

Por Angelo Negrón

...en el mismo bar. Esta vez no hay clientes que yo conozca. Escogí la mesa más lejana de la barra y hablo, como algunas veces, con… mi conciencia…
— Veo, veo…
— ¿Que ves?
— Una cosita…
— ¿Con que letresita?
— Con la letresita O
— Obtener.
— No, esa no es.
— Orgasmo.
— Je, je, je. Esa tampoco.
— Ofrenda.
— Creo que no adivinaras.
— Obsesión.
— Estoy algo obsesionado con la palabra que debes adivinar, pero no, esa no es.
— ¡Me rindo!
— ¿Tan pronto?
— Si, quiero saber.
— La palabra es Olvido…
— Estuve a punto de decirla y la obvie.
— ¡Perdiste!
— Si. Y ¿todavía piensas en olvidar? Mientras tratas de olvidar es porque todavía recuerdas.
— Si, lo sé. Pero, quiero olvidar o al menos no pensarla tanto.
— Ja, ja, ja. Eso mismo dijiste hace mucho y aún sigues recordándola.
— Es que el amor es así… Además, no se olvida de la noche a la mañana lo que has vivido con sinceridad.
— Creo que no se trata de olvidar. Sino de recordar.
— ¿Qué dices?
— ¡De eso mismo! Te la pasas quejándote de querer olvidar algo que fue hermoso.
— Si, pero es que no terminó bien.
— ¡No importa! No terminó bien, porque aún no ha terminado. No al menos de la forma en que lo estas haciendo. Entiéndelo; Mientras quieras seguir olvidándola; ese final sigue de la forma incorrecta. No habrá nada que te aliente. Ninguna respuesta que te de cualquiera, ni tu mismo, será la correcta. Es mas, como te dijo aquella amiga en la universidad: “es que aunque ella regrese y te de mil explicaciones y mil excusas, ninguna será valida porque estas bien dolido.
— Si, es como Shakira: “No solo de pan vive el hombre y menos de excusas vivo yo…”
— ¡Lo ves! ¡comprendes lo que digo! La manera correcta es que la recuerdes. Cada día, cada momento. Sin dolor, con la alegría de haber podido conocerla, de haber podido compartir con ella. Cuando logres esto, será muy fácil dejar de sentir esa amargura, esas depresiones y sobre todo ese obsesivo querer olvidar.
— ¡Si fuese tan fácil!
— No seas pendejo. Si, es muy fácil. ¿Recuerdas a la primera mujer que besaste?
— ¡Claro que si!
— Al principio cuando dejaron de verse ¿Cómo te sentiste?
— ¡Destruido!
— ¿Ah si? Piensa en ella, que recuerdas.
— Recuerdo su nombre: Mariluz, el color de su cabello: Rubio, sus ojos: Café: sus labios: poco pronunciados, su cuerpo: esbelto, su…
— Perdona que te interrumpa en tan descriptivas lista de palabras, pero es que; me refería a como la recuerdas: ¿con amor profundo, con odio y angustia?
— ¡Nada de eso! La recuerdo con mucho cariño. Me enseñó el poder que tiene un beso.
— Por eso. ¡Tu mismo te contestas! Primero mencionaste que quedaste destruido y ahora dices que la recuerdas con cariño.
— ¡!
— Con el tiempo veras que los momentos que vives son mágicos. Y que si los recuerdas como lo que son, ósea, vivencias, serás feliz…
— Esta bien, pero es que ella no es cualquiera. No se trata de una niña, sino de mi alma gemela.
— Lo sé. Acaso te olvidas de con quien estas hablando. Debes creerme; en vidas pasadas hemos tenido esta misma conversación…Entiéndelo de una buena vez: debes recordar lo feliz que has sido y lo demás llegara por añadidura.
— Lo intentaré…
— No, ¡hazlo!
— Lo haré. Ahora será mejor que nos bebamos algo. Te estas obsesionando.
— Ja, ja, ja. Un guardia diciéndole policía a otro…
— Bueno, al menos yo lo acepto. Soy un enamorado-obsesionado que busca olvidar.
— Que buscaba olvidar. Ahora recordaras.
— Brindemos por eso. Recordémosla. ¡Veo, veo!
— ¿Qué ves?
— A ella…
— ¿Cómo la ves?
— Amándome…
— ¿Con que letrecita?
— Con el abecedario completo…
— ¡Espera un momento! Eso no rima…
— ¿Qué no? Tendrías que vernos; somos dos rimas libres en el poema de la vida…

sábado, junio 11, 2005

Conversaciones

Por Angelo Negrón

Reunidos en un bar de la calle Luna en San Juan comencé una ronda de preguntas:

— Oigan —Les dije— ¿Que le dirían a una mujer para recobrarla?
— Eso depende —
contestó Miguel de Cervantes — pero yo le diría: Vuelve aquí, debes ser mi Dulcinea…
— Pero, eso no es un pedido; es una exigencia—
lo encaré — Necesito mil palabras que le hagan ver que la necesito conmigo por las buenas.
— “Más vale una palabra a tiempo que cien a destiempo”—
dijo.
— ¡Ay Miguelito! Que cierto es eso. Sólo tengo una pregunta: ¿Cómo reconozco el momento indicado? ¿Cuándo es: “justo a tiempo”?
— ¡Pues bien! Tu pregunta es valida. Sólo puedo contestar que te darás cuenta después de que hayas dicho muchas a destiempo, luego de que hayan dolido y sea tarde o bien cuando al decirlas recibas lo que esperas…Solamente tu sabrás…adelante; habla…
— Está bien…Diré una palabra... debe ser apropiada… a ver… ¡Ya sé!… La amo.
— Esas son dos palabras…
— ¡Cierto! Diré entonces el sinónimo a esas dos palabras, diré su nombre. Sería una sola palabra. Acércate te lo diré en voz baja…
— ¿Y porque tanto secreteo?
— Confió en ti, pero no así en los demás. En este bar hay muchos poetas y estoy seguro que saldrían de inmediato a tratar de enamorarla. Mira que tu mejor obra es de caballería…
— Esta bien, dímelo al oído…
— …Cierto, esa es una sola palabra, pero déjame decirte que su significado es derivado de un nombre hebreo y de la palabra antorcha. ¿Qué opinas?
— Te creo, ella fue y ha sido antorcha en mi vida. Alumbró mis noches despiertas y sigue, a pesar de todo, siendo lumbre en esta oscuridad de soledades…Sabe hacer, mas que el amor, amor y eso hemos sido, dos enamorados que pueden juntos derrumbar mil pesares, pero que separados nos hacemos débiles…Ella es la parte feliz de mi vida y la que corona mis sueños de hombre, ella es…es todo.
— Je, je, je. Tú estas enamorado…
— Ja, ja, ja Nada más cierto…
— Entonces, ¿Lucharías contra molinos?
— Si ella así lo quiere, y me necesita, allí estaré...
— Cantinero, ¡otra copa!…
( No debió decirme su nombre. Sé donde ella vive. Olvido que Don Quijote es una novela de caballería, pero también lo es de amor) — Debo irme de inmediato…había olvidado que hoy llega el cheque de las regalías de Don quijote”
— Está bien, gracias por los consejos…
— Hasta luego.
— Hey…Miguel. Olvidaste algo.
— ¿Que cosa?
— Tú en estos momentos eres producto de mi imaginación. Sé lo que piensas y no importa. Puedes ir donde ella en este instante. Te darás cuenta que me ama…
— Sólo quiero intentarlo. Llevo demasiado tiempo solo y si tú no sabes aún como hablarle ese es tu problema.
— No, no es mío, es de ambos. Ella y yo lo lograremos y si no; lo que hemos vivido juntos es superior a todas las hazañas de tus personajes…Además; si te enamoras de ella te veré de regreso muy pronto en este bar; para beber y tratar de olvidar
— Conozco lo que al alma le conviene, sé lo mejor, y a lo peor me atengo.
— ¡Vamos! No hice más que hablarte de ella y decirte su nombre y mira como estas. Imagínate si logras mirarla a los ojos. Además, ella me prefiere a mí.
— Es de vidrio la mujer, pero no se ha de probar, si se puede romper porque todo podría ser.
— Lo sé. Pero, míranos; nos amamos con todo el ser y aún así: llevamos extrañándonos sesenta y cinco días. Todavía no encontramos las palabras correctas para unirnos de nuevo. Tal como me pasó a mi te llenara el rostro de de pena.
— Mas vale la pena en el rostro que la mancha en el corazón.
— Esta bien…Inténtalo…se feliz intentándolo. Sé que no lo lograras, pero es mejor que lo intentes.
— Es tan ligera la lengua como el pensamiento, y si son malas las preñeces de los pensamientos, las empeoran los partos de la lengua…
— Si, es cierto, pero también dijiste alguna vez “Si da el cántaro en la piedra, o la piedra en el cántaro, mal para el cántaro”. Y créeme, en este caso tú serás el cántaro…
— Brindo porque no sea así…
Levante mi copa y le di la espalda. Seguí sumido en mis pensamientos. Dos horas después regresó Miguel de Cervantes, no tan solo con la pena en el rostro, sino también con la mancha en el corazón. La había visto de lejos, su hermosura lo cegó. Cuando se acercó a ella la vio observando una foto y al tratar de hablarle sólo recibió la pregunta de si sabía de qué forma recobrarme. Me puse de pie y lo abrasé agradeciéndole la buena noticia. Me acerque a un espejo continuo a la barra, busque peinarme un poco dispuesto a salir en la búsqueda de mi amada. Antes de hacerlo vi a Miguel, comenzaba a embriagarse y escribía en una servilleta mientras recitaba:
— En un lugar de la mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme…

lunes, mayo 23, 2005

Aún despierto…

Por Angelo Negrón

Noche de insomnio que se avecina. La percibo asomándose en el borde de la ventana. La oscuridad ya se derrumbó a mí alrededor. El reloj cantó once campanadas. Por lo regular me doy cuenta cuando será una noche larga. Una de esas en que el amanecer se vuelve un ruego ante mis parpados abiertos sin derecho a hipnotizar al Dios Morfeo. Esta es una de ellas. Estaré despierto más de lo debido, así que planifico la forma en que agotaré mi mente para al menos dormir tres horas antes de irme a trabajar. Paulo Coelho está en turno con “El Zahir” pero sé que en vez de agotarme me invitará a leer más, así que lo dejaré pendiente; comenzaré por salir a la frialdad de la noche y observar las estrellas mientras sueño despierto. Luego escogeré uno de los libros de Quino pues hace mucho que no ojeo tales caricaturas. ¡Me encantan! Tal vez no escoja sólo uno y los vea todos. Después ¿Qué tal alguna película en la TV? Si creo que eso haré. Desperdiciare mi tiempo esta noche frente a esa caja transmisora. Luego de tanto estudiar merezco algún tiempo de ocio.

La Biblia dice que la ociosidad crea vicios; yo no creo tanto en eso, tenemos derecho a descansar; a estar inactivos un rato. Es mas tenemos derecho a dormir, es tan sólo que a mí parece que me castigaron. Creo que alguna vez le metí el pie a algún angelito alla arriba pa’que se cayera o le recité algún poema a la mujer de San Pablo. En fin, será mejor que diseñe algunos vicios para mi hoy. Iniciaré con palomitas de maíz y luego alguna cerveza Corona con limón y Dios quiera que no me dé con comer algo más a media noche. ¡Estoy ansioso! ¡No tengo sueño! Y para acabar de completar ¡Mañana trabajo fuera del área metropolitana!

sábado, mayo 21, 2005

Una pregunta

Por Angelo Negrón

¡Que ganas de haber nacido contigo! Ser el latido que se convirtió en primero, logró que en tu corazón fluyera la sangre y en tu mente se leyera el destino. Cada átomo convertido en ganas. Millones de células vertiéndose en cascada de placeres…

…Y recordarte que me recuerdes. No permitirte olvidarme. Obligarte a tenerme para vivir. ¿Acaso dejarías de respirar? ¿Dejarías de tener alma?

…Espera… ¡Eso es! No puedo ser tú. Al hacerlo dejaré de ser yo. Si eso pasase amaría a otro ser y no a ti. Te cuidaría, pero sólo por mi beneficio y para poder seguir mirándome en los ojos de alguien más... ¡No! … No quiero eso. Yo también disfruto al tener alma. Deseo amarte a ti...

... ¡Exacto! Es a ti a quien quiero tener. Si bien me gustaría haber llegado antes a este hermoso episodio; deseo aceptar que ahora ha sido cuando por fin llegué. No es tarde. Tal parece que llegamos de forma repentina, pero la verdad es que fue planeado por nuestra necesidad de alguien que inventase la magnificencia en la danza de las olas. Estas fantasías, las tuyas y las mías, deben perdurar en transición que se renueva constantemente. Debemos llegar al lejano universo de la cercanía de nuestros cuerpos. Lejano por que los segundos son tardíos cuando no estas y cercanos por que se transforman en tú y yo abrazados en calidos besos y poros de piel abiertos ante la embestida de nuestro sexo. ¿Me amas; más de lo que te amo yo? ¡Gracias amor! Estamos en perfecto equilibrio. Sólo espero que, algún día al leer esto, puedas contestarme esta pregunta:

¿Quien esta dentro de quien cuando hacemos el amor?

sábado, mayo 14, 2005

Adiós versus hola

Por Angelo Negrón


Desperté. Me gustaría hacerlo algo mas tarde, pero mi compromiso con el trabajo me obliga. Desecharía tal responsabilidad si no fuera por las demás responsabilidades. Y es que esto de padecer insomnio ya no es igual de divertido que antes. Bueno si lo es, mientras estas despierto, pero en cuanto logras dormir desearías seguir rendido en la comodidad de las nubes y el calientito de tu almohada. Cuando abrí los ojos; lo primero que divise fue la foto de mi hija mayor. Anoche la estuve pensando intensamente. Antes de irme a la cama tomé su foto de mi escritorio y la dejé sobre el libro de Paulo Coelho titulado “Maktub”. El estilo de este libro, bien lo afirma el autor, es el mismo que el de Anthony de mello. Son pequeñas historias que pueden, depende de nuestro ánimo, hacernos temblar o recapacitar.

Anoche, antes de dormir, no lo leí. No le di lectura a nada, sólo me lancé a la cama, olvidando la costumbre de leer y observé a esa niña de catorce años que pronto tendrá sus quince. Recordé que cuando era bebé y tuvo que irse de mi lado, la soñaba todo el tiempo. No hablo de soñarla despierto, eso era fácil. Hablo de soñarla dormido. Cada mañana cuando despertaba recordaba haberla soñado. En la mayoría de esos sueños agitaba sus manitas y yo pensaba que eran diciéndome adiós. Anoche, doce años y medio después, descubrí que tales sueños no escenificaban una despedida, sino un hola. Lo supe porque recordé cada una de las veces en que la vi después que su madre decidiera mudarse a New Jersey. La primera vez que la vi, después de esto, fue en un regreso que tuvo a Puerto Rico. Agitó sus manitas queriéndome abrazar. Luego en cada uno de nuestros encuentros fue así, sus brazos se abrían y sus manos se agitaban a la espera de un abrazo. El abrazo más significativo que recuerdo, (por aquello de darle valor a lo invaluable) fue frente a la Corte de primera instancia en New Jersey. Llevaba año y medio sin verla y tuve que solicitar a la corte que me permitieran traerla a Puerto Rico en las vacaciones, según fue estipulado en los estatutos del divorcio. Fue una pena tener que ir a un juez para poder cumplir con mis relaciones paterno filiares, pero fue una inmensa alegría verla correr hacia mí cuando me reconoció entre los presentes. Su carita, su sonrisa, sus ojitos, todos esos diminutivos que para un padre son gigantescos estuvieron acompañados de esas manos agitándose ante el Hola que siempre vi en mis sueños como un adiós.

Ella vendrá pronto. Lo hará en verano. Como siempre me aseguraré de que la pase bien y cuando la vea caminar hacia el avión, sabré que sus manos diciendo adiós, no son otra cosa que un gratificante ¡hola! mezclado con un: ¡estaré de regreso pronto! Y reconoceré que nada ha cambiado; yo siempre he estado aquí: soñándola…