por Carlos Esteban Cana
De una manera u otra, soy consciente de que cada día se aprende algo en el oficio poético, que explorar la relación simbiótica entre tradición y novedad es más que importante a la hora de continuar este aprendizaje; por eso gravito de los clásicos globales a las obras novísimas. Y es esa dinámica enriquecedora que encuentro espacio también para regresar a los orígenes; a aquellas primeras metáforas dramatizadas que nacieron alrededor de la fogata y que fueron transmitidas de generación a generación como acervo humano valioso de forma oral. Por todo lo que implica este regreso al "primer peldaño, al escaloncito número uno" (como solía expresarse el escritor Antonio Aguado Charneco), comparto a continuación algunas de esas primeras poesías registradas en la historia de la humanidad. Son obras anónimas que nos llegan de culturas antiguas en las que se registra lo cotidiano para expresar amor o devoción; en estos versos regresamos a la caza o a la pesca o tocamos la tierra para sembrar y elogiar al fuego o cantarle un himno al sol.
HIMNO
AL SOL (Egipto)
Yo te adoro
cuando tu belleza está frente a mis ojos
y cuando tu
esplendor reposa sobre mi cuerpo
y cuando te
vas, al tramontar.
La barca de
la tarde se aleja hinchando feliz sus velas.
Y la barca
de la mañana está llena de alegría.
Feliz
atraviesas el cielo
y derribas
a todos tus enemigos.
Las
estrellas inquietas se alegran por ti;
ellas, que
nunca tramontan, te adoran:
oh, tú
desciendes sobre el horizonte del monte, del poniente,
hermoso sol
cotidiano,
¡vive
duradero señor mío!
**
EL
CAZADOR DE PÁJAROS (Egipto)
Amada mía,
te adoro
Muero por
tu amor
Está listo
todo
Mira lo que
hago.
A cazar
pájaros vine
Conmigo
traigo mi red
En una mano
una trampa
En la otra,
el dardo y la red.
Mira, todos
los pájaros del Punt
Sobre
Egipto descienden
Perfumados
con mirra.
El primer
pájaro que se posa
Engañado
por mi cebo
Está
oloroso a perfume del Punt
Impregnadas
de bálsamo sus garras.
Este es mi
deseo:
Ponerlo en
libertad contigo,
Estar a
solas contigo
Cuando su
grito de libertad lance,
Mi pájaro
perfumado con mirra.
Nada
conozco más hermoso
Cuando
pongo mis trampas
Que tenerte
a mi lado.
¡Glorioso
es caminar por el campo
Hacia mi
amada!
**
CANTO
DEL FUEGO (Nueva Zelanda)
Fuego que
contemplan los hombres en la noche,
en la noche
profunda.
Fuego que
ardes sin calentar, que brillas
sin arder.
Fuego que
vuelas sin cuerpo, sin corazón, que no
conoces
choza ni hogar.
Fuego
transparente de palmeras, un hombre
te invoca
sin miedo.
Fuego de
los hechiceros, ¿tu padre dónde está?
¿tu madre
dónde está? ¿Quién te ha alimentado?
Eres tu
padre, eres tu madre,
pasas y no
dejas rastros.
La leña
seca no te engendra, no tienes por hijas
a las
cenizas, mueres y no mueres.
El alma
errante se transforma en ti, y nadie
lo sabe.
Fuego de
los hechiceros, Espíritu de las aguas
inferiores,
Espíritu de los aires superiores.
Fuego que
brillas, luciérnaga que iluminas
el pantano.
Pájaro sin
alas, cosa sin cuerpo,
Espíritu de
la Fuerza del Fuego,
Escucha mi
voz: un hombre te invoca
sin miedo.
CANTO
DE REMEROS (Nueva Zelanda)
¡Tirad!
¡Ciad!*
¡Guardad el
compás!
¡Ciad!
¡Parad!
¡Remad con
fuerza!
¡Remad,
remad hacia allá!
¡Adelante,
adelante!
¡Hacia
Waipa, adelante!
¡Tirad!
Las plumas
de su bote no valen
la pena de
verse.
¡Golpe
rápido!
¡Golpe
rápido!
¡Tirad!
¡Tirad!
¡Ciad!
¡Venga otro
canto!
¡Un buen
empujón!
¡Meted los
remos bien adentro!
¡Más
adentro todavía!
¡Un tirón
largo!
¡Así, así!
¡Un
empujón!
¡Meted el
remo!
¡Arriba con
él, por pesado que sea!
Ahora
aparece un viejo.
¡Mira
alegremente!
¡Adelante!
¡Una
vuelta! (del río)
¡Pasadla!
¡Una punta
de tierra!
¡Dejadla
atrás!
¡Ciad!
¡Ciad!
* Ciad: Forma imperativa del verbo ciar que en
marinería significa remar hacia atrás
CANCIÓN
CAMPESINA (Estonia)
Resuene en
ti, bosque; resuene en ti, pradera;
resuene en
ti, follaje de los árboles; resuene
en vosotros
mi voz; resuene en mi garganta dorada;
resuene mi
canción, la más amada.
Donde se
oiga mi voz, se abrirán por sí mismos
los
troncos, se partirá por sí sola la leña,
se apilará
en montones en el patio, y las pilas
de heno se
harán solas, sin necesidad del esfuerzo
de los
hombres ni de las hachas afiladas.
**
Carlos Esteban Cana comenzó su labor como periodista cultural a finales de los 80s en Senderos, revista del pueblo de Cataño dirigida por el escritor Angelo Negrón Falcón. En 1991 conoce al escritor Antonio Aguado Charneco en las Peñas literarias del Hotel El Convento, quien se convertiría en su mentor literario. En ese mismo año conoció a Amílcar Cintrón, Juan Carlos (Quiñones) Fret-Alvira, Rodrigo López Chávez y Joel Villanueva con quienes fundaría la revista y colectivo Taller Literario. A lo largo de la década y tras una segunda serie durante la primera década del nuevo siglo, Taller Literario se convirtió en un importante referente en las letras boricuas. Después y simultáneamente a la presencia y gestión cultural del colectivo, Carlos Esteban Cana se especializó como productor de contenido (mucho antes de que el término se acuñara) de ahí su labor como editor del boletín “En las letras, desde Puerto Rico”, reproducido en diferentes bitácoras como: Confesiones, de Angelo Negrón; Bocetos de una ciudad silente (ahora Silencios de papel), de Ana María Fuster Lavín; y Buscando la luz al final del túnel, de Caronte Campos Eliseos, entre otros. En esa dirección y con el paso de los años Cana ha desarrollado columnas con un perfil muy específico, entre ellas “Breves en la cartografía cultural”, “Aquí, allá y en todas partes”, “Crónicas urbanas” (para Diálogo Digital de la Universidad de Puerto Rico) y colabora en plataformas como "Cultureando en Puerto Rico" y “Servicios de Prensa Cultural”. Gracias a su trabajo para Global Voices (2014-2017), red mundial de periodismo ciudadano, su trabajo se ha traducido a más de 10 idiomas. Cana cuenta con estudios a nivel graduado de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras. Ha trabajado durante 10 años en canales PBS (WMTJ Canal 40 –1994 al 1999- y WIPR canal 6 –2004 al 2009-). También se ha desempeñado como: coordinador de publicaciones para la Oficina de Comunidades Especiales (1999-2000); Director de Comunicaciones de la V Feria Internacional del Libro de Puerto Rico (2001); Coordinador Editorial y de Actividades de la Oficina de Revistas del Instituto de Cultura Puertorriqueña (2002-2004); Coordinador de Medios de El Sótano 00931 (2003-2008) por invitación del escritor y director de la revista Julio César Pol; Periodista cultural para El Post Antillano (2012-2015); Corrector y Redactor para El Visitante de Puerto Rico (2012-2016); Redactor especializado para Pro Arte Musical (2014-2015); y Crítico de libros para diversos programas de Radio Universidad de Puerto Rico (2011-2016). La obra creativa de Cana está dispersa en periódicos, revistas académicas y en diversas antologías como: De alisios y pamperos (Abrace, 2007); Estancias del sol, Selección de cuentos de Las Antillas Hispánicas (Sociedarte, 2007); Los rostros de la hidra (coedición Isla Negra Editores y Publicaciones Gaviota, 2008); Antología del Certamen Nacional de Poesía José Gautier Benítez (2006-2012); Los nuevos caníbales vol. 3, Antología del Microcuento del Caribe Hispano (Isla Negra Editores, 2015); La era de la brevedad (Editorial Areté Boricua, 2021) y Nos volvimos a pasar/We Crossed Again (Editorial Colibrí, 2023). Carlos Esteban Cana tiene dos libros publicados: su 1ra colección de microcuentos, Universos (Isla Negra Editores, 2012); y una selección de 29 cuadernos de poesía titulada Testamento (Publicaciones Gaviota, 2013). Sus libros Catarsis de maletas (cuentos) y Ya confiesas algo de tu tiempo y el mío (poesías) --que en el mercado español se titula "No os quiero enamorar pero os leo así"-- circularán en las librerías en el 2024. Desde el 2016 su audiolibro "Un poeta en su propia voz" está disponible en la plataforma de contenido en audio Ivoox. De igual manera diversos videos en los que el escritor declama su propia poesía o es entrevistado por diversos medios están disponibles en YouTube. Actualmente Cana se desempeña como Community Manager en Redes Sociales y recién concluyó una Bibliografía a modo de Curriculum Vitae que comprende más de tres décadas de servicio cultural (1989-2023) que hasta la fecha se extiende por 128 páginas.