
Tres libros recientes de la escritora puertorriqueña Iris Miranda: Velos de la memoria (Editorial Isla Negra, 2019); Momias espaciales -cómic-, ilustraciones Wilfredo López (Editorial EDP, 2023); TerraNauta o Del arte sencillo de mirar las estrellas (2024).
La escritora Iris Miranda comienza a publicar su poesía desde la década del 80 aunque se vincula a los escritores que se dieron a conocer en la revista "Taller Literario" en los 90. Gestora cultural, crítica literaria, periodista, profesora y representante de Puerto Rico en festivales internacionales, Iris Miranda ha publicado además los poemarios: Noches de luna, Embelesos y melismas (2007); Alcoba roja (2011); Óptica del desierto, Flash creatio -con cd incuido- (2013); Flor de luna: Moonflower (2014) y Tacitas de café (2020).

La escritora Iris Miranda es también la coordinadora del Certamen Literario de Poesía, Cuento, Ensayo y Teatro Breve de la Universidad Politécnica de Puerto Rico, uno de los acontecimientos culturales más importantes del País.
Miranda tiene además un valioso blog que tiene por nombre Lírica nocturna en el que ha publicado información de su trayectoria, su cosmovisión de la poesía, noticias sobre el panorama cultural boricua y también la obra de estudiantes y jóvenes poetas. Pueden acceder al blog en el siguiente enlace: https://liricanocturna.wordpress.com/
Como indican algunos críticos de su obra: "Su poesía se caracteriza por un amplio espectro temático que gravita entre el amor, la ecopoesía, lo espiritual, la familia, la ciencia, la paz y la justicia". Cierro estos apuntes con una reflexión sobre la poesía que compartió la escritora en una de nuestras conversaciones. Dice Iris Miranda:
“El poema me busca o lo encuentro. Cuando me busca, me detengo, pongo pausa y transcribo los versos donde quiera que esté. Pero si el silencio es, mucho mejor para inspirarme. Escribo casi siempre de noche. Es el momento ideal para jugar con los versos. Reviso bien las maneras de decir porque me gusta decirlo “a mi manera”; todo llevado a la belleza de lo simple, lo melancólico, o bien del enredo, lo furioso”.
“Uso libretas para escribir lo que llamo prepoemas. Luego los releo y ahí comienza el pulido de las palabras. El resto del proceso, los dos o tres subpoemas que salen del primero, se mantienen vivos por un tiempo en la computadora. Finalmente, después de haberlos dejado descansar, finalizo el poema con el que más me guste. Aunque también he escrito poemas de un tirón y he quedado satisfecha”.
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