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A manera de posdata. José Luis Vega finalizó su prólogo a la antología de cuentos Reunión de espejos con un Envío y coda. De igual manera hago lo propio. Envío y coda. A Alejandro Tapia, a Manuel Alonso, a José Gautier Benítez y Rivera, a Cayetano Coll y Toste, a Luis Lloréns Torres, a Miguel Meléndez Muñoz, a Antonio S. Pedreira, a Concha Meléndez, a Margot Arce de Vázquez, a Nilita Vientós Gastón, a Enrique Laguerre, a Julia de Burgos, a Luis Palés Matos, a Abelardo Díaz Alfaro, a René Marqués, a Emilio Díaz Valcárcel, a José Luis González, a Pedro Juan Soto, a Cesáreo Rosa Nieves, a José Emilio González, a Julio César López, a José Ferrer Canales, a Francisco Matos Paoli, a Ricardo Alegría, a Juan Antonio Corretjer, a Evaristo Rivera Chevremont, a José María Lima, a Hugo Margenat, a Vicente Rodríguez Nietzche, a Marina Arzola, a Juan Martínez Capó, a Angelamaría Dávila, a Clemente Soto Vélez, a Armindo Núñez, a Manuel Joglar Cacho, a Manuel de la Puebla, a Joserramón Melendes, a Pedro Pietri, a Edgardo Sanabria Santaliz, a Marta Aponte Alsina, a Eugenio García Cuevas, a Jesús Tomé, a Josean Ramos, a Nelson del Castillo, a Ana Lydia Vega, a Luis Rafael Sánchez, a Eric Landrón, a todos los que están antes y entre ellos. A cada una de estas personalidades va mi mayor admiración por lo que su obra significa para la cultura puertorriqueña. Cada uno de ellos serían, además mi auditorio perfecto para mostrar mis respetos, quizás otro Envío y coda, a los que, como agua que fluye inagotable, han venido después y día a día, provocan o registran nuestra crónica cultural y literaria.
Es claro que hay varias de estas personalidades contemporáneas que son polifacéticas y la tentación de nombrarlos a todos, en cada uno de los géneros que se destacan, es palpable, pero hagamos esto como si de la carátula del Sgt Pepper’s Lonely Heats Club Band se tratara, con la diferencia de que la selección sería responsabilidad de mis cuatro intereses: el creativo, el crítico, el periodista y el gestor. Ojo, que si hay ausencias notables es que, probablemente, algunas de esas ausencias, sean los propios protagonistas de mis entrevistas.
Los rostros poéticos de la esfera boricua que trasladaría al collage creativo serían Vanessa Droz, Magaly Quiñones, Mayda Colón, Amarilis Tavárez, Federico Irrizary, Yván Silén, Yvonne Ochart, Etna Iris Rivera, Aurea María Sotomayor, Edgardo Nieves Mieles, Noel Luna, Madeline Millán, David Capiello, Jaime Marcano Montañez, Juan Carlos Rodríguez, Michelle Rodríguez, Javier Ávila, Xavier Valcárcel, Hjalmar Flax, José Santos, Irizelma Robles, Iris Mónica Vargas, Chloé Georas, Yarisa Colón, Angel Antonio y Neysa Jordán. Ese mosaico que correspondería a la creación estaría incompleto si no se incluye aquellos escritores se dedican a la narración y al ensayo. Los rostros seleccionados serían Emilio del Carril, José Manuel Solá, José Pepe Liboy, Stefan Antonmattei, Emmanuel Bravo, Luis Negrón, Rafa Franco, Juanluis Ramos, Vanessa Vilches Norat, Magali García Ramis, Camilo Santiago, Jackeline Rivera, Lourdes Vázquez, Eduardo Lalo, Pedro Cabiya, Bruno Soreno, Max Resto, Marithelma Costa, Francisco Font.
Los seleccionados para configurar esa dimensión que hace arte con el registro de la crónica cultural y el periodismo que se ocupa de la literatura serían: Caridad Sorondo y Gil Raldiris por las producciones televisivas En la punta de la lengua y Las rutas del Quijote; Ángel Darío Carrero por su serie de entrevistas a personalidades del ámbito cultural; Mario Antonio Rosa por su trabajo con el catálogo de Isla Negra Editores y las páginas de En rojo del semanario Claridad; Millie Gil por la creación y lo que significó el programa televisivo Cultura Viva para los escritores del País; Ana María Fuster por la página cibernética y revista de medios Borinquen Literario; el equipo de periodistas que, de una forma u otra, se ocupan de lo literario y cultural y dan lustre al periódico El Nuevo Día (Tatiana Rivera, Ana Teresa Toro, Carmen Graciela Díaz, Carmen Dolores Hernández y su hijo, también cineasta, Luis R. Trelles, y Alejandro Carpio); En El Vocero merece distinción particular Jorge Rodríguez. Radio Universidad cuenta con programas valiosos que atesoran nuestra cultura literaria como: Agenda de hoy con la periodista Norma Valle; Piedra Papel y Tijera conducido y producido por Rafael Josué Vega, y que en temporadas anteriores tuvo a los periodistas Ana Teresa Toro, a Pablo Arroyo León y Yeniffer Álvarez Jaimes en roles similares; Nelson Vera por su crítica de libros en Las Noticias; Melanie Pérez y Mayra Santos por el programa En su tinta; El maestro Antonio Martorell y Rosa Luisa Márquez por Uno, dos , tres, probando. En Diálogo, Peri Coss sentó las bases para ese periodismo de excelencia (que luego ha desarrollado en propuestas como Paliques y 80 grados), parámetro que continuó en su más reciente época el periodista y poeta Marcos Pérez, en el suplemento Desafío destaca Mariana García Benítez, y en el equipo de redacción Hermes Ayala. En el periódico Primera Hora se ha ocupado con respeto hacia la cultura literaria la periodista Olga Román, también podemos mencionar a Héctor Aponte Arlequín,
Entre los gestores, esos que tienen o han tenido en sus hombros gran parte del acontecer literario durante los últimos 20 años, estarían: Nina Valedón y Loretta Collins por la revista Tongüas; Awilda Castro por los diversos y dinámicos eventos literarios que por un lustro marcaron el principio de la década anterior; Nicole Delgado por la revista Zurde en el área oeste y la fundación junto a Xavier Valcárcel de Atarraya Cartonera; Vilma Bayrón por toda la gestión que generó el Proyecto del Fomento del Quehacer Cultural; Luis López Nieves por ser el fundador, arquitecto y mentor del Programa de Escritura Creativa de la Universidad Sagrado Corazón; Julio César Pol por ser el corazón de El Sótano 00931 durante su primera época, gestor de la emblemática reunión de escritores De-Generaciones y editor (junto a Loretta Collins, Nicole Cecilia Delgado y este servidor) de la antología Los rostros de la Hidra; Manuel Martínez Maldonado, como Presidente de la Junta de Directores del Instituto de Cultura Puertorriqueña y miembro de la Junta del Pen Club, ha sido responsable de importantes visitas de escritores internacionales como Luis Antonio de Villena y Francisco Brines; Miguel Algarín por la fundación del Nuyorican Poets Café; Alberto Martínez Márquez por su enorme labor, ya sea desde la antología que realizó junto a Mario Cancel (que dio perfil mayor a los escritores desarrollados en la década del 80) El límite volcado, o los medios radiales y regionales en el área oeste, o desde publicaciones cibernéticas como Letras Salvajes o El Poeta Invitado; Carlos Roberto Gómez por la enorme contribución que representa el catálogo de Isla Negra Editores para la literatura en Puerto Rico durante los últimos 20 años; a Ángel Matos, creador de la publicación En la orilla y organizador diversas peñas literarias como Amurallados; Rafa Acevedo por la selecta editorial La secta de los perros; Samuel Medina por la revista y el proyecto editorial Agentes Catalíticos; Dalia Nieves por la Feria Internacional del Libro; Axel Alfaro e Isabel Batteria por el registro original y creativo que se desarrolló en la bitácora Derivas, que aglutinó un grupo de interesantes creadores; Leticia Ruiz y Abdiel Echevarría por la revista y colectivo Identidad; Gloria Tapia por el catálogo de publicaciones periódicas que la Oficina de Revistas del ICP ha ofrecido a lo largo de los años con propuestas como CulturA, ICePé cómic, Resonancias y la continuación de la emblemática y legendaria Revista del Instituto de Cultura, fundada por Ricardo Alegría y coordinada actualmente por la escritora Beatriz Santiago Ibarra; Elidio la Torre por el catálogo de obras que Terranova Editores ha levantado durante la primera década del siglo XXI, lo que le ha permitido además rescatar textos valiosos como El canto a la locura de Francisco Matos Paoli o Poemas de la muerte de José María Lima; Myrna Nieves, por ser una de las fundadoras del Boricua College en Nueva York y organizar de forma consecuente la Serie Invernal de Poesía por tres lustros; Mairym Cruz Bernal por la fundación del grupo Puertas, por la estrecha vinculación con el comité organizador del Encuentro Internacional de Escritoras (eventos que tienen puntos de contacto con los magnos eventos coordinados por Loreina Santos Silva) y por sus talleres de literatura confesional, cantera inmensa de nuevas voces poéticas; Marcos Reyes Dávila por una labor monumental con la revista Exégesis, similar a la que levantó Nilita Vientós en Asomante-Sin Nombre y Manuel de la Puebla en Mairena-Julia; a Víctor Federico Torres por continuar la quijotesca labor de Josefina Rivera de Álvarez con su Diccionario de Escritores Puertorriqueños bajo el sello editorial de Plaza Mayor; Pedro López Adorno por los inmensos Papiros de Babel; Adolfo Jiménez Corretjer, investigador incansable de la tradición de revistas culturales y literarias en Puerto Rico; Juanmanuel González y Zuleika Pagán por ser el motor de la nueva etapa del Sótano 00931, lo que ha transformado a la revista-colectivo en un proyecto editorial; Yolanda Arroyo por tener en Boreales el prototipo de blog cultural en el que existe una mesa amplia para su obra y la de otros escritores. Arroyo además desarrolla una intensa labor con la fundación de una editorial, una revista y certámenes literarios; los libreros del casco de Río Piedras, una de las arterias importantes en la cultura literaria del País: Marvia López y José Luis Figueroa de la Librería Isla, Norberto González de la librería que lleva su nombre, Arnaldo González de la Librería Mágica; y Alfredo Torres de La Tertulia (con su sucursal en El Viejo San Juan); Roberto Ramos Perea por su continua labor, desde todos los frentes, en el Ateneo Puertorriqueño, y ahora desde las ondas mediáticas; Yara Liceaga por la serie de eventos Poetry is busy; Jessika Reyes por el colectivo de lectores Letras Robadas, grupos necesarios para la circulación de obras del patio; Mareia Quintero Rivera por la fundación de la Maestría en Gestión y Administración Cultural de la Universidad de Puerto Rico; Néstor Barreto por su contante tránsito desde avenidas creativas poco frecuentadas que ha culminado en el 2011 en la creación de una nueva editorial que lleva el nombre de Colección Maravilla; Miguel Ayala, gestor de la bitácora Panaceas y placebos, Guarionex Morales, director del conjunto coral de música sacra Orfeón San Juan Bautista y Brenda Hopkins Miranda prestigiosa compositora y pianista de jazz, por ser músicos intensamente relacionados con la literatura.
En la dimensión que correspondería a la crítica y los intelectuales, colocaría en esa carátula rostros tan diversos de humanistas que, en algunos casos, no se tomarían un café en la misma mesa. Personalidades como los de Luis Felipe Díaz, Iris Zavala, Rubén Ríos Ávila, Ramón Luis Acevedo, Arturo Echavarría y Luce López Baralt, Juan Gelpí, Lilliana Ramos Collado, Mario Cancel, Mercedes López Baralt, Nivea de Lourdes Torres, Rafael Bernabe, Fernando Picó, Carlos Pabón, Pedro Reina, Juan Duchesne, Carlos Vázquez Cruz, Ché Paraliticci y Manuel Clavell Carrasquillo podrían ser incluidos.
A ellos y a los que están entre ellos. Y lo repito, a ellos y los que están entre ellos, a los que no pude nombrar pero que tienen una obra valiosa y provocativa para figurar en esta carátula, que ya por la cantidad de nombres y diversidad de personalidades podrían ocupar no una, sino dos carátulas. Y también a los apalabrados del futuro, a los creadores que vendrán después.
Y finalmente a quienes son y han sido parte esencial de Taller Literario durante 20 años. Sí, mi gente, It was twenty years ago today, y sus asociados: Tony Aguado, Amílcar Cintrón, Angelo Negrón, Wanda Cortés, Juan Carlos Fred Alvira, Nilda Soto, Rodrigo López Chávez, Yvonne Petrovich, Carlos Ramón Cana, Adamaris Zambrana, Yareliz Torres, Edison Viera Calderón, Joel Villanueva (QEPD), Luis Pérez, Ángel Parrilla, Jesús Matos, Felito Rodríguez, Buyi Caraballo, Franqui Figueroa... … …
¡Y ya! Detengo los dedos, cómplices traviesos con trazos y fragmentos de memoria, que han continuado su incesante fluir entre las diversas letras y códigos, porque de no hacerlo tendría que soltar el teclado y gritar: “I got blisters on my fingers!!!!”
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Carlos Esteban Cana intenta Ser.
Saludos, Carlos. Espero que estes bien... Un abrazo...
ResponderBorrarJosean
gteedwa 683