sábado, mayo 18, 2024

En las letras, desde Puerto Rico: Manuel A. Crespo Rodríguez, voz protagónica y renacentista de la nueva generación

por Carlos Esteban Cana

Manuel A. Crespo Rodríguez en Autores revista literaria (España).

El libro más reciente del escritor Manuel A. Crespo Rodríguez tiene por título Te estoy velando: Microrrelatos existenciales. Como él mismo explica en el prólogo, el volumen consta de 49 microrrelatos divididos en dos partes: Históricos, “los que tienen mayor grado de similitud”; y Legendarios, “los que tienen mayor grado de ser fantásticos”. Este libro de Crespo Rodríguez se une a Formas de marcharse de Nancy Debs Ramos como las colecciones de narrativa breve más notorias que se han publicado durante el 2024.

Hablar de la trayectoria de Manuel A. Crespo Rodríguez es hacer referencia a una de las voces más interesantes y productivas de la nueva promoción de escritores. Basta con examinar algunos de los temas que son ejes temáticos en su obra como Transhumanismo, un tipo de posthumanismo: ensayos sobre transhumanismo y el debate bioético acerca del mejoramiento humano (2019) u Homosexualidad indoantillana (2022) para ver que estamos ante un escritor sintonizado con establecer miradas distintas, provocativas y novedosas acerca del presente o del pasado y tampoco le intimida ampliar su mirada hacia el horizonte futuro de la humanidad.


Crespo Rodríguez nació en Hatillo en 1992 y es autor además de Pensamientos durante el día: colección de poemas (2022) y las novelas El sociólogo (2022) y El historiador, una novela existencial (2023), que son parte de un proyecto mayor: la serie La pseudoserendipia (2022-2023).


Tan reciente como el 10 de marzo de 2024, la revista Letralia publicó una amplia entrevista que Manuel A. Crespo Rodríguez le concediera al periodista Wilkins Román Samot bajo el título Manuel A. Crespo Rodríguez: 'La mitad de lo que se relata en mis obras es cierto y la otra mitad son libertades literarias'. En esa misma dirección, el 12 de mayo la página cibernética Autores: Revista Literaria originada en España, publicó una selección de sus poesías más recientes. Cabe destacar que Crespo Rodríguez es maestro, artista gráfico, editor, sociólogo y músico; guitarrista de la banda de rock Atomic Waves. También suele participar en recitales y eventos de micrófono abierto (open mics) en el área noroeste de Puerto Rico. Y a todo lo anterior se le suma la publicación periódica suya en wordpress: Manuel Alejandro Crespo Rodríguez. El blog oficial de análisis y reseñas.


A continuación, en esta edición d’ En las letras, desde Puerto Rico aquí en Confesiones, traemos a nuestros lectores una conversación que sostuvo Crespo Rodríguez con este servidor a través de un conjunto de preguntas que contestó de manera espontánea y generosa, sin reserva alguna. Estas son las entrevistas que, sin duda alguna, leo y vuelvo a releer para seguir aprendiendo. Con ustedes, Manuel A. Crespo Rodríguez, voz protagónica y renacentista de la nueva generación.

¿Cómo se dieron los primeros pasos suyos en el universo creativo? ¿Cuáles fueron los primeros libros, las primeras películas u otras obras de la cultura en general que le inspiraron lo suficiente como para iniciarse en estos caminos artísticos?

-- Mis primeros pasos en el mundo creativo fueron cuando comencé mis estudios universitarios en la Universidad de Puerto Rico en Arecibo (UPRA). Entre mis faenas estudiantiles comencé escribiendo ensayos de diferentes temáticas por facebook. Eran de temas controversiales como el aborto o la existencia de Dios. Eventualmente me aventuré en la escritura creativa. Participé en varias competencias de cuentos del Departamento de Inglés de UPRA. Comencé la poesía por esos años mientras tomaba una clase de escritura creativa en inglés. La profesora me informó de mi potencial en la poesía a pesar de ser mejor escritor de cuentos. Olvidé la poesía hasta hace pocos años, cuando conocí a mi pareja.

Solaris (1961), de Stanislaw Lem
Novelas de Harry Potter -J. K. Rowling
Desde mi niñez me acostumbré a leer. Mi padre me decía que siempre leyera porque era una habilidad importante. También me decía que no leyera por leer, ya que leer el mismo cuento treinta veces no contaba como lectura, sino que siempre leyera algo diferente. Claro, esto último me lo dijo porque leí el mismo libro de cuentos como quince veces. Sin embargo, esto me implantó una cultura de lector, de leer Harry Potter o libros de divulgación científica como los de Stephen Hawking. No obstante, la verdadera inspiración para escribir la saqué leyendo Solaris de Stanislaw Lem, o los libros de Isaac Asimov, Charles Bukowski y Jorge Luis Borges. ¡Ellos sabían mucho de letras! Son libros que invitan al pensamiento. A mí me invitaron a escribir.



¿Qué motiva su poesía? ¿Qué le mueve a escribir su prosa, su narrativa? ¿Cómo se da en usted ese proceso? ¿Cómo inicia? ¿Hay algún momento ideal para colocarse ante la pantalla o ante la página en blanco? ¿Qué momentos, si algunos, son más propicios para escribir?

-- Mi poesía la motivan los asuntos cotidianos, pues tienen asuntos que traen sufrimiento y gozo. Igualmente la motivan los pensamientos filosóficos y de las ciencias sociales, dado a que mi formación es más académica que literaria. Esto funciona igualmente para la prosa, con la distinción de que en la poesía me puedo enfocar en un momento, en un instante, a pesar de ser narrativo, mientras que en la prosa mi proceso tiende a ser exclusivamente narrativo. Soy de la perspectiva de que hasta en las ciencias naturales se hace narrativa. Un pensador, ahora no recuerdo su nombre, decía que “vivimos atrapados en el lenguaje como pez en el agua”.

Inicio mi proceso de escritura con alguna idea inmediata, algún asunto presente que captura mi imaginación. Intento en ese momento escribir el asunto en mis libretas, ya que tiendo a olvidar las ideas. Puede ser algún elemento para una trama, la descripción de un personaje, una línea de poema, entre otros asuntos. Por ende, cualquier momento es propicio para la escritura. Lo que debe tener más enfoque, como la edición del poema o la prosa, debe ser en un lugar más tranquilo, preferiblemente en el hogar o en la cafetería tomando un rico café.

Scarface (1983), protagoniza-Al Pacino. Dirigige -Brian De Palma
¿Cómo ha logrado llegar a los lectores?

-- He logrado llegar a los lectores con mi mayor máxima: escribir de forma honesta a pesar de que sea ficción. El personaje de Scarface lo decía de una forma curiosa en una discusión con su esposa en una escena importante: “even when I lie I tell the truth”. Al escribir de temas más existencialistas puedo conectar con la mayoría de los lectores. Escribir de citas médicas para sobrevivir algunas condiciones, de estudios universitarios entre la incompetencia burocrática, de malos ratos en el trabajo, del carro cuando se queda en la calle botando humo y uno sin saber cómo bregar las cuestiones al día siguiente o terminar de pegarle fuego a esa chatarra… estos son asuntos que cualquier lector entiende.

Actualmente, ¿qué está leyendo?

-- En cuanto a ficción estoy leyendo Los hermanos Karamazov de Dostoyevski. ¡Si lo termino este año soy afortunado! De temas filosóficos ando leyendo Consideraciones intempestivas de Nietzsche. En poesía estoy leyendo a algunos poetas boricuas como Jennifer Jiménez y Amariliz Rivera. Por último, estoy devorando las referencias primarias y secundarias de lo que será mi tesis de historia que estoy haciendo en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe (CEAPRC).

¿Cómo ve el futuro de la humanidad? ¿Qué le preocupa? ¿Algo de eso se manifiesta en su propia obra?

-- En mi propia escritura, tanto de ficción como no-ficción, a veces surge el tema del porvenir de la humanidad. En mi primer trabajo de importancia, Transhumanismo, un tipo de posthumanismo: Ensayos sobre transhumanismo y el debate bioético acerca del mejoramiento humano (investigación sociológica, 2019) escribo bastante sobre los debates bioéticos que se comienzan a suscitar cuando se examina la temática del transhumanismo y su incursión en la política. El transhumanismo es una ideología que busca la transformación del ser humano a través de ciencia y tecnología. La posición más extrema de esa ideología es que busca eventualmente erradicar la muerte. Las tecnologías y cambios discutidos en mi trabajo, como los de la inteligencia artificial (IA), cada día se van cumpliendo. Es un pronóstico sombrío para la humanidad si desde ahora no hay debates sobre el uso de la IA, implantación de tecnología en los seres humanos sin un fin médico, los embarazos exotrópicos, el uso de la criónica para “resucitar” cuerpos en un futuro y los derechos de entidades no humanas.

En mi ficción toco tangencialmente estos temas, como lo es en mi colección de microrrelatos que saldrá pronto, Te estoy velando (2024), en el cual hay cuentos con temáticas de índole futurista en las que se explora el fin de la humanidad. En mi serie de novelas y cuentos titulada La pseudoserendipia (2022-2023) el protagonista pondera las acciones humanas y su devenir al enfrentarse con situaciones bizarras. Igualmente en mi poemario a punto de salir, En el mundo hay más problemas (2024) se alude a la importancia de vivir en el presente y que los problemas personales quizás no son tan dramáticos como uno se imagina. El universo es más complicado, pues “unos sufren / porque nadie / ve sus poemas. / Pero ese / sufrimiento / es menor, / en el mundo / hay más problemas”.

Libros de Manuel A. Crespo Rodríguez publicados en el 2024







Hay quien dice que escribir sana… ¿tiene ese poder la literatura? ¿Cómo lo ve usted?

-- Pienso que definitivamente sana. Si no sanara pues va por ese camino. Pienso que la literatura asimismo tiene el poder de destruir. Si no destruyera pues igualmente va por ese camino.

Manuel A. Crespo Rodríguez junto a la poeta Yamilex Carriegos, su pareja, y la poeta Nory Malugin y el escritor Alexis A. Mercado Ocasio

El escritor que usted es hoy… ¿es el mismo que publicó primer su libro? 

-- ¡Jamás! Heráclito tenía razón en decir que todo está en movimiento, pues cuando el hombre cruza el río ya no es el mismo hombre ni río. En mi primer libro hago mi mayor esfuerzo por ser un investigador competente, un investigador capaz de hilvanar muy bien los marcos teóricos con la metodología y los datos. Cada nueva publicación es un nuevo enfrentamiento con mi capacidad de comunicación, con los límites de la escritura. He escrito ensayos, novelas, cuentos y poemarios. En los cuatro estilos he tenido mejorías como las tendría cualquier escritor luego de tener la experiencia de ser publicado y entrevistado. Sin embargo, toda escritura que hago tiene algo de parecida, a pesar de creer que estoy en constante cambio… no importa el género literario en el cual escriba, por más inconexo que sea, hay una característica profundamente mía y no sabría decir qué es. Es como si el escritor y la escritura tuvieran el mismo patrón de existencia. Alguien con pensamiento más continental o religioso diría que el escritor y lo escrito comparten el mismo espíritu o alma.

Si alguien se le acerca y le pregunta qué es necesario para ser escritor… ¿qué le diría?

-- Uno es o no es escritor. No es tan ontológico como parece de entrada, pues en realidad no hay ser detrás del hacer —eso fue idea de Nietzsche—, pero sí hace falta acción constante, creer que uno es lo quien es. Un escritor no dice lo fácil que es escribir, que eso es un mamey. Un escritor escribe. Si es escritor, entonces podría decirle algunos consejos prácticos. Sé honesto, o por lo menos sé verosímil. Anda con una libreta. Si te da vergüenza escribir en una cafetería, escribe en tu casa, pero escribe. Imponte una cuota de escritura, aunque sean cien palabras al día.

¿A qué aspira con sus libros, con su propia obra?

-- Con la ficción aspiro a entretener. Son de seis meses a un año de trabajo para que una persona lo lea en un día o dos, pero vale la pena si causa una sonrisa o la ponderación de asuntos desde otra perspectiva. Con la poesía aspiro a explorar mejor mis emociones con la ventaja de poder comunicarlas. He dicho anteriormente que mi práctica en la poesía ha sido un experimento, pues no soy un poeta de nacimiento ni de crianza. Con la no-ficción, especialmente en las investigaciones, busco comunicar el fruto de mis hallazgos sin importar lo controversiales que sean. En última instancia, pienso que el lector es quien tiene la última palabra y quien verdaderamente puede opinar si lo que expongo es razonable y evidenciado.

¿Qué le ocupa en estos momentos? ¿Qué proyectos creativos y literarios, si algunos, le ocupan?

-- En estos momentos ando trabajando en una propuesta de tesis, ya que ando estudiando un doctorado en historia en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. Además, en cuanto a escritura creativa, ando trabajando en una colección de cuentos y un poemario. En algunas tardes me la paso en los open mics del área noroeste de la isla declamando poemas, o tocando guitarra con la banda Atomic Waves. Es una banda de rock que toca éxitos en inglés y español, tanto suave como pesado.



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