viernes, agosto 22, 2014

Taller Literario, 21 años después

 Por Carlos Esteban Cana para El Post Antillano


A siete veces tres, es decir, a 21 años de la fundación de la revista y colectivo Taller Literario, y después de obtener en el 2009 -junto a las revistas El Sótano 00931, Zurde y Tongüas- el Premio Pen Club por Los rostros de la Hidra. Antología publicada por Isla Negra Editores, que tuvo como editor a Julio César Pol, con la estrecha colaboración de Loretta Collins Klobah, Nicole Cecilia Delgado y este servidor, Taller ha continuado sus periódicas tertulias.

El nombre de la revista no es otra cosa que la gran metáfora que nos convoca con entusiasmo a leer los cuentos, poesías y novelas de turno, que luego cobran mayor permanencia en las páginas de un libro. Con ese espíritu como norte, de vez en vez y de cuando en cuando, creadores y lectores como Angelo Negrón, Antonio Aguado Charneco, Amílcar Cintrón, Wanda Cortés, Edison Viera Calderón, Juan Carlos Fret Alvira, Rodrigo López Chávez, Luis Pérez, Eric Landrón y más reciente, Stefan Antonmattei y Ángel Parrilla, salimos de nuestro solitario oficio para retroalimentarnos y enriquecernos.

Al final, para todos estos ‘tecatos de la literatura’, como diría el gran Ni-Yamoká Charneco, la creación propia siempre lleva inherentemente una factura y fractura colectiva. Y es que ineludiblemente está, como telón de fondo, esa mesa redonda que conformamos y que dio norte a lo que hemos desarrollado durante dos décadas, de un modo u otro. Una horizontalidad artística en la que todos, escuchando y apalabrando sugerencias, salimos ganando.

De Taller Literario queda pendiente una antología que reúna la gran cantera de narradores que figuraron en nuestras páginas. Nombres valiosos en el panorama del cuento cultivado en Puerto Rico durante los pasados 20 años, entre ellos: Camilo Santiago Morales, José Manuel Solá, Enrique Alvarez, Sheila Candelario, Daniel Rivera, Bruno Soreno, Elidio la Torre Lagares, Nilda Soto y algunos de los propios “Talleristas”, como nos bautizó Edison Viera Calderón.

Si quiere tener alguna reminiscencia de las dinámicas de intercambio que solemos tener cuando “intercambiamos prisioneros” (otra frase del Ni-Yamoká que hace referencia a cuando unos a otros nos leemos las piezas narrativas o poéticas que nos ocupan en esos momentos), les ofrezco coordenadas acerca de nuestro encuentro más cercano. Sucede que el próximo viernes 22 de agosto, a las 7pm en el Poet’s Passage del Viejo San Juan, se efectuará el recital “LARO y sus amigos”, organizado por el poeta boricua residente en Nueva York, Luis Rodríguez. Y aunque no estarán todos los que son, un grupo representativo de Taller participará del mismo, entre ellos Angelo Negrón, Tony Aguado Charneco, Amílcar Cintrón Aguilú y este servidor. Participará además en la velada la poeta Sheila Candelario, y, por supuesto, LARO, el anfitrión visitante, ambos vinculados al catálogo de la revista.

Para tener una perspectiva de Taller Literario y de otras revistas dentro de la cultura puertorriqueña recomiendo los libros del catedrático Adolfo E. Jiménez Benítez, algunos de los cuales son: Historia de la literatura puertorriqueña a través de sus revistas, Historia de las revistas literarias puertorriqueñas e Historia de las revistas literarias en la Antillas: Cuba, República Dominicana y Puerto Rico.


La estela de Taller Literario -que comenzó en los entornos costeros de Cataño, brincó a las peñas literarias del Hotel El Convento, y desembocó en los ríos tributarios del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (Generales, Hispánicos y COPU)- continúa.


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