miércoles, agosto 27, 2014

En las letras, desde Puerto Rico: obra y presencia de Amílcar Cintrón Aguilú

por Carlos Esteban Cana


Una poesía fina, transparente y humana, que se sirve de metáforas precisas, del ritmo sosegado y referencias esenciales y arquetípicas. Esas, a mi entender, son las características del perfil a la obra del poeta Amílcar Cintrón Aguilú. Escritor que ha marcado la vida cultural con sus talleres de escritura creativa, sus libros y ensayos y su propia narrativa. Algunos de sus títulos que nos ha dejado a través del tiempo son “Como peces emplumados”, la antología “En el vientre de una isla” y el estudio histórico “Pocisionamiento de una mentira”.

Cintrón Aguilú, con el paso de los años ha sido consistente a la hora de encontrar su espacio para apalabrar metáforas, explorar pasajes narrativos o investigar en archivos minuciosamente. Poco le ha distraído cuando se trata de dar con la palabra precisa. En un panorama como el nuestro, donde muchos buscan su reconocimiento sirviéndose de alfombras rojas o pancartas gigantescas, otros, sin embargo, se focalizan en lo que nutre de forma fundamental una obra. Y es a ese grupo de creadores que pertenece este escritor boricua.

Por lo anterior, ha sido una buena noticia verle compartir con colegas y lectores en recientes eventos culturales. La pasada semana participó de “Laro y sus amigos” en el Poet’s Passage y este viernes 29 de agosto, a las 6:30 p.m, Amílcar Cintrón Aguilú formará parte del foro “Tradición vs Vanguardia: Seguir o no seguir el canon”. También será moderador, a las 5:30 p.m. del día siguiente, de “Criollismo o Universalismo: Narrar o no narrar la Isla”. Ambas actividades serán en la Antigua Casa Alcaldía del municipio de Caguas y participarán además escritores como Jaime Marcano, Manuel Martínez Maldonado y Awilda Cáez, entre otros. Por su continua aportación en la cultura literaria del País, Cintrón Aguilú será reconocido en el “Homenaje a escritores cagueños” a las 6:30 en la Plaza de Recreo Palmer en el centro de la Ciudad Criolla. Todos estos acontecimientos forman parte del evento La Palabra en Caguas.

Y para unirnos al merecido reconocimiento a este poeta y narrador boricua “En las letras, desde Puerto Rico” publicará en varios medios (Confesiones, Buscando luz al final del túnel y El Post Antillano), una muestra de la amplia obra de este escritor. Con ustedes la poesía de Amílcar Cintrón Aguilú.


Crónica de sombras













El mundo lleno de ojos
conciso, con filo impecable
lo ha dejado sin espalda
haciendo de cada impulso
estornudo o bostezo
silencio entre las pausas
un ruido, una sombra implacable
tras lunas de callejones
o las sirenas, omniscientes de azules
dibujando sentencias imborrables
para quien cruje las maderas por las noches.

Un escuálido perecer
trota piezas, cóncavos en convexos
y las uñas desaparecen
ante la sorpresa de que cuajan.
Le decimos que se pinta
con los colores que uno quiere
pero son poderosos los juegos de las metáforas
sobre todo si están regadas
corriendo tras el imán que colocas al paso.
La risa perdida era por ti
la pregunta fue sólo para ti
el murmullo retoza gracias a ti

algún cíclope repitió conjuros
quedó retumbando tras el hipotálamo
sería porque no existías
tal vez por existir manchado
latiendo campanas
en el día de padres huérfanos
de muertos presentes

Fue entonces nuestro ardid escapar
que quedaras en el mismo cuarto
hacia la Mona
tierra en la que languidece
la historia, entintada
sobre arenas, brisas, olas
borrándose apenas escrita.

apenas llegado
el relato de los culpables
tu larga lista de ánimas
bailando ritos paganos
en el cielo presentado
y la sensación de callejones
en medio de la franca playa
de sensata y desnuda amplitud
sólo la comedia burlaba las máscaras
y pequeños atisbos
de humor negro
nos dejaban ver la pesca
desde las distorsionadas olas

Entonces
se empezaron a hacer lazos
no desde él
sino del rumiar de metáforas,
visitaste al bosque proscrito
y el niño quedó complacido
no estaban los peligros mentados
Un amigo te bautiza en la playa
te sumerges por vez primera
“se puede vivir sin respirar”
embebido de azul y tierna compañía

Un acantilado abraza
entonces no
no, no
no sabe de sus articulaciones
no hay punto firme
él y la muerte a la espalda
frente a los ojos
justo como se había despedido
¡quién la habría traído!
Qué más da
un cierre
el pulso detenido
respiro contenido,
asunto olvidado

La metáfora se burla
conjugando versos
en los tropiezos de los seres mundanos
tejiendo hilos de nubes
alrededor de las ambiciones

La madre metáfora
se expresa portentosa
y al regreso, justo de frente, la muerte
¡cuán grande el acantilado
si existe dos veces!
vivido y justo al lado
si apoyos,
el mar embravecido
el oleaje furioso de la mente
metáfora de la metáfora
en cuerpo presente
y una decisión:
ya no es verdad,
cruza
tras la espalda
burlando las sombras
en el acantilado de los temores
acariciando tu frente.

Tatuaje









Trazar lo intrazable
cada palmo
cada esquina
dolorosa, permanente…
mi madre en la espalda
no la veo pero la llevo
una incrustación de lo insondable
en los poros de ausencia

¡o una declaración!

Un dragón
Juana Martínez
una rosa
Claudia González
una pulsera de espinas
unas esposas…
el rapeo a la social
para que diga que brego
un cuchillo sangrante
envuelto en cintas flotantes.

Llegas y dices: yo no voy a hacer eso
después lo haces
tal vez porque entonces
hay tantas cosas que recordar al cuerpo


Para empezar, ¡que es mío!
Aunque sea bordado a cicatrices
aunque me rompan el botón
tal vez…
porque es la última línea
antes de tocar lo intocable
más allá de los ojos perdidos y mojados
más allá de la rabia del después

Un alto marca las líneas de un niño
esperando un sellito en la libreta
una mirada de sorpresa
tras el escritorio
un oído para lo bello y lo horrendo
del otro lado de la piel
donde hay demasiadas cosas escritas
manchadas de mal y de bien.




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