domingo, octubre 10, 2010
Vano intento
Por: Angelo Negrón ©
Volver al desespero de no tenerla en conversaciones eróticas matinales hacen que grite el consabido vuelve. Las heridas a quemarropa no cicatrizan. Se quedan abiertas y sangrando sueños encantadores. Me acuerdo de ella y sonrío, pero como disfraz que me engulle fabrico la pared gigantesca que escuda mi tristeza.
Reconozco que no he llorado lo suficiente. Faltan todavía las lagrimas del adiós perpetuo. Pedir perdón al universo por enamorarme del prohibido néctar no está en mis planes. Dibujaré encantamientos cabalísticos con las estrellas de la media noche. Guardaré la luna de sus ojos en el sol de mis tempestades.
Divagaré por recuerdos fallidos que son interrumpidos por latidos desproporcionados. Verme es verla. Espejo es de la agonía de mi antigua felicidad. Aún no comprendo como llegué a idealizarla, a verla como Diosa de la desnudez y el deseo. De un lado de la vertiente de la vida esta ella lanzando guiñadas al mundo y del otro estoy yo ofuscado y rogando una limosna de su amor.
Volar con ella o dormir en su regazo eran la esperanza de los besos que olvidó y que mantengo cautivos en mi alma. Tengo claudicada la razón. No me pertenecen las noches ni los días. Involucrado en el deshacer de llamadas por sorpresa y carcajadas de satisfacción. No soy un buen perdedor. ¿Cómo serlo? Los intentos son sólo eso.
¡No diré nada más! Sé que sus labios húmedos estarán otra vez aquí y fracasaré en el vano intento del olvido…
Cada uno de tus escritos encuentro una carasteristica mia, por eso me encantan. Sabes que en mi tienes una fiel admiradora, tqm!
ResponderBorrarsaludos querido amigo, un abrazo como siempre. wow! como me gustaria escuchar tus textos, se queda uno con ganas de escucharte... espero que pronto podamos hacer un junte con el grupo. gracias por el regalo de tu amistad.
ResponderBorrarGracias Sandra. Llevar vivencias a letras es la inconformidad del silencio auto inflingido…La admiración y el cariño es mutuo, Tú lo sabes.
ResponderBorrar¡Wanda! Tenemos que confabular con el universo y robarle algunas horas al ajetreo para volver a momentos mágicos de letras y tertulia. Un abrazo.
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