por Carlos Esteban Cana
El 27 de febrero tuve el privilegio de participar del recital internacional de “Poendemia Literaria“/ “Palabras desde el ático” generado desde Colombia, junto a poetas de Nuestra América: Matías Mateus, de Uruguay; Vero Delgadillo, de Bolivia; Rossana Camarena, de México; Isabel Guerrero, de Chile; Candi Ventura López, de Guatemala; y la cantante Geraldíne Sánchez Acosta. El comunicador y escritor Jorge Buitrago y la poeta Francy Liliana Díaz moderaron el evento destacando la fuerza del arte como red necesaria para señalar los abusos contra los más vulnerables y su posibilidad como herramienta solidaria.
Como ritual para el evento me hice acompañar de unos libros
que pertenecieron a Tony Ni-Yamoká Charneco, autor de la primera trilogía
indigenista de Puerto Rico y el Caribe. Aquí la foto de la portada de las
fábulas de Esopo con esta reflexión:
Ejemplar de las fábulas de Esopo que pertenecía a nuestro mentor el escritor Antonio Aguado Charneco |
Un ejemplar de las fábulas de Esopo en una guagua escolar fue el detonante para que mi mentor Antonio Aguado Charneco comenzara a interesarse en la literatura. Este ejemplar que me acompaña es de su biblioteca, buen título para tenerlo al alcance de la mano durante el día de hoy.
Alguien me ve y grita
¡silencio!
ahí viene un poeta
con palabritas arenosas
yo sonrío
desconoce si vengo de la playa
o el desierto
He caminado
por la justa causa de quien recuerda
por qué Sócrates tomó la cicuta
El delirio colectivo por una ilusión propia
es palpable dentro del corazón ajeno…
Se trata de mirar más allá
de los molinos de viento
Ser Shakespeare de regreso al teatro
Cervantes en la mente de un Borges
apalabrando susurros oníricos
en la tercera parte del Quijote
Estos días
hombro a hombro
los jóvenes universitarios
han consignado la bendita locura
de plasmar versos de solidaria hermandad
en sus acciones cotidianas
después del fin de la historia
o teorías que buscan sus mitos
en la ciencia ficción
hoy
entre discursos vacuos
al servicio de divisas enormes de campañas
esta juventud de ‘revoltosos’ entonan
para nuestros oídos
las canciones necesarias…
En cada momento
Hoy, entre el seis y veintiséis, a las 3:33 Eastern Time
(fragmento)
...un sábado de discoteca
en una fecha de aniversario
puntualizada por Mecano
signada por las siete mortales señales
nombradas por la Super Banda Viajera
cual pintura sobre tabla
salpicada por gotas de sangre
transformado el lienzo en séptimo sello
que rompió el Cruzado
durante la partida de ajedrez
con la mismísima Muerte en el mes
que Billie Joe Armstrong nombró
para que lo despertaran después
que finalizaran treinta días
en la misma nación
donde ya George Floyd
con la rodilla
del policía
que trituraba el cuello
y su garganta
clamaba como podía
por ver a su mamá
porque ya no lograba respirar
porque ya perdía la vida
como le ocurrió
a Trayvon Martin, “¡Presente!”
a Eric Garer, “¡Presente!”
a Michael Brown, “¡Presente!”
a Walter Scott, “¡Presente!”
a Freddie Gray, “¡Presente!”
a Sandra Bland, “¡Presente!”
a Philando Castile, “¡Presente!”
a Botham Jean, “¡Presente!”
a Tatiana Jefferson, “¡Presente!”
a Breonna Taylor, “¡Presente!”
a Ahmaud Arbery, “¡Presente!”...
desde el dosmildoce
porque una verdad hay que defenderla
cuantas veces sea necesario
porque hay quien ve y no quiere ver
y se hace cómplice
en este Planeta ya
huracanado a la Quinta Potencia
en Puerto Rico, en Hong Kong,
de Chile a Ecuador, en Kurdistán o el Líbano
porque nunca escucharon
la justa verdad escrita por el Jefe Seattle
ni aprendieron de los Cherokee
de la misma manera
que ignoran a Naomi o a Greta
quienes lanzan voz de alerta
para que los mismos políticos
“Incrédulos” por el poder seductor
de la pa$$ta corporativa
palpen en carne propia las pruebas
registradas por la ciencia
y por eso, en estos días, la destrucción
también se sortea...
*Nota: Esta columna fue escrita el 28 de febrero de 2021