miércoles, marzo 26, 2014

En las letras, desde Puerto Rico: Juanluís Ramos, a cinco años de Reyerta TV y sin previo aviso

por Carlos Esteban Cana



Sostuve esta breve comunicación con el escritor Juanluís Ramos, cuando ambos participábamos como jurado, en un certamen de redacción de cartas en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey. Mientras esperábamos por la pre-selección de documentos que luego –y en voz de sus autores- evaluaríamos, sin previo aviso le solicité la entrevista. Y es que, pensando en los lectores de este boletín, quería conocer qué opinión le merecía, a un lustro de distancia, la experiencia de haber escrito Reyerta TV, esa lúdica colección de cuentos que ha sido premiada por varias instituciones culturales. Aunque no pudimos extendernos por las tareas que nos ocupaban en aquel certamen, Juanluís, sin embargo, tuvo tiempo para contestar otras preguntas: acerca de su comienzo como escritor, los próximos proyectos literarios, y los libros y autores que lee actualmente. Cerramos nuestra conversación con reflexiones suyas acerca del inaprensible oficio que compartimos.

Juanluis Ramos: Todo lo acontecido con Reyerta TV ha sido para mí una sorpresa. Yo escribí ese libro sin ningún tipo de expectativa. Yo no pensaba escribir un libro. Simplemente empecé a escribir cuentos y los reuní porque convocaban a un certamen. Estuve pensando muchísimo el nombre, no se me ocurría nada, pero gracias al poema Reyerta, de Lorca, que me envió un amigo por internet, y a que noté que el elemento del televisor era un ente catalítico en varios cuentos, decidí ponerle Reyerta TV. Me gané una mención de honor, y después Samuel (Medina) dijo que lo publicáramos en la editorial. Ya hay una segunda edición, está por salir una tercera. Lo están recomendando en cursos y me han invitado a varios conversatorios. Me gané un Premio Pen Club.
Y no esperaba nada eso. Yo escribí esos cuentos por diversión, por ocio, por un proceso personal. Pero no pensaba ser escritor, no pensaba publicar, no pensaba nada. Todo ha sido una sorpresa. 
No me esperaba nada de esto.

Yo empecé con gente como Xavier Valcárcel, Nicole Cecilia Delgado, Sergio Carlos Gutiérrez, Samuel Medina, en la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), y ellos me dieron mucha fuerza, fue como reconocerme en ellos. Después nace Agentes Catalíticos y empezamos la revista. El grupo funciona como una hermandad, por así decirlo, como un taller en el que nos intercambiamos textos, nos damos sugerencias, hablamos de lo que implica la creación literaria. Un proceso bien chévere.

Luego de publicar Reyerta TV, empiezo a hacer una colección de cuentos, que se iba a llamar Rudos; cuentos que están escritos en primera persona y en los que el personaje principal se llama Juanluis Ramos, parecido a lo que también se da en la Trilogía sucia de la Habana o en los cuentos de José ‘Pepe’ Liboy. Yo estaba pensando emular de algún modo eso pero comencé a estudiar, surgieron un montón de cosas,  y no llegué a concretizar el proyecto como libro. Recientemente, sin embargo, retomé el nombre y el concepto pero he decidido dejar fuera todos esos cuentos porque pienso que ahora tengo una madurez distinta. También estoy desarrollando una novela titulada Can, como los perros. Y esa novela se basa en las experiencias que tuve cuando mi amigo Rubén se fue de viaje y tuve que alimentar a sus perros. De ahí surge toda la idea.

Ahora mismo estoy leyendo a Pedro Juan Gutiérrez, al mexicano Guillermo Fadanelli. Recientemente he estado leyendo al autor de No todas las rubias son suecas, Manuel Abreu Adorno, y la cuentística puertorriqueña de los 70's y los 80's. Eso es lo que he estado leyendo. Por motivos de estudios me interesa además las vanguardias puertorriqueñas: el 20, el 30, el Atalayismo, Graciany Miranda Archilla, Clemente Soto Vélez…


¿Qué es esencial para escribir? No escribas pensando que a otra persona le va a gustar lo que estás escribiendo. Hay que ser independiente, por así decirlo. No escribas pensando que vas a tener un padrino, que tu obra le va a gustar a cierto escritor que a ti te gusta. Es importante también practicar todos los días. Escribe. Y cuando no estés escribiendo piensa en lo que implica el mismo ejercicio de la escritura. Analiza lo que significa el proceso de creación. Y, sobre todo, no tengas miedo.

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Carlos Esteban Cana Escritor y comunicador puertorriqueño. Ha cultivado el cuento, el micro cuento, y la poesía. Actualmente, sin embargo, se ocupa de darle forma a sus dos primeras novelas y a un volumen de ensayos. Colaborador de varias publicaciones impresas y cibernéticas, en Puerto Rico y otros países. Bitácoras y publicaciones alrededor del planeta, como Confesiones, del narrador Angelo Negrón, reproducen su boletín "En las letras, desde Puerto Rico".
Para el periódico cibernético El Post Antillano también publica su columna "Breves en la cartografía cultural". En verano del 2012, Carlos Esteban publica Universos, libro de micro-cuentos bajo el sello de Isla Negra Editores. Para el 2013 publica su libro Testamento. Testamento es un poemario antológico que reúne lo más representativo de su poesía; género del que Cana manifiesta: "Fue la propia poesía que me seleccionó como medio, como intérprete". Cana es conocido además por haber fundado la revista y colectivo TALLER LITERARIO, que marcó la literatura puertorriqueña en la última década del siglo XX en Puerto Rico.
Otro libro aparecerá durante el presente semestre: Titulado "Catarsis de maletas: 12 cuentos y 20 años de historia", ofrece una vista panorámica de una pasión que el autor ha desarrollado, por cuatro lustros, en el género del cuento.  

sábado, marzo 22, 2014

En las letras, desde Puerto Rico: a modo de adelanto en mi servicio cultural, puedo decir como Borges…

por Carlos Esteban Cana

 Ayer andaba con grabadora y cámara en mano, continuaba mis errantes encuentros aleatorios, conversando con creadores que respeto; Manuel Martínez Maldonado, Magaly Quiñones, Joserramón Mélendez, Lynette Mabel Pérez, Dinorah Cortés Vélez, Rubén Ramos y Stefan Antonmattei fueron los de turno. En días pasados había hecho lo propio, de una u otra forma, con Aravind Enrique Adyanthaya, Iris Mónica Vargas, Tanya Torres, Luis Rodríguez, Yarisa Colón, Iris Alejandra Maldonado, Dinorah Marzán, Vanessa Vilches (junto al grupo de lectura Letras Robadas), Juan Luis Ramos (en medio de una premiación), Gloribel Delgado, Angelo Negrón, Juan Carlos Fred Alvira, Antonio Aguado Charneco, y Anuchka Ramos Ruiz.
Quiero, sin embargo, regalarme más tertulias: con Marta Aponte Alsina, José Ernesto Delgado, Vilma Bayrón Brunet, Zoé Jiménez Corretjer, Edgardo Nieves Mieles, Nicole Cecilia Delgado, Walberto Vázquez, Adriana Garriga-López o Néstor Barreto… Pero cuando me regalo oportunidades como esas, y a lo que llega la hora concertada, sucede que me paso los minutos eternos precedentes revisitando anaqueles de librerías. Y es durante esos precisos momentos que mis ojos tropiezan con nombres apreciados y conocidos…

Uno palpa la historia cuando los dedos rozan esos lomos tan diversos. Ayer, por ejemplo, me sentí orgulloso cuando tomé en mis manos la nueva edición, que lanza Casa de los Poetas, de Historia de la literatura puertorriqueña, de Adolfo Jiménez Benítez (¡Qué trabajo tan completo!)… Muy cerca encontré pluralidad de voces en A viva voz o Palabras encontradas, de Carmen Dolores Hernández y Melanie Pérez, respectivamente… Entonces, mientras continuaba tocando portadas y contraportadas, aparecían y desaparecían poetas y cuenteros, novelistas y ensayistas… Y aunque mi voz, esa voz creativa que se fortalece  de los que fueron, los que están y los que apenas comienzan a publicar (aun cuando a veces pesan las manías de algunos editores y libreros), focalicé mi atención en aquellos libros y autores que quiero conocer o continuar leyendo…

Por lo anterior, el florilegio, la polifonía de voces tras el panorama letrado en los anaqueles, ofrecía  constelaciones necesarias para alimentar mi curiosidad… y me detuve en libros de Pedro Juan Avila, de Kalman Barsy, de Rubis Camacho o Carlos Canales… Ignoraba que Marcelino Canino Salgado había publicado una novela… Alejandro Carpio, el teatro de Myrna Casas…  Mairym Cruz Bernal y su Cielo pájaro, el renacentista Eugenio García Cuevas, José Curet, la narrativa –consecuentemente destacada- de Janette Becerra, Laura Gallego (y cuando pienso en Laura también asoma el trabajo editorial de Rosa Vanessa Otero –y cuando pienso en Rosa Vanessa vienen a mí esos poemarios que le han premiado, algunos de los cuales permanecen inéditos)…  Juanmanuel González-Ríos, Julio César Pol, Federico Irizarry, también David Capiello… Luis López Nieves, René Marqués, Alberto Martínez-Márquez, Rafah Acevedo… Es tarea gustosa revisitar Caliz de Elidio la Torre Lagares, la poesía de Juan Carlos Rodríguez, o el recientemente galardonado Mapa del corazón del hombre de Carlos Roberto Gómez. En ciertos momentos es imposible no reincidir en el buen vicio que representa la obra crítica de Luis Felipe Díaz… las intrigas detectivescas de Wilfredo Mattos Cintrón. Y siguen más nombres entre mis dedos, Jonathan Medusa, Muratti-Toro y Dalia Stella González… la excelencia de Hugo Ríos Cordero, Jose Liboy (¡gracias Espejitos de Papel por publicar al maestro!)…  Amarilis Tavárez Vales, Mayda Colón y Karen Sevilla… John Torres, Miguel Angel Náter, Urayoán Noel… José Márquez, Edgardo Nuñez Caballero… Marigloria Palma, Violeta López Suria, Aurea María Sotomayor… Angelamaría Dávila, algunos libros de Francisco Matos Paoli, como Po/ética… Daniel Torres, Irizelma Robles, Camilo Santiago… Yván Silén, Iván Segarra, Todos los nombres el nombre de Bruno Soreno, y si leo a Guillermo Rebollo Gil o la narrativa de Rafael Franco-Steeves, también vuelvo a Gallego…  Carmen Valle, Xavier Valcárcel, Lourdes Vázquez, y  el premiado Malacostumbrismo de Carlos Vázquez… Daniel Pommers, Alejandro Alvarez y, más allá de los homenajes, la poesía –omnipresente este año- de Julia…


Y en medio de aquel trance recordé que aún gravitaban en mí los tweets de Temporada, que recién regalé a una singular mujer La vigilia de Tannhaüser de Gilberto Hernández, que me ocupan además: los primeros capítulos de Sobre mi cadáver, ese pequeño libro que Marta Aponte Alsina publicó con La secta de los perros; la re-lectura de Autopsia de otra Anuchka Ramos Ruiz (diferente a la novelista) y de Burlesca, ese poemario intenso de Iris Alejandra Maldonado. Y que continúan en fila libros de Carlos López Dzur y Natalia Ortiz-Cotto, los 400 soles de Cindy Jiménez Vera, Violeta de Yolanda Arroyo y la poesía reciente de David Caleb Acevedo o Ana María Fuster Lavín… Y aunque me siento satisfecho con el servicio cultural (este ejercicio de libertad que trasciende tribus; que pertenece, a fin de cuentas, a todos los puertorriqueños) y con los libros que he decidido publicar (Universos, Testamento y, muy pronto, Catarsis de maletas), puedo cerrar este artículo con las palabras que utilizó Jorge Luis Borges alguna vez: "Que otros se jacten de las páginas que han escrito; a mí me enorgullecen las que he leído."

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Carlos Esteban Cana Escritor y comunicador puertorriqueño. Ha cultivado el cuento, el micro cuento, y la poesía. Actualmente, sin embargo, se ocupa de darle forma a sus dos primeras novelas y a un volumen de ensayos. Colaborador de varias publicaciones impresas y cibernéticas, en Puerto Rico y otros países. Bitácoras y publicaciones alrededor del planeta, como Confesiones, del narrador Angelo Negrón, reproducen su boletín "En las letras, desde Puerto Rico".
Para el periódico cibernético El Post Antillano también publica su columna "Breves en la cartografía cultural". En verano del 2012, Carlos Esteban publica Universos, libro de micro-cuentos bajo el sello de Isla Negra Editores. Para el 2013 publica su libro Testamento. Testamento es un poemario antológico que reúne lo más representativo de su poesía; género del que Cana manifiesta: "Fue la propia poesía que me seleccionó como medio, como intérprete". Cana es conocido además por haber fundado la revista y colectivo TALLER LITERARIO, que marcó la literatura puertorriqueña en la última década del siglo XX en Puerto Rico.
Otro libro aparecerá durante el presente semestre: Titulado "Catarsis de maletas: 12 cuentos y 20 años de historia", ofrece una vista panorámica de una pasión que el autor ha desarrollado, por cuatro lustros, en el género del cuento.  

viernes, marzo 14, 2014

En las letras, desde Puerto Rico: Stefan Antonmattei en quince tweets

por Carlos Esteban Cana



El pasado jueves 13 de marzo, en Libros AC, previo a la presentación de los nuevos títulos de Ediciones Aguadulce: Burlesca de Iris Alejandra Maldonado y Autopsia de Anuchka Ramos Ruiz, tuve la oportunidad de conversar con el narrador y poeta Stefan Antonmattei. Y es que después de tres años de silencio editorial, tras los cien poemas y otras historias que reunió bajo el título de Erótica, su primer libro publicado, Antonmattei se embarca en una nueva aventura literaria. Esta vez, sin embargo, ha decidido adentrase  en el conocido género de la novela. Pero, como es su costumbre, de forma espontánea –y quizás sin habérselo propuesto- nuevamente se aleja de los linderos tradicionales para traerle al lector Temporadas: la primera novela en tweets que se ha realizado en el planeta. Pero más allá de echar
Carlos E. Cana, Stefan Antonmattei y Anuchka Ramos Ruiz
mano de mensajes cortos que no exceden de 140 caracteres, en Temporadas el escritor construye, con intensidad y contención, 140 capítulos en los que la ternura y la sonrisa, la nostalgia y a veces la tristeza, fluyen como ríos tributarios que desembocan al delta de la poesía narrativa destilada en estas páginas. Por lo anterior, y mimetizando de algún modo el formato seleccionado por Antonmattei a la hora de crear su novela, compartimos algunas reflexiones suyas acerca de Temporadas y del extraño oficio que siempre nos ocupa: esto de ser escritor. En una edición futura de En las letras, desde Puerto Rico,  publicaremos en su totalidad esta conversación.  Por ahora, reciban nuestros ‘tweets’.




Tweets



Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Yo había escrito un libro que se titula Las chicas de Estocolmo y ese libro, técnicamente hablando, es mi tercera novela… una novela que tiene varias formas de interpretarse; varias lecturas.







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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Una noche estaba viendo el programa de Charlie Rose. Y en esa ocasión Rose estaba entrevistando a dos de los tres fundadores de Tweeter. Y ellos hablaban de la mensajería corta, y cómo la misma afectó casi todo: literatura, redes sociales, comunicación. Y entonces cogí todo aquello como un reto.Desde el principio me impuse hacer una novela redonda en 140 tweets.  





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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Y, pues, la verdad es que haciendo la novela me divertí mucho: lloré, me reí, y me acerqué al formato teniendo en cuenta mi formación como poeta. Me atrajo muchísimo eso de restringirme a 140 caracteres, a eso de ceñirse a la brevedad. La verdad es que me encantó la experiencia.


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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Volvemos a lo mismo: ¿en que está basada la ficción? En lo que uno conoce.



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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Para mí, el género de la novela es toda estructura. Comienzas y terminas con una idea que debes estructurar. Si no pones estructura: ¡Ay bendito! Por ti.


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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
¿Cuántos capítulos tendrá? ¿Quiénes son los personajes principales? ¿Qué va a pasar con los otros personajes? Eso es estructura.


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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Yo te diría que un buen escritor es aquel que escucha mejor y refuerza su poder de observación. Y es así, no de otra forma, que puede entender cómo habla un personaje, cómo se dicen las cosas. En  esa misma dirección: ¿Qué fue lo que hizo (Eduardo) Lalo recientemente? Caminó por toda la ciudad.



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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Que, por un lado, un poeta famoso me comente que le encantó Temporadas, y, por el otro, una lectora del residencial Ramos Antonini me diga: “Es que yo me veo en sus páginas”, es la parte hermosa de todo esto. Me hace feliz que ambos, lectora y poeta, hayan disfrutado la novela.


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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
El Principito tiene varias lecturas. El Quijote también, que es el más brutal de todos. Y eso es lo que yo estaba buscando cuando hice Las chicas de Estocolmo, que una novela pudiera tener varias lecturas. Eso me encanta.


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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Yo no quiero hacer otra cosa que no sea leer y escribir.
-¿Y lo otro sería?
-Vivir como vive todo el mundo: viajando a Disney.


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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Si la gente joven quiere escribir les digo: Que aquí no hay nadie famoso; que aquí nadie se hace millonario; que, incluso, se sufre… El que quiera hacer de la escritura su vida tiene que estar consciente de todo eso.


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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Tú puedes escoger ser escritor, pero si escoges ser escritor debes saber que eso tiene consecuencias. Tiene consecuencias con tu mujer; tiene consecuencias con tus amistades…Imagínate: tú eres mi único amigo. Tiene consecuencias en todo.


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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Cada idioma tiene su espíritu: eso lo descubrí con Wyslawa Szymborska. También admiro a Dereck Walcott.



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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
Hablar en voz de hombre puede tener una belleza que hablar en la voz de una mujer no tiene. Hablar en la voz de una mujer puede tener una belleza que hablar en la voz de un hombre no tiene. La voz de la lesbiana puede tener una belleza que ninguna otra voz puede tener. La voz de un hombre gay puede tener una belleza y un espíritu que las otras voces no tienen. No sé si se accede a ellas por el oído, pero yo, como escritor, busco esa belleza, busco esa voz… y continúo buscando…


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Stefan Antonmattei@TemporadasUnaNovelaEnTweets
No todo tiene que ser hardcore. En medio de eso puedes tener un poco de melodía, un poquito de seducción. Eso me gusta también cuando leo un libro. Imagino que ese gusto viene por la música. Puedes escuchar a Igor Stravinsky minutos largos, pero cuando Stravinsky aumenta su intensidad, que está –como digo- tostao, siempre incluye otro tipo de melodía. Y en esa misma línea, ahora me ocupo de unos apuntes que tienen historias largas, poemas y cosas raras… Pero estoy contentísimo con esa mezcolanza. 



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Carlos Esteban Cana Escritor y comunicador puertorriqueño. Ha cultivado el cuento, el micro cuento, y la poesía. Actualmente, sin embargo, se ocupa de darle forma a sus dos primeras novelas y a un volumen de ensayos. Colaborador de varias publicaciones impresas y cibernéticas, en Puerto Rico y otros países. Bitácoras y publicaciones alrededor del planeta, como Confesiones, del narrador Angelo Negrón, reproducen su boletín "En las letras, desde Puerto Rico".

Para el periódico cibernético El Post Antillano también publica su columna "Breves en la cartografía cultural". En verano del 2012, Carlos Esteban publica Universos, libro de micro-cuentos bajo el sello de Isla Negra Editores. Para el 2013 publica su libro Testamento. Testamento es un poemario antológico que reúne lo más representativo de su poesía; género del que Cana manifiesta: "Fue la propia poesía que me seleccionó como medio, como intérprete". Cana es conocido además por haber fundado la revista y colectivo TALLER LITERARIO, que marcó la literatura puertorriqueña en la última década del siglo XX en Puerto Rico.

Otro libro aparecerá durante el presente semestre: Titulado "Catarsis de maletas: 12 cuentos y 20 años de historia", ofrece una vista panorámica de una pasión que el autor ha desarrollado, por cuatro lustros, en el género del cuento.